Pareciera haber un consenso, desde que asumió el gobierno, de que la condonación del CAE se hará siempre y cuando haya un mecanismo para reemplazar el crédito por otro, y que la condonación no será tal sino que el Estado pagará las deudas a los bancos en vez de hacer que estos la paguen por haberse enriquecido monstruosamente a costa de la educación de millones de estudiantes.

Así lo confirma la declaración de dos militantes de Convergencia Social en la Universidad de Chile por medio de El Desconcierto, dicen:

“El proyecto de ley que pretende presentar el gobierno contempla por un lado un nuevo mecanismo que reemplace, unifique y simplifique los mecanismos de becas y créditos actualmente existentes, junto con aliviar la carga que enfrentan las actuales deudoras y deudores educacionales”

Y agregan que: Los principios rectores de esta política son la justicia educativa, concibiendo la educación como un derecho compensando a quienes se han visto perjudicadas y perjudicados, la progresividad, atendiendo las diferencias en los ingresos de las personas, la gradualidad, llevándose a cabo en un lapso de tiempo que sea sostenible fiscalmente, coherencia, libertad de elección para adherirse o no al plan propuesto y por último la responsabilidad fiscal.”

O sea, buscarán en acuerdo con los partidos de la derecha una reforma que haga un nuevo crédito que contenga al CAE y a otros (¿al Fondo Solidario también?), y que alivie la carga en las y los deudores. ¿Pero qué significa aliviar la carga? A lo cual no ofrecen respuesta. Lo único que dejan claro es que la política tiene que ser progresiva, gradual y con responsabilidad fiscal. Ya Boric había dicho que la condonación se daría de aquí a 20 años, tan gradual que muchos de los estafados por los bancos con el CAE ya tendrían que haber terminado de pagar. Y con tanta “responsabilidad fiscal” que seguiría siendo un negocio para los bancos porque sería el estado quien entregará los recursos para asumir las deudas.

Además, han venido planteando un "Nuevo sistema de financiamiento" para la educación superior, pero como una consigna vaciada de contenido. Aún no han dado ni una pisca de cuál sería el cambio por el que apuestan. Lo que está claro es que por la educación pública gratuita universalmente no están, ya que se han encargado de esconder aquella política desde las federaciones donde están.

Tenemos que ser claros. Este gobierno ha demostrado que no quiere afectar las ganancias de los bancos y empresarios, sino que ganarse su confianza. La condonación del CAE debe ser inmediata y total, desconociendo las deudas y no destinando recursos públicos para que vayan a las cuentas de los grandes bancos que ya llevan casi 2 décadas enriqueciéndose con este crédito. Pero para conquistar esta política no va a ser confiando en el congreso sino que en nuestras propias fuerzas como estudiantes y trabajadores. El próximo año tenemos que comenzarlo movilizándonos y organizándonos en asambleas por liceo y facultades para retomar las calles y así enfrentar a la derecha y a los empresarios.