Tiltil, Atacama y Chiloé son solo algunos de los ejemplos más claros de la crisis educativa actual. Miles de estudiantes fuera de las salas de clases y cientos de trabajadores de la educación con salarios impagos y en la total incertidumbre laboral.
La principal crítica que ha salido a la luz es la falta de financiamiento de la educación pública, que trae como consecuencia falta de infraestructura, falta de personal interdisciplinar que enfrente las problemáticas de violencia y salud mental al interior de los establecimientos, así como deficientes condiciones laborales para las y los trabajadores de la educación.
La propuesta constitucional de Kast plantea: “La educación básica y la educación media son obligatorias, debiendo el Estado financiar y coordinar un sistema gratuito con tal objeto, destinado a asegurar el acceso a ellas de toda la población, garantizando el financiamiento por estudiante en establecimientos estatales y privados”. Y si bien con la constitución de Pinochet se instalaron los pilares estructurales que permitieron el traspaso de recursos del Estado a los proyectos educativos privados para hacer negocio con ello, la actual propuesta eleva esta norma a rango constitucional.
Esto no es casual, sino que es la defensa de los grandes empresarios. Desde 2006, 2011 y en adelante, el movimiento estudiantil fue un actor político fundamental e incluso opositor político y de cuestionamiento al régimen neoliberal de mercado, y la derecha con su propuesta constitucional pretende dejar amarrado el programa educativo de los grandes empresarios, manteniendo y profundizando el lucro en la educación.
Los proyectos privados que de diferentes formas lucran con la educación (por ejemplo bajo el subarriendo de infraestructura o bajo la figura de concesiones de servicios de aseo o alimentación), para el Estado compiten en la misma cancha con las escuelas municipales, para recibir sus recursos. Y para el sistema municipal se suma el mecanismo de “concurso público” que sólo dificulta y retrasa durante años las necesidades de las comunidades educativas en cuanto a infraestructura, profesionales, recursos educativos, etc.
Es necesario avanzar hacia un financiamiento integral y directo de un sistema nacional de educación pública, que sea gratuita, trabajada y orientada a atender primero las necesidades de las propias comunidades. Con protagonismo de elaboración y ejecución de estas mismas, ya que, quienes más para hablar de educación y sus necesidades que las propias comunidades educativas, compuestas por estudiantes, trabajadores de la educación y los propios apoderados y apoderadas.
Libertad de enseñanza y objeción de conciencia institucional.
La ideología del partido republicano y la derecha de conjunto es completamente anti derechos de las mujeres y diversidades sexogenericas, a la vez de que también son anti derecho al aborto legal, libre, seguro y gratuito. Son eplicadores de la ideología de la iglesia católica, defensores incluso de los casos de pedofilia y redes de tratas en su interior. Ellos hoy plantean defender la libertad pero desde esta ideología de derecha.
La propuesta constitucional ignora al Chile real, en donde al entregar el derecho preferente a padres o tutores de elegir la educación de las infancias y adolescencias se invisibiliza la realidad del maltrato infantil y violencia doméstica que ocurren al interior de las familias y redes de cuidado. En Chile, cerca de 75% de los hogares usa la violencia para educar a los menores de edad, y 34% usa violencia física para educar. Esa es la realidad. La propuesta constitucional disminuye la posibilidad de proteger a niños, niñas y adolescentes, de este tipo de abusos y violencias.
Kast busca derechamente constitucionalizar la discriminación arbitraria al interior de los establecimientos educativos. Permitiendo la expulsión o exclusión de establecimientos educativos a estudiantes que consideren no cumplen con sus requisitos.
El concepto de objeción de conciencia institucional va en este mismo sentido, aumentando así la discriminación y competencia para ingresar a cualquier Institución educativa que por fuera de incluir a los estudiantes, busca señalar y seleccionar, aumentando así la segregación y las instituciones educativas para ricos y para pobres.
Es necesario enfrentar la propuesta constitucional de la extrema derecha que contiene ataques contra las grandes mayorías. Pero esta constitución conservadora no cayó del cielo: es el resultado de un fraude que fue pactado desde el Partido Comunista hasta por Kast. Muchos y muchas quieren ver derrotado a Kast y su proyecto constitucional en las urnas, cuestión que compartimos. Ahora bien, es imposible entender el fortalecimiento de Kast sin partir por el desvío constitucional que pactaron los partidos tradicionales a la revuelta popular, incluido después el propio “Acuerdo por Chile” y al papel de verdadero pasivizador que ha jugado el gobierno de Gabriel Boric.
Votamos contra la Constitución de Kast, pero sabemos que para enfrentar a la derecha no es suficiente. Es necesario retomar la organización desde abajo, con movilización y un programa conjunto que tome todas las demandas de educativas, pero también del conjunto de la clase trabajadora, para así también enfrentar la carestía de la vida y a los grandes empresarios que continúan llenando sus bolsillos, mientras la inmensa mayoría continúa con los padecimientos cotidianos. |