En días recientes se dieron a conocer los resultados del Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés). La prueba PISA 2022 fue aplicada en 81 países; 37 de los mismos son miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
En esta prueba, México ocupó el lugar 35 entre los 37 países miembros de la OCDE, con una calificación de 407 puntos, contra el promedio de 478. Entre los resultados se señala un retroceso en el nivel en matemáticas, lectura y ciencia, según el último informe de PISA.
Al respecto, hubo varias declaraciones, en primer lugar, durante la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quien desestimó dichos resultados y dijo que su gobierno no los toma en cuenta porque son "parámetros creados en la época neoliberal".
Por otro lado, en el marco de que la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) entregó los Estados Financieros de las Universidades Públicas Estatales, la misma contradijo a AMLO, pues el Secretario General Ejecutivo, Luis Armando González Placencia, señaló que sí es importante la prueba PISA, así como que es preocupante el retroceso de México en estas disciplinas y mencionó que la educación superior debe coadyuvar para que la educación básica mejore en el transcurso del tiempo, porque estos jóvenes en su momento llegarán a la universidad.
También señaló que parte de los resultados de aprendizaje tienen que ver con la situación que provocó la pandemia de COVID-19, que afectó el tema educativo, por lo que se requiere implementar estrategias para revertir el atraso.
También se pronunciaron la rectora de la Universidad Autónoma de Quintana Roo, el rector de la Universidad Autónoma de Campeche y la Universidad Autónoma de Yucatán reivindicando la prueba, señalando que es necesario un plan integral para atender los resultados, una nueva ruta para las materias señaladas y que es necesario actuar. Finalmente, mencionaron que lo que han hecho es un proyecto sobre educación inicial, para los niños de cero a tres años, a sabiendas de que esos menores llegarán en algún momento a las universidades.
¿Qué pasa con el rezago educativo de las universidades?
Pero a pesar de las declaraciones, los principales protagonistas de las aulas, estudiantes y docentes, la verdad es que nos enfrentamos a una situación de abandono en la educación, rezago en todos los niveles educativos, pre y post pandemia, precarización laboral, exclusión y elitización, bajo presupuesto y corrupción, entre muchas otras problemáticas particulares, desde básica a superior, en cada región del país.
Recordemos que la ANUIES es una asociación no gubernamental que agremia a las principales instituciones de educación superior del país y desarrolla programas, planes y políticas nacionales, orientados al desarrollo de la educación superior mexicana, según su discurso. Está conformada por 203 universidades e instituciones de educación superior públicas y privadas de todo el país, en donde se reúnen fundamentalmente las rectorías de dichas instituciones, que no se caracterizan por ser muy democráticas.
El gran problema con esta institución es que, en primer lugar, sólo aglutina a las juntas de gobierno de las universidades y en ningún momento toma en cuenta a las comunidades. Por otro lado, en su cuadernillo titulado “Visión y acción 2030, Propuesta de la ANUIES para renovar la educación superior en México”, lo que promueve es la gobernanza educativa, el cual es, en resumidas cuentas, un concepto neoliberal, elaborado para justificar el abandono de los servicios públicos y su sustitución por el capital privado, al igual que la “calidad educativa” desde el punto de vista empresarial.
Cuando la ANUIES dice elaborar planes y programas a nivel nacional, trata de homogeneizar criterios de aplicación de políticas para todas las universidades que la componen, sin tomar en cuenta las diferencias sociales y educativas entre alumn@s de instituciones privadas, a las que acceden principalmente sectores acomodados económicamente, y quienes estudian en las universidades públicas, como por ejemplo la UACM, en donde es notoria la influencia de la lógica empresarial, con una rectoría que ha empezado a intentar privatizar los comedores.
Las necesidades son diferentes y nunca son escuchadas, pues como dijimos, dicha asociación sólo presta atención a los funcionarios de las rectorías, por lo que no trata de fondo las desigualdades sociales de sus alumnados.
La ANUIES aparentemente se preocupa por el rezago, pero calla ante la negativa del derecho de la educación superior de la mayoría de la población. Según datos de Jorge Ramírez, académico de la Universidad Kino, de cada 100 niños que ingresaron a primaria, sólo alrededor de 18 inician sus estudios de licenciatura e ingeniería; muchos jóvenes, si no logran ingresar a una universidad pública, se ven obligados a recurrir a las privadas. Es ahí en donde los grandes empresarios, como Slim, aprovechan para hacer sus negocios a costa de la exclusión y en el sector público también hacen inversiones y reciben ganancias del erario, lo que además se sustenta en el trabajo precarizado de lxs docentes.
Por eso se requiere la unidad de los trabajadores de todos los niveles de la educación, para poner fin a esta situación y luchar por acceso irrestricto a la educación en todos sus niveles, desde preescolar hasta superior y por la expropiación sin pago de todas las escuelas privadas, para ponerlas a funcionar al servicio del pueblo trabajador y aumentando el presupuesto educativo, mediante impuestos progresivos a las grandes fortunas y otras medidas, como la reorientación de los recursos que hoy se destinan a la Guardia Nacional y la militarización del país.
Por ello es que, desde la Agrupación de trabajador@s de la educación Nuestra Clase, junto a docentes independientes, te invitamos a las reuniones del 12 y 14 de diciembre, para el turno matutino a las 9:00 a.m. y para el turno vespertino a las 7:00 p.m., a las que te puedes registrar aquí. Intercambiaremos sobre ¿qué sigue después del 5 de diciembre?, fecha del paro y movilización masiva del magisterio en unidad con otros niveles educativos.
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