Conversamos alrededor del contenido de las declaraciones de los protagonistas y de la importancia del juicio para develar el entramado estatal, empresarial y policial, que hubo previo a la dictadura militar como prueba piloto para intentar disciplinar una clase obrera que venía en ascenso en su organización y lecciones políticas.
Julia Giordano:
“Esta semana felizmente comenzaron las declaraciones testimoniales en la Causa "Villazo".
A lo largo de estas dos primeras audiencias los compañeros pudieron ir estableciendo algunos de los puntos claves de la acusación. Juan Actis explicó con claridad los intereses que compartían el estado constitucional, el poder económico representado por Acindar y la burocracia sindical que desembocaron en el plan represivo que tuvo al movimiento obrero organizado como objeto.
Su declaración, junto con las de los ex trabajadores de Acindar como Martínez y Simonovich dieron cuenta sin duda de la participación fundamental del Jefe de Personal Pellegrini en la identificación de las víctimas, sus domicilios, sus horarios de trabajo o su desempeño como delegado en la fábrica.
Y en particular la existencia de un centro clandestino de detención y tortura dentro de la misma fábrica, operado por las fuerzas federales y rurales de Los Pumas.
Declaraciones fundamentales fueron las de Delmasse y Zenon Sánchez para entender los reclamos que perseguía la histórica y dignísima lista Marrón.
Para cerrar las jornadas con la declaración de Mirta Sgro, que pudo reconstruir maravillosamente lo que fue la organización de la solidaridad del pueblo de Villa Constitución con la justa lucha de los obreros metalúrgicos.
Jornadas extraordinarias en las que una vez más asistimos a un gran acompañamiento del pueblo, de las organizaciones políticas, sindicales y de Derechos Humanos como APDH que puso a disposición su equipo jurídico para la representación de los derechos de los luchadores.
Es un juicio fundamental para enteder lo que fue el genocidio en nuestro país. Porque nos muestra el mapa represivo, el accionar conjunto y coordinado de todas las fuerzas, legales e ilegales, los intereses económicos y un Estado al servicio de esos intereses.
Intereses que siempre terminan apoyándose en la explotación inhumana de la clase trabajadora”.
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