Confieso que me está dando pereza escribir sobre las hazañas del Presidente y los retumbos que provocan en la caja de resonancia de la Asamblea Legislativa. “La política del show” está perdiendo originalidad y fuerza, erosionando rápidamente la imagen de Chávez, que por su ego a toda prueba y su exceso de confianza en sí mismo, parece no darse cuenta.
Como el año pasado, finalmente fueron 45 diputados de la oposición burguesa (PLN, PUSC, evangélicos y liberales del sionista Feinzag) con los del Frente Amplio, los que votaron el presupuesto nacional para el año entrante. Un presupuesto que elaboró Nogui Acosta cuidadosamente, profundizando el recorte del gasto social del Estado.
Los diputados chavistas se abstuvieron de votarlo, sin embargo, alegando que se rompe la austeridad fiscal al desviar ¢22 000 millones del pago de intereses de la deuda pública para dar más recursos al OIJ y al Poder Judicial para enfrentar la violencia pandillera. ¡Una bicoca en un presupuesto de ¢12,6 billones! En una fracción matemática: 1/600; que se rebajaron de los ¢201 000 proyectados de más para el pago de intereses de la deuda, porque siendo la prioridad de Hacienda, es el único rubro del presupuesto nacional donde se contempla la inflación. Sepa Judas si Nogui Acosta está haciendo méritos para pasar al Fondo Monetario Internacional cuando deje Hacienda, porque realmente es el mejor verdugo que ha tenido el FMI en Costa Rica.
Nos parece, sin embargo, que esta política de defender a mansalva y a extremos absurdos la austeridad fiscal, va a dejar mal parado a Chávez con vistas a las elecciones municipales de febrero. Una cosa son las políticas de marketing en campaña electoral, que Choreco (Federico Cruz, la mano "izquierda" de Chávez) definía como manipular a la gente diciéndole lo que quiere oír, y otra cosa diferente es, ya desde el poder, camuflar políticas neoliberales que despiertan malestar y desconfianza en la población haciendo shows cada vez más insípidos.
La salida de Chávez de retirar los proyectos del gobierno de endurecimiento de la legislación penal porque según él estaban siendo bloqueados en la Asamblea Legislativa, lo deja muy mal parado frente a la burguesía y grandes sectores populares.
Este gobierno ha sido completamente permisivo con los grandes evasores fiscales, algunos de los cuales se están ligando al narco. Su salida frente a la violencia pandillera es a lo Bukele, endurecer la legislación penal para reventar a los jóvenes marginales que están cayendo en esta dinámica. El conjunto de la burguesía costarricense va en este camino, pero quiere aumentar las sanciones sin vulnerar la armazón jurídica del estado democrático-burgués costarricense. Chávez, que le da órdenes a Natalia Díaz, la ministra de la Presidencia, como si fuera un peón, NO LO PUEDE ENTENDER.
Es claro que avanzamos hacia el tercer año de gobierno de Chávez con un gobierno en conflicto con el resto de la burguesía, un gobierno que no entiende la necesidad de negociar acuerdos para impulsar políticas comunes para reventar a los sectores populares, con una gran incapacidad para articular políticas y muchas contradicciones e incoherencias para implementarlas. Todo esto favorecería la movilización de los sectores populares, si las organizaciones obreras y populares se arman de una perspectiva de independencia de clase, que favorezca una dinámica a extender las luchas.
En contra de esta perspectiva actúa el FRENTE AMPLIO, que votando el presupuesto de Nogui Acosta para el 2024 nuevamente se compromete con la burguesía costarricense a sostener la institucionalidad democrático-burguesa, a actuar como una oposición leal en la Asamblea Legislativa y empantanar las luchas populares desviándolas a este antro.
Algunos milloncitos que movieron los diputados de la oposición de allá para acá y de acá para allá son sólo parches insuficientes dentro del presupuesto. Pregunto a la lectora y al lector: ¿Se puede votar un presupuesto inconstitucional que mantiene el recorte de ¢300 000 millones que se le hizo al MEP desde el anterior gobierno? Un presupuesto que no garantiza el pago completo de las obligaciones del Estado con la Caja ni una política para comenzar a pagar la deuda que ha sumergido en crisis la atención médica que brinda la institución. Un presupuesto que vulnera gravemente los servicios sociales que presta el Estado y sangra al pueblo al servicio de pagar la deuda externa, cuando son los grandes evasores a los que tendría que socárseles la faja.
FRANCAMENTE, ES VERGONZOSO QUE EL FRENTE AMPLIO AVALE LA POLÍTICA DE AUSTERIDAD FISCAL que pactó el conjunto de la burguesía costarricense con el FMI. | 
