El 25 de noviembre Rodrigo Velázquez y Emanuel González fueron condenados por el homicidio de Germán López García, ocurrido en mayo de 2021. El juicio oral y público se llevó a cabo durante cuatro jornadas, en la sede del Tribunal en lo Criminal N°2 de la ciudad de San Nicolás, a cargo de la jueza María Luisa Baquedano.
La víctima se encontraba en su domicilio junto a su familia cuando su esposa se descompensó y pidieron asistencia médica. Al poco tiempo llegó el móvil de salud acompañado de bomberos y un patrullero, aduciendo que podría tratarse de una “situación de violencia de género”.
En el domicilio, personal policial intentó ingresar a la vivienda, insultando a López y acusándolo de violento. En ese momento se acercó Leoncio, hijo del matrimonio, quien padece de hipoacusia, preguntando qué sucede, a lo que recibió varios golpes en el pecho y en la cara. En ese momento López García salió en defensa de su hijo y recibió una feroz golpiza por parte de los policías hasta desmayarlo.
López García, esposado, fue trasladado a la guardia del hospital por los mismos policías que lo atacaron, allí continuaron golpeándolo. Permaneció internado 25 días, siendo operado en siete oportunidades. Tenía reventado los intestinos, lo que le produjo una infección generalizada, falleciendo el día 27 de mayo de aquel año.
Junto a Velázquez y González, también fueron imputados Miguel Sebastián Romero y Carlos Nicolás Sala por “lesiones leves agravadas, vejaciones, severidades y apremios ilegales” contra Leoncio, hijo de la víctima, quien también fue golpeado la noche del hecho. Si bien por este último hecho se comprobaron los golpes, fueron absueltos.
Un dato que muestra a las claras el accionar impune de las fuerzas represivas a cargo de Sergio Berni, es que Emanuel González, uno de los acusados, estuvo implicado en una causa de gatillo fácil, ocurrido en enero de 2020, donde fue asesinado Ángel Luna, de 26 años. Se lo acusó, junto a otros oficiales, de haber plantado un arma para simular un enfrentamiento.
Para el jurado popular las pruebas fueron suficientes para probar la culpabilidad de Velázquez y Gónzalez, quienes cometieron el homicidio de Lópes García “en exceso del cumplimiento del deber”. La pena máxima para este tipo de delitos es de cinco años. Cabe señalar que el bloque acusador (Ministerio Público Fiscal, CPM, Secretaría de Derechos Humanos) habían solicitado se los condene por “homicidio agravado por haber sido cometido por funcionario público en abuso de sus funciones”.
El próximo 11 de diciembre se realizará la audiencia de cesura, donde las partes solicitarán las penas, agravantes y atenuantes del caso; la jueza del tribunal María Elena Baquedano decidirá el monto de la pena.
Durante el proceso judicial la familia de Germán, presente en todas las audiencias, brindó su testimonio, dando cuenta del impacto emocional y económico que su muerte causó. También atestiguaron vecinos que presenciaron cómo los policías atacaron a Lópes y su hijo Leoncio.
Por su parte, la defensa de los acusados sostuvo que sus representados actuaron con la “fuerza mínima indispensable” para reducir al hombre que se encontraba alcoholizado y “fuera de sí”. Sostuvieron que fue el propio servicio médico el que solicitó apoyo policial dado que se trataba de un barrio conflictivo.
En diálogo con La Izquierda Diario, María Luz Santos Morón, abogada por la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), afirmó que, durante el desarrollo del juicio “la defensa se ocupó de construir la idea de ´víctimas peligrosas´ para justificar el accionar de los acusados”, agregando un dato no menor: la presencia de integrantes de la Asesoría Legal del Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires a cargo (aún) de Sergio Berni, en un claro y corporativo apoyo a los policías imputados.
“La condena deja un gusto amargo pero el jurado entendió que hubo un exceso en el accionar de la policía". | 
