El martes 7 de noviembre se llevó a cabo esta obra en la facultad de Artes de la Universidad Nacional de Córdoba. Conversamos con sus protagonistas y con Viviana Alegre, mamá de Facu Rivera Alegre, y referente en la lucha contra el abuso policial y los derechos humanos en Córdoba.
La ilusión del Rubio es una obra escrita por el teatrista cordobés Santiago San Paulo, seleccionada y llevada a escena en 2020 en el Teatro Nacional Cervantes. Tiempo después, un grupo de artistas locales se concertaron para llevar a cabo la puesta en escena de la obra, pero esta vez en formato callejero. Estrenaron la puesta en octubre, en la plaza Américo Aguilera de barrio Juniors, y el 7 de noviembre pasado llevaron la obra a Plaza Seca (facultad de Artes) de la UNC, en una jornada convocada por La imaginación al Poder en conjunto con las y los artistas.
A continuación, reproducimos entrevistas a sus protagonistas acerca de la obra en su nuevo formato, el valor de traerla a escena nuevamente en el contexto actual, el rol del arte y el teatro en la lucha por los derechos humanos y las libertades democráticas, entre otros temas. También a Vivi Alegre, mamá de Facu “el Rubio” Rivera Alegre, y gran referente en la lucha contra el abuso policial en Córdoba.
Conversamos con los actores Federico Estay Ferraris, Ezequías Litwin y Marcos Peña Bolajuzón
LID: ¿Qué significa, y qué importancia tiene, que se haya vuelto a presentar una obra como La ilusión del Rubio, con una temática tan fuerte, en el contexto actual?
Marcos Peña Bolajuzón: Creo que hay cuestiones importantes en el contexto actual de la provincia, hoy se vuelve a traer una categoría ambigua como es el “merodeo”, dentro de lo que era el Código de Faltas. En la obra, nosotros a Facu lo abarcamos siendo tres Facundos en vez de uno, y con eso buscamos expresar que son muchos facundos en realidad, muchos pibes de los barrios los que son perseguidos y hostigados por la policía. Buscamos retratar eso que siempre se vuelve importante traer, y también siempre es importante volver a preguntar dónde está Facundo.
Ezequías Litwin: Hacer mella en que el de Facundo no es una caso aislado, hay un accionar de la policía constante ante el cual no podemos mirar para otro lado. El hecho de que seamos tres actores ayuda a hacer ver eso: a Facundo le pasó esta historia pero Facundo no es el único. A los pibes no los dejan cruzar, los joden porque tienen gorra, por cómo están vestidos. Entonces eso es lo que buscamos visibilizar también.
Federico Estay Ferraris: Creo también que el hecho de que esta obra se haga en la calle, que sea teatro callejero, apunta a una cuestión más democrática, para que todas las personas puedan verla sin impedimento económico. Entonces el hecho de exponerla ya en público, en una plaza, corre el lugar del teatro, que siempre está en la sala, quizás para gente que lo puede pagar, quizás más para una “clase media”. Son cuestiones que hacen a la escena teatral, y esta obra lo que genera es un corrimiento de ese espacio, espacio que igualmente nosotros habitamos. Pero en este caso se imprime otra realidad artística, a la vez que visibiliza un tema que en la actualidad sigue ocurriendo.
LID: Esta división en tres Facundos es muy interesante. ¿Cómo compuso cada uno de ustedes el personaje de Facundo, cómo fue ese proceso individual y colectivo?
Marcos: Yo creo que cada uno lo fue tomando a su manera, no hay una forma de ser Facundo, sino que cada uno iba tomando distinto los textos. También fue importante el hecho de irnos encontrando en la escena, todo se va tejiendo mucho en eso, de lo que nos íbamos proponiendo entre todos en la escena, en ese juego escénico.
Federico: Al principio, cuando nos fuimos encontrando, empezamos con una impronta más de clown por ser teatro callejero, que dialoga con otros géneros teatrales. Nosotros nos quisimos alejar de la imitación, en la obra original y en el trabajo actoral de Martín Slipak creo que también se ve esto de no representar o “no hacer de” alguien o de una persona, porque en realidad eso es imposible. No era la idea de la imitación la que teníamos, sino la de buscar dónde se nos imprimía en el cuerpo Facundo.
Ezequías: Buscamos cómo aparece Facundo en nosotros, no cómo lo forzamos a aparecer. Prestarle el cuerpo y prestarnos los cuerpos para encontrar entre los tres un Facundo, que tiene sus facetas y sus formas distintas. Para mí fue trabajar el tema del coro, la complicidad en escena, la unidad, yo lo disfruté mucho.
Federico: Como decía Eze, el trabajo que hicimos fue más desde lo performático, cómo nos movemos, cómo desde el juego entre los tres trabajamos las escenas. Fue mucho más eso que la “memoria emotiva”, pero igualmente creo que es algo que se va resignificando en cada función. Por ejemplo, en el pre estreno que tuvimos, que fue la primera vez que nos encontramos con la Vivi, ahí ella nos compartió varias cosas, entonces ese fue un momento de entender más dónde estábamos parados. Las obras de teatro siempre se completan con el público, pero en este caso la Vivi hizo también una parte de la unión que es fundamental, no sólo de “público”, sino de madre.
LID: Para ustedes, ¿cuál es la importancia del teatro y la cultura? ¿Es importante que el Estado siga brindando subsidios al arte?
Ezequías: La cultura y el teatro sin subsidios probablemente van a seguir estando. Por más que a veces se diga que está muriendo el arte, o que la pasión por el arte está desapareciendo, me parece que va a seguir estando. El aporte del Estado ayuda a producir, a no tener que estar desesperados (que igual lo hacemos desde el teatro independiente) pero a no estar desesperados y sacar dinero de otro lado para producir la obra… Pasa, pero los subsidios te ayudan a recuperar un poco de toda la inversión que hiciste. No solo en dinero, si no también en tiempo. Son hiper necesarios los subsidios.
Después, hay otras artes que son imposibles sin subsidios. Yo creo que el cine, lo poco que conozco, sin subsidios no se puede hacer. Sin el Estado solo unos pocos pueden hacer cine, y es sólo un tipo de cine, que busca ser comercial y busca determinadas formas. En realidad, hay escasas formas de hacer cine. Con el teatro a lo mejor pasa un poco lo mismo, si no tuviéramos el acompañamiento del Estado. Que cada vez es menor, eso también hay que decirlo, los subsidios se recortan. Siempre somos la pata floja de la mesa.
LID: Sí. De hecho en las grandes plataformas, el contenido de cine argentino es realmente muy bajo. ¿Ustedes qué opinan de la influencia de la cultura en la sociedad?
Federico: Este año nos pasó que el INT (Instituto Nacional del Teatro) que tiene una convocatoria abierta todo el año, este año se cerró en mayo, nosotros entramos justo. Después estaba la incertidumbre de no saber si iba a seguir ese subsidio o no. Yo creo que el Estado debe siempre apostar a la cultura, el teatro por ahí es una de las artes más “ad honorem”. Se considera que se hace “por amor”, pero esto es trabajo: invertimos muchas horas, estudiamos con gente, nos preparamos, pagamos talleres. Entonces es un trabajo, hay que tomarlo como tal. Si bien como todo trabajo uno le pone amor, pero de lo que se trata es de entender que en el arte hay subsidios de los más bajos. Y realmente se necesita, porque es mucho esfuerzo para la poca seguridad que hay. Vos no sabes si esta obra va a poder seguir, y muchos grupos terminan porque no pueden, porque esto y la vida… siempre queda para el final.
La cultura, el teatro, es inherente a todo el pueblo, a todas las sociedades. Siempre hay expresiones artísticas.
Conversamos con Elina Martinelli, directora de la obra
LID: Elina, te queremos preguntar acerca de la elección de poner nuevamente en escena esta obra en particular. También la elección de hacer estos cambios en la puesta en escena de la obra: por qué en esta puesta no hay “unipersonal” como en la primera y hay tres actores, y también por qué hacerla en espacios callejeros
Fui convocada por Mercedes Chiodi, en conversación con Viviana Alegre, y con Santiago San Paulo (autor de la obra) ellos nos decían que querían tratar de seguir moviendo el espectáculo. Entonces bueno, yo había visto la obra en el Cervantes, la vi acá en La Piojera la vez que estuvo. Leyendo el texto fue decir: ¿qué podemos proponer de diferente a una puesta que ya se hizo? Que se hizo hace poco, en el Teatro Nacional Cervantes, con otros recursos, con un gran actor en escena (Martín Slipak)… ¿Cuál puede ser esa impronta que nosotros le demos? Y bueno, la elección de la calle es por la potencia política que tiene la calle. Creo que siempre el teatro callejero tiene un potencial político diferente, y hay pocas propuestas de este estilo porque es complejo hacer una obra en la calle también, como hicimos ahora. Traer las luces, trasladar el sonido, montar. Sobrevivir al clima, a los permisos municipales, todo es complejo. Pero justamente es importante poder estar en estos espacios que democratizan un montón el acceso, a los que mucha gente se ve convocada, mucha gente viene espontáneamente.
El tema de que sean tres actores por un lado tiene que ver con la propuesta callejera, para una obra que ya no está en sala hay que buscarle los recursos desde lo teatral, buscar esta idea de “lo coral”, para buscar otros elementos para transformar la obra de la sala a la calle. También implicaba un poco repartir la responsabilidad, porque es bastante complejo prestarle el cuerpo a Facundo. En el momento del proceso nos preguntamos un montón de cosas. Sobre las personas desaparecidas, no sólo de los 70, sino las personas desaparecidas de ahora. Con la búsqueda de su mamá, que todavía está con toda la fuerza y sigue pidiendo justicia. Entonces, son temas sensibles, se mezcla mucho con la historia, con la familia, con la hija de Facundo, es bastante responsabilidad. Entonces estaba la necesidad de repartir un poco eso, y tiene que ver también con la propuesta estética de la calle y de hacerlo como más acompañade entre el equipo.
LID: Para ustedes ¿cómo se actualiza la pelea por los DDHH, la defensa de todos los derechos que están puestos en cuestión en el contexto actual? Incluyendo en ellos la pelea por les desaparecides en democracia y en dictadura
Creo que la obra ya habla por sí misma, ya la obra es muy irreverente. Cuando yo la ví en el Cervantes, justo en la explanada de la biblioteca, me pareció impresionante que en ese espacio se esté denunciando justamente al poder político. Y la importancia de hacerla en Córdoba, acá, hoy, con un elenco local también implica un desafío y una valentía de todo el equipo, lo hemos charlado en más de una oportunidad. Porque la obra se tira sin mucha metáfora contra el gobierno provincial anterior, contra los que siguieron, con las responsabilidades políticas que eso implica.
Apostamos justamente a nuestro derecho al reclamo, a la protesta, y a hacerlo desde el arte como lo hacemos. Y a visibilizar esto que en realidad si nos ponemos a ver, volviendo a la pregunta anterior sobre el trío de actores, también es hablar de los facundos: es una forma de decir que no es solamente el caso particular de Facu si no que se multiplican, en dónde está Tehuel, dónde está Julio López, en todas las preguntas que nos podemos hacer, no sólo de los desaparecidos sino de las víctimas de gatillo fácil, de violencia policial contra todos los pibes de los barrios. Entonces, es la forma que tenemos como artistas de seguir aportando nuestro granito de arena.
Conversamos con Viviana Alegre
LID: Vivi, primero te queremos preguntar por la situación actual de la causa de Facundo, todo lo que nos quieras contar al respecto
Mucho no tengo para contar por el momento. El equipo técnico-jurídico va a tener una reunión en estos días y ahí se va a definir el trabajo que van a hacer los peritos. Pero aparte también, tenemos pensado a fines de noviembre, principios de diciembre, impulsar un amparo colectivo, reforzando el pedido que le hicimos a Llaryora para que nos den lugar en la zona del Parque Acuático para continuar la investigación.
Pero bueno, eso digamos, vamos despacito que ya se nos va a ir despejando. Y después vamos a hacer una actividad de cierre de año también, con organizaciones de derechos humanos y bueno, necesitamos un amparo colectivo para que no toquen, que no nos contaminen la zona.
LID: Por otra parte Vivi, queríamos preguntarte, ¿para vos, cómo se actualiza la lucha por los derechos humanos y las libertades democráticas en el contexto actual?
Y más que nunca uniéndonos y sumando más gente, no sólo en la calle, sino también dar, digamos, entre debates y talleres para lograr algunos cambios, pero que sean cambios o medidas que se logren alcanzar. También en la calle haciendo marchas, pero también reforzando, porque está complicado, el panorama está re complicado, ¡muy complicado! La derecha está muy osada, cada vez va y va y va y... También está el tema de armar cuadros nuevos creo yo, ¿no? Para que puedan tener posibilidades, porque hay una gran cantidad de pibes y pibas, que militan, que tienen una capacidad bárbara. Y que me parece que deberían tener un lugar…
Les agradezco a ustedes por estar, por estar siempre y bueno, también nosotros vamos a seguir acompañando y apoyando a los 27 estudiantes procesados, y para que no repriman la protesta, la libertad de expresión. La situación está muy grave, y hay muchos buenos y grandes militantes y compañeros que creo que tienen que tener más participación, digamos, que no sigan estando los mismos, así podemos cambiar de alguna manera, políticamente. Así que muchas gracias a ustedes, un fuerte abrazo, te vamos a encontrar Facu, y acompañando a los 27 compañeros, compañeras estudiantes, y también a los compañeros detenidos desaparecidos por siempre.
“Facundo Rivera Alegre es un joven cordobés desaparecido en la ciudad de Córdoba el domingo 19 de febrero del 2012, a los 19 años de edad. La noche del sábado salió a un baile de cuarteto y no volvió más. En 2015 la Justicia de Córdoba, luego de un juicio plagado de irregularidades, dicta sentencia declarando culpable de homicidio doblemente agravado a un joven de barrio Maldonado. La investigación se detuvo y Facundo sigue desaparecido. Sus familiares y amigxs lo siguen buscando.”
Ficha técnica de la obra:
Actuación: Federico Estay Ferraris, Ezequías Litwin y Marcos Peña Bolajuzón
Asistencia de dirección: Diego Vallarino
Diseño escenotécnico: Mercedes Chiodi
Música: Ají Rivarola
Dirección: Elina Martinelli
Esta obra cuenta con el apoyo del Instituto Nacional de Teatro, y es un espectáculo ganador del Fondo Estímulo a la Actividad Teatral Cordobesa 2023/2024.
Próxima función: 6 de diciembre, 20 hs. (en el marco de la Marcha de la Gorra) Plaza Elvira Ceballos, Paseo de la Reforma Universitaria 279, Alberdi.
