No es sorpresa que ad portas de la votación del 17 de diciembre empresarios de la categoría de Luksic vayan "A Favor". Algunos de estos mega empresarios fueron expuestos en una investigación por la Fundación Sol como responsables de financiar millonarias sumas orientadas a la campaña; personajes tales como Vonn Appen o Juan Manuel Fuenzalida (presidente y dueño de GTD), Nicolás Ibáñez (Empresario Inmobiliario del Partido Republicano), entre otros.
Y es que les preocupa enormemente que se pueda profundizar y anclar los pilares de la dictadura; estos pilares actualmente benefician la explotación empresarial muestran sus terribles consecuencias con sequía, contaminación de napas subterráneas, ríos y lagos, con la usurpación de los territorios de pueblos originarios por parte de empresas como mineras o forestales, consecuencias de un modelo económico que pone en primer lugar la codicia empresarial y en último lugar la protección de nuestra salud y medio-ambiente.
La propuesta de Nueva Constitución es la síntesis de un fraude que comenzó con el desvío de la fuerza desplegada en las calles y que fue adquiriendo un mayor carácter institucional con los distintos acuerdos que el oficialismo y la derecha fijaron para "no salirse" de los marcos establecidos.
Un gran fraude que desde los partidos del régimen buscan por todas partes cerrar, no por el proceso en sí mismo como quieren hacer creer, sino por la discusión política que este abre considerando todas las demandas del estallido que están lejos de cumplirse por esta vía institucional. En este sentido es que dicha propuesta, a la medida de los empresarios, menciona una única vez el cambio climático, lo que expresa una vez más que está estrepitosamente alejada de las necesidades y demandas populares.
Pero la constitución actual y vigente tampoco ofrece solución, ni siquiera en momentos de urgencia, como muestra de un botón: Ante el crítico corte de agua en Antofagasta afecta a la población (66 mil familias) pero no a las empresas (mall, CCU de Luksic, Starbucks), estas son las que hoy tienen "facilidades" para seguir funcionando mientras la población ni siquiera se alcanza a abastecer.
El artículo 212 de la Nueva Constitución, y por la cuál el mismísimo Luksic va "A Favor, plantea" que:
"El Estado implementará medidas de mitigación y adaptación de manera oportuna, racional y justa, ante los efectos del cambio climático. Asimismo, promoverá la cooperación internacional para la consecución de estos objetivos."
Es decir, un artículo profundamente testimonial ante el problema Climático, del cuál son principales responsables las empresas y el modelo extractivista a través de transnacionales. A pesar de su responsabilidad los empresarios generalmente se victimizan, por su parte Luksic plantea:
"Ya van cuatro años de discusión constitucional y este camino de incertidumbre ha dejado al país fuera de la ruta del progreso y el crecimiento. La falta de reglas claras frena la inversión y perjudica las posibilidades de miles de personas"
La burguesía pretende que dadas las votaciones se "termine" la discusión constitucional para definir las ’reglas’ de explotación, sin derecho a huelga y sin protección al medio ambiente, con total derecho de saquear los recursos naturales, por esto y más es necesario posicionarse "En Contra".
Por otra parte, la inversión a la que se refiere Luksic es precisamente la inversión de las transnacionales y mega empresas que ya están más que protegidas, beneficiadas y blindadas; sea esto con la de Pinochet o empeore con la de Kast, la única salida realmente viable para la conquista de nuestras demandas y la protección y resguardo del medioambiente es que: las empresas contaminantes sean nacionalizadas bajo el control de sus trabajadoras, trabajadores y comunidades quienes, además de habitar en los mismos lugares perjudicados por la contaminación, son la planta laboral que puede medir, modificar y echar a andar de otra forma estas mega empresas. Una medida así permitiría una respuesta muchísimo más rápida y mejor ante situaciones como la del corte de suministros en Antofagasta o las salmoneras y madereras en el sur.
Sin embargo, no será la institucionalidad actual ni el Estado Burgués quién resolverá esta medida; debemos ser nosotras y nosotros desde la clase trabajadora quienes tomemos nuestras demandas con total independencia y quienes exijamos medidas urgentes contra problemáticas como la contaminación y la administración del recurso hídrico.
Lo anterior es parte de enfrentar a la derecha, para esto es necesario que los organismos como la CUT, CDP y CONFECH convoquen a asambleas en todos los lugares de trabajo y estudio para establecer redes de coordinación, acciones y exigencias que definitivamente no se "terminarán" con una constitución como la que se propone ni confiando en los mismos de siempre. |