David Moreira, un jóven de 18 años, albañil, fue linchado hace casi 10 años por una patota de 15 personas. Un asesinato salvaje. Dos personas lograron ser identificadas entre los atacantes: Gerardo Gutierrez y Cristian Antonioni. A pesar de que la querella contaba con las pruebas que comprobaban la responsabilidad de los imputados, la justicia los absolvió. 10 años de un largo proceso judicial, con más de una traba para la familia de Moreira, terminó en un fallo de impunidad. La madre de David y su familia tuvieron q irse del país producto del hostigamiento y amenazas constantes.
La jueza afirmó en un principio que "un delito no puede ser evitado cometiendo otro delito. No toleramos una pena de muerte sin juicio. No existieron razones que expliquen las acciones que terminaron con Moreira". También destacó el “uso desproporcionado de la fuerza” contra David. Sin embargo dijo no tener pruebas. Lo que demuestra este proceso es el carácter clasista de esta justicia.
Beto Olivares, abogado de la querella, denunció las políticas judiciales de demora y trabas en el juicio y afirmó que quedó demostrado “que no había un interés político judicial” de impulsar esta causa. “Sale absolutamente barato linchar a una persona”, remató.
Además, el abogado relató cómo fue el derrotero de la causa. “En principio compartimos la calificación legal, que era homicidio agravado, con posibilidad de condena a prisión perpetua. Pero después, Fiscalía cambió la carátula a homicidio en agresión, que contempla un asesinato en donde no se puede comprobar quién es el autor material del hecho. Eso tiene una condena de entre 2 y 6 años de prisión. Pedimos (como querella) la mayor pena”. |