El ministro de Economía anunció una fuerte suba del tipo de cambio oficial, despido de trabajadores estatales, y reducción de subsidios. El presidente mintió en la campaña electoral cuando dijo que se ajustaría a la casta política. Hay que enfrentar el plan de ajuste.
El ministro de Economía anunció un plan de guerra contra el pueblo trabajador, medidas como la suba del tipo de cambio oficial (devaluación), despidos de trabajadores estatales, y reducción de subsidios de los servicios públicos. El presidente Javier Milei mintió en la campaña electoral cuando dijo que se ajustaría a la casta política.
La eliminación de los subsidios a los servicios públicos, que implicará una fuerte suba de las tarifas, y la devaluación son medidas inflacionarias que destrozarán el poder de compra de los salarios, las jubilaciones y los programas sociales. Se anunció un ajuste fiscal y devaluación sin ninguna compensación por el impacto de las medidas en jubilaciones, y salarios.
La devaluación es una transferencia de ingresos desde quienes viven de sus salarios u otro tipo de ingresos no indexados por inflación hacia el capital más concentrado, la “casta económica”. Se benefician un puñado de grandes empresarios exportadores, en particular a los del agronegocio que poseen una suerte de oligopolio del comercio exterior de granos. Pero también a los exportadores industriales. También gana la élite económica que tiene su patrimonio valuado en dólares y oculto en guaridas fiscales del exterior, ahora es más más rica que el lunes pasado si se valúa su riqueza en términos de pesos argentinos. Las grandes empresas que elaboran alimentos y otros productos de primera necesidad aprovecharon el río revuelto para remarcar precios como se vio en las últimas semanas.
El parate de la obra pública implicará un freno a la economía y despidos en el sector de la construcción.
El Gobierno aprovecha la precarización laboral que profundizó el Frente Todos para despedir trabajadores públicos que están contratatos, o son contratados de manera fraudulenta a través del monotributo.
El ministro no dio detalles sobre qué hará con el Presupuesto 2024 si se prorrogará el presupuesto actual, lo que significaría un fuerte ajuste de las partidas como salud, educación, por la elevada inflación.
Chantaje para ajustar
Luis Caputo apuntó al déficit fiscal como el responsable de las crisis en el país. “En la Argentina se gasta más de lo que se recauda. Funciona igual que en sus casas, si el país tiene que gastar más de lo que recauda, le pide al FMI, a los bancos o al Banco Central. Financiar ese déficit con deuda genera problemas financieros; si se financia con emisión del Banco Central, el valor del peso cae”, declaró el ministro omitiendo su responsabilidad en el endeudamiento serial durante el macrismo.
El ministro consideró que siempre se actuó “sobre las consecuencias, no sobre las causas”. “Esa es la razón por la que las crisis se repiten y se repiten”, añadió.
“De los últimos 123 años, la Argentina tuvo déficit fiscal en 113 y siempre tuvo que buscar ese déficit”, sostuvo Caputo. “Tenemos que solucionar la adicción al déficit fiscal”, agregó el ministro. De esta manera buscan justificar el ajuste sobre el gasto público, pero nada dijo de atacar el sistema tributario regresivo ni de subir impuestos o eliminar las exenciones de las que gozan los grandes empresarios.
Acaban de anunciar una nueva y monstruosa transferencia desde los trabajadores hacia los sectores más concentrados de la economía. La motosierra es contra el conjunto del pueblo trabajador.
Luis Caputo enumeró las siguientes medidas a tomar:
No se renuevan los contratos laborales del Estado que tengan menos de un año de vigencia.
Suspensión de la pauta publicitaria por un año. (El ministro de Economía dijo que se gastaron $ 34.000 millones en publicidad en un año).
Los ministerios se reducen de 18 a 9 y las secretarías de Estado, de 106 a 54.
Reducir al mínimo "las transferencias discrecionales del Estado nacional a las provincias".
No se va a licitar más obra pública nueva.
Reducir subsidios a la energía y al transporte. Esto implica un aumento de las tarifas de los servicios públicos. Otro golpe al bolsillo.
Mantener los planes Potenciar Trabajo de acuerdo al Presupuesto 2023.
Devaluación, el tipo de cambio oficial sube a $800 y suba del impuesto PAIS. “Vamos a sincerar el tipo de cambio oficial que va a pasar a $800 para que los sectores productivos tengan los incentivos adecuados para que aumente su producción. Estará acompañado por un aumento provisorio del impuesto país a las importaciones y a las exportaciones no agropecuarias”, afirmó Caputo. "Luego de la emergencia vamos a avanzar en la eliminación de todos los derechos de explotación, un gravamen perverso que no nos gusta y entorpece el desarrollo argentino”, agregó el ministro de Economía.
Se eliminarán las SIRA. Es decir, se podrá importar sin autorizaciones. “Se reemplazarán por un sistema estadístico y de información que no requerirá de la aprobación previa de licencias. Se termina la discrecionalidad. El que quiera importar podrá hacerlo y punto”, afirmó Caputo.
Se duplica el monto de la Asignación Universal por Hijo y la Tarjeta Alimentar en un 50%. Pero la inflación será mayor a este porcentaje.
Segunda parte de las medidas ajustadoras
Después de las medidas que anunció Caputo se conoció que el Gobierno enviará al Congreso un paquete de medidas que buscará convertir en ley. Otro combo de ajuste contra los jubilados y los trabajadores. Se preparan proyectos con la reversión de los cambios en Ganancias, un nuevo esquema de anticipos del Impuesto a los Bienes Personales, la suspensión de la vigencia de la actual fórmula de actualización de jubilaciones y pensiones y reemplazarla por incrementos por decretos presidenciales, como hizo Alberto Fernández en el inicio de su gestión.
También se espera un proyecto para aumentar el Impuesto País del 7,5% al 17,5% que se aplica a los bienes importados de primera necesidad.
La prioridad del Gobierno Nacional es alcanzar el superávit fiscal en el primer año de mandato. Los siguientes números reflejan el ajuste inevitable que enfrentaremos a fin de lograr ese objetivo. pic.twitter.com/lYP7ROTiKA
Milei y Caputo confirmaron este martes el plan de guerra contra el pueblo trabajador. La devaluación y los tarifazos acelerará la inflación. Es urgente un aumento de salarios, jubilaciones y programas sociales. Se necesitan medidas de otra clase para recomponer las reservas del país y atacar las causas de la inflación como la nacionalización del comercio exterior bajo administración de los trabajadores, nacionalizar el sistema bancario y la creación de un banco estatal único, y la movilización por el desconocimiento soberano de la deuda. Hay que reorganizar la economía sobre otras bases, poniendo por delante las necesidades de las mayorías sociales y no la sed de ganancias de unos pocos.
Frente a este saqueo al bolsillo del pueblo, con una escalada inflacionaria brutal, hay que construir desde las bases de los sindicatos un plan de lucha x aumento inmediato de salarios y jubilaciones y prohibición de despidos, para que las y los trabajadores no paguen la crisis.
Es necesario organizarse, coordinar asambleas y planes de lucha entre distintos sectores y la más amplia unidad de la clase trabajadora entre trabajadores ocupados y desocupados para enfrentarlo e imponer a las centrales sindicales un plan de lucha.