Apenas habían pasado unos minutos de las siete de la tarde y la sala principal de Casa Marx ya desbordaba de gente. Lo más destacado del evento ha sido la inmensa cantidad de jóvenes que ha llegado en grupos para sumarse al acto de inauguración, junto con vecinas del barrio, trabajadores, activistas y militantes. La mayoría de las personas que iban llegando han sido invitadas a conocer las diferentes salas y espacios de Casa Marx: en la primera planta, el escenario y la sala de conferencias, con una exposición de fotos contra el genocidio a Palestina), la librería de Ediciones IPS, el bar, sillones para poder sentarse a conversar. En la planta inferior, la sala de reuniones y biblioteca, el estudio de grabación de videos y podcast, la redacción de Izquierda Diario y un salón multiusos, donde se podía ver una exposición de fotos de la historia de luchas obreras y populares en Vallekas.

La velada comenzó con un emotivo recital de lectura de poesía palestina organizado por jóvenes de Contracorriente. Mary Rodríguez lo presentó de este modo: “Me gustaría dejar paso a las compañeras con unos versos de Marwan Makhoul, que se viralizaron hace unas semanas en una viñeta y dice así: Para escribir una poesía que no sea política, debo escuchar a los pájaros, pero para escuchar a los pájaros hace falta que cese el bombardeo. ¡Viva Palestina libre!”.

Los enternecedores poemas, acompañados de imágenes en pantalla gigante del genocidio en curso, y también de fotografías del movimiento de solidaridad con Palestina en todo el mundo, llenaron la sala de emoción. Al grito de “Desde el río hasta el mar, Palestina vencerá”, todas y todos los asistentes han rendido así un homenaje a la lucha del pueblo palestino contra la ocupación sionista.

A continuación, Irene Olano y Josefina Martínez presentaron el acto de inauguración, donde tomaron la palabra compañeras y compañeros de la CRT y las agrupaciones Pan y Rosas y Contracorriente, así como amigos de Casa Marx, reconocidas activistas y personalidades de izquierda, que se han sumado a los saludos y buenos deseos para este nuevo e ilusionante proyecto colectivo.

El arranque del acto central estuvo a cargo de Bibi, joven estudiante de instituto y una de las portavoces de la agrupación juvenil Contracorriente. “Nos dijeron que las guerras eran cosa del pasado... yo tengo 18 años, ya he visto unas cuantas y hoy veo en directo un verdadero genocidio en Palestina. A quienes nos contaron el cuento se les olvidó mencionar que sus intereses imperialistas están por encima de la aclamada paz”, señaló Bibi, quien junto con otros jóvenes de Contracorriente vienen de participar en las huelgas estudiantiles, asambleas y acciones de solidaridad por Palestina en los institutos, universidades y barrios.

“Queremos que la casa Marx sea una semilla contra la resignación. Para demostrar que por mucho que los fachas se envalentonen, la rebeldía solo puede ser por izquierda, pero necesitamos una izquierda que quiera acabar con este sistema capitalista sinónimo de explotación, que nos oprime y nos roba la vida”, añadió en otro momento de su intervención.

Los aplausos dieron paso a la siguiente oradora, Ana Encinas, médica de atención primaria de Madrid y reconocida luchadora por la sanidad pública. Ana agradeció a los organizadores por la invitación, destacó la presencia de tanta juventud y deseó que Casa Marx sea “un espacio de información, de debate, de arte, de belleza, tan necesarios, y por supuesto de reivindicación”, al tiempo que llamó a continuar la lucha por “defender la salud pública, porque también necesitamos un relevo”.

Le siguió Esteban, joven trabajador precario y militante de la CRT, quien explicó que durante muchos años trabajó en la hostelería y ahora trabaja en la logística, dos sectores en donde trabajan miles y miles de jóvenes trabajadores y migrantes, donde hay despotismo patronal, salarios de miseria y las burocracias sindicales están ausentes.

“Nosotros estamos convencidos que ese enorme batallón de nuestra clase es el que se va a levantar tarde o temprano. Sin pedir permiso a nadie y recuperando las mejores tradiciones y métodos de lucha de la clase obrera. Por eso, desde la CRT queremos que la Casa Marx sirva para ese propósito, para reunirse, para divertirse y para impulsar la autoorganización de la clase trabajadora. Desde Vallecas, en uno de los corazones de la clase obrera madrileña, nos queremos preparar para las próximas luchas que vendrán. Y también, lo decimos con orgullo, para construir un mundo socialista”

Mario Espinoza Pino, escritor, investigador universitario y activista, se ha sumado a los saludos, celebrando la presencia de “tanta gente y con tantas ganas” en el primer día que Casa Marx ha abierto sus puertas. Al conocer el proyecto “en un enclave barrial como Vallekas, en un enclave de la clase obrera madrileña, solo pude decir que quería estar aquí, que quería apoyar y que también quería participar y contribuir de la mejor manera posible a este espacio.”

“En mi caso trabajo en una universidad, investigo en el campo del marxismo, y en ese nivel me gustaría participar, colaborar, en el ámbito de la formación y en otros campos”, añadió. “Estamos viviendo un nivel de opresión social bestial, tenemos guerras, guerras y capital por todas partes, estamos en un momento además donde el racismo está creciendo de forma descomunal con la extrema derecha, no es un fenómeno español y lo que podemos hacer es contestar, organizándonos, peleando juntas y teniendo una visión crítica también, avanzada de lo que es el marxismo, un marxismo anticolonial, un marxismo antirracista, una visión a la altura de una época que tiene unas exigencias que no son las de hace 100 años. Hay que estar aquí, hay que apoyar Casa Marx, hay que luchar en Vallekas, hay que hacer que florezcan más espacios como este en más barrios, en más pueblos de la Comunidad de Madrid azotada por Ayuso… Hay que volver a organizarse, hay que volver a las calles, hay que luchar. Y Casa Marx creo que va a ser un espacio fundamental en recuperar el pulso de la calle y el pulso de las luchas.” Quedó el compromiso de seguir colaborando, presentar su libro de poemas y pensar otras actividades relacionadas con el marxismo y el antirracismo.

Llegó el turno de palabra de Rub y Alejandra, compañeras de Pan y Rosas, quienes explicaron la importancia de luchar por un feminismo antirracista y socialista en la actualidad.

“Estos años en que las mujeres hemos estado al frente de la lucha contra las violencias, contra el machismo, la precariedad, las guerras imperialistas… también hemos visto desatarse a la derecha. De hecho, las mujeres, el feminismo y las personas migrantes hemos sido uno de los principales blancos sus ataques”, señaló Alejandra. También planteó que “a una derecha racista no la vamos a detener con un gobierno supuestamente progresista que se niega regularizar a las personas migrantes, y tiene un ministro como Marlaska, que saluda la acción de las fuerzas de seguridad en Melilla”.

Por su parte Rub señaló: “Tenemos claro les compañeres de Pan y Rosas que las personas LGTB debemos luchar por nuestros derechos, pero no soles y aislades sino con el resto de la clase trabajadora porque solo luchando contra el capitalismo podremos conquistar un mundo nuevo donde podamos follar con quien queramos, donde no exista el machismo ni la lgtbifobia y donde podamos ser quienes queramos sin opresión ni explotación.”

Josefina Martínez, historiadora y periodista, editora de la revista Contrapunto y Ediciones IPS del Estado español, ha tomado la palabra a continuación y ha explicado “¿por qué Casa Marx?”.

“Porque la lucha contra el capitalismo, un sistema irracional y destructivo que vive de la sangre de millones de trabajadores y trabajadoras en todo el mundo, sigue siendo actual. Porque como dijo Marx el capital llegó chorreando sangre y lodo, y hoy sigue expoliando pueblos enteros. Sigue generando guerras, crisis, genocidios, precariedad, opresiones de todo tipo, es una máquina de pisotear subjetividades”, explicó, y “porque el desarrollo tecnológico permitiría a toda la humanidad trabajar menos, dedicar tiempo a la investigación, al ocio, la cultura, pero este sistema la utiliza para aumentar la explotación”.

“En un polo, estamos viendo el regreso de ideas reaccionarias, patriarcales, machistas, transfobas, racistas, colonialistas. Pero en otro polo, en todo el mundo hay jóvenes que empiezan a pensar que, si los fachas se la pasan atacando al comunismo, habrá que conocer qué es el comunismo. Y con Casa Marx queremos aportar a que muchos jóvenes se acerquen a las ideas del marxismo. Nuestro marxismo es el de Marx y Engels, Lenin y Trotsky, Gramsci y Rosa Luxemburgo. Es también un marxismo vivo que trata de pensar los desafíos del siglo xx, lo contrario al pensamiento único y la dictadura estalinista, porque luchamos por un socialismo desde abajo.”

Por ello, aseguró, “esperamos que la Casa Marx pueda aportar a esto, con charlas, seminarios, películas, con la Biblioteca, con nuestra editorial Ediciones IPS, el suplemento ideológico Contrapunto, nuestro canal de YouTube y campus virtual Karl Marx”.

Uno de los saludos más esperados de la noche fue el de Ángel Cappa, exfutbolista, entrenador de fútbol y escritor, quien también felicitó la apertura de Casa Marx con mucho entusiasmo.

Cappa se refirió a la tergiversación que hace la derecha de términos como “libertad”, como en el caso de Milei en Argentina o Ayuso en el Estado español. Y también señaló que la idea de lo que es la “democracia” en el capitalismo es muy restringida, solo votar cada cuatro años, en medio de grandes manipulaciones mediáticas. Por eso, señaló “para nosotros la democracia es otra cosa, es participar en la construcción de una sociedad distinta al capitalismo. (…) Es una sociedad que hay que construir”.

“Esa es la tarea importantísima que tiene un espacio como este, ir formando una mentalidad distinta, para decir qué es el comunismo. Porque esta sociedad sacraliza algunas palabras y demoniza otras. Sacraliza el capitalismo, nadie cuestiona el capitalismo. Inclusive lo que se llama izquierda, el Partido Socialista Obrero Español, que no tiene nada de socialista ni de obrero. Y también Sumar, o Podemos, que dice que está a la izquierda del PSOE. Y son simplemente partidos políticos que quieren gestionar de manera amable el capitalismo.”[Aplausos] Es decir, no cuestionan en absoluto el capitalismo. Nos dicen utópicos a los que queremos una sociedad distinta, y no hay mayor utopía que creer que el capitalismo puede ser amable. (…) Se basa en la explotación del hombre, y nosotros no queremos eso, queremos una sociedad solidaria.”

“El capitalismo tiene un slogan, dice: la libertad de cada uno termina donde empieza la libertad del otro. Es decir, el otro limita mi libertad, es un obstáculo para mi libertad. Y nosotros decimos, la libertad de cada uno empieza con la libertad del otro. Si el otro no es libre, yo no puedo ser libre. Y esa sociedad la tenemos que hacer, la tenemos que construir”.

Cappa se refirió también al genocidio de Israel sobre Palestina y denunció el papel de los medios de comunicación en tergiversar la realidad, presentándolo como un “conflicto” cuando se trata de un genocidio, planteando que es muy importante cuestionar esos discursos oficiales.

“Espacios como este, que yo celebro y que yo festejo, están para eso, para que nosotros tengamos nuestra propia visión de la realidad, para poder modificarla. Esa es la tarea enorme que tenemos por delante y festejo mucho que haya este espacio, y festejo mucho que tanta juventud siga en esta tarea”, dijo al finalizar su intervención entre aplausos y vítores del público.

En el acto de inauguración de Casa Marx también participó, Verónica Landa, militante de la CRT en Catalunya, docente y redactora de Izquierda Diario / Esquerra Diari, quien tomó la palabra para felicitar a sus compañeras y compañeros de militancia por la inauguración del nuevo centro cultural. Casa Marx se abre en el “barrio en el que yo nací y me crié hasta que me fui a Catalunya, y queda a muy pocos minutos del que fue mi instituto, lo que me hace pensar qué diferentes hubieran sido mis años de instituto, si un local como Casa Marx hubiera estado aquí abierto para que la juventud pudiéramos haber venido aquí a discutir sobre todas estas ideas y tener este espacio de organización”.

Landa destacó que la CRT viene luchando en el movimiento en solidaridad con Palestina y reivindicó “la pelea que estamos dando las que como yo somos docentes de la educación pública y que nos estamos organizando contra la imposición para que no hablemos de Palestina en nuestras aulas”.

Asimismo, se refirió al debate sobre la ley de amnistía de los últimos meses, que permitió la formación de un nuevo Gobierno "progresista", denunciando que esta “es una amnistía parcial que deja de lado a miles y miles de represaliados”, y que “este gobierno se ha asentado sobre la base de ponerle un nuevo candado a decidir del pueblo catalán, y lo ha hecho gracias a la política del PSOE y de Sumar, pero también de los partidos de la burguesía catalana"

Al finalizar, Landa revindicó “el Madrid, que no es el de Ferraz ni es el de Ayuso, sino que es el Madrid obrero y popular, que cuando nos estaban pegando de hostias el 1 de octubre de 2017, salió a las calles a defender el derecho a decidir del pueblo catalán y a denunciar la represión”, palabras que arrancaron un encendido aplauso del público.

A continuación, tomó la palabra Elena Ortega, reconocida activista de Vallekas y luchadora contra la represión, quien también se acercó a saludar la inauguración de Casa Marx.

“Quiero agradecer que me hayáis invitado a participar de la inauguración de la Casa Marx, porque me he llevado una gran alegría al entrar aquí. No lo puedo evitar porque tengo un vínculo y conexión muy grande con toda la juventud antifascista, combativa y revolucionaria, como todas las que estáis aquí”, dijo entre los primeros aplausos que arrancaron sus palabras. “Quiero agradecer esta iniciativa tan imprescindible y tan necesaria, un espacio autónomo, autogestionado, de libertad, para poder organizarnos, para poder combatir este sistema genocida y criminal que es el capitalismo”.

“Confío plenamente en la utilidad que va a tener este espacio, creo que es imprescindible. Porque no tenemos otra opción, dada como está la situación, para nosotras, la clase obrera, a nivel internacional y aquí. No tenemos otra opción que organizarnos, luchar, rebelarnos y combatir. Para eso necesitamos tener herramientas, y una de ellas es la formación ideológica, la capacidad de análisis, la capacidad crítica, que es algo que se castra en el adoctrinamiento educativo”, añadió. Y culminó su intervención destacando la necesidad de forjar herramientas para defendernos de la represión, como la solidaridad, y deseando un “futuro muy próspero a Casa Marx” y “¡qué viva la juventud revolucionaria, antifascista y combativa!”.

Para cerrar el acto central, Lucía Nistal, portavoz de la CRT, volvió a agradecer a todas las presentes, a “las camaradas que han trabajado durísimo para tener hoy esta inauguración, a todas las compañeras de otras organizaciones y movimientos sociales que nos acompañáis hoy, esta es también vuestra casa. La Casa Marx, en el mítico barrio de Vallekas, barrio obrero, popular, barrio que lucha, como vemos en la exposición y ahora en las movilizaciones en solidaridad con el pueblo palestino.”

Nistal hizo un breve repaso sobre el ciclo político que ha llegado a su fin, recordando que “hace unos años, durante el 15M, gritábamos en las plazas PSOE y PP la misma mierda es”, pero que después “ese movimiento fue canalizado y desviado hacia la vía institucional y un gobierno con el PSOE, en lo que Podemos jugó un papel central, para ayudar a restaurar un régimen en crisis. Lo mismo que ahora Sumar, aunque en una versión aún más moderada y afín al PSOE”.

Por eso, prosiguió Nistal, “necesitamos otra izquierda, una izquierda revolucionaria y socialista, compañeros y compañeras, porque no podemos permitirnos otro desvío así, porque ahora que está la derecha envalentonada saliendo a las calles envuelta en la bandera de España (…) tenemos que responder saliendo a las calles todas nosotras, a las que más temen: las mujeres, el colectivo LGTBI, las migrantes, las racializadas, la juventud… ¡la clase trabajadora! Y para esa tarea ponemos todas nuestras fuerzas desde la CRT, junto con Contracorriente y Pan y Rosas, las compañeras de la Editorial IPS, desde Izquierda diario, y queremos también deciros a todas que nos acompañéis en esta tarea”.

Nistal terminó su discurso de forma muy emotiva, recordando a su abuela que falleció ese mismo día, quien le transmitió el “un amor por la vida, por las otras personas, un dolor contra la injusticia, y lo pensaba estos días mientras la veía apagarse, que eso me ha hecho ser como soy, y que hay hecho que cometa lo que me parece el mayor acto de amor y de libertad que se puede hacer, que es militar por cambiar este mundo de mierda y generar una nueva sociedad muchísimo mejor para las generaciones futuras”.

“¡Que la casa Marx sea el lugar de encuentro, de organización, de camaradería, de intercambio, de debate y de construcción de ese partido y esa izquierda revolucionaria y socialista que necesitamos para pelear por esa vida que de verdad merezca ser vivida! ¡Que viva la lucha de la clase obrera y que viva la Casa Marx!, dijo entre aplausos, vítores y cánticos de un público emocionado.

El acto terminó con mucho entusiasmo por parte de los asistentes, un clima de alegría y solidaridad. Llegó el momento de la música y baile: Pilar Ausens, cantando con teclado y las bandas: la fabulosa Caña y Media, y la potente Saymo, que pusieron ritmo y diversión a una gran jornada que fue para todas y todos los asistentes mucho más y mucho mejor de todo lo esperado.

Casa Marx ha abierto sus puertas, y esto recién empieza.