Foto: La Opinión Austral
-Pulverización de sueldos, jubilaciones e ingresos por inflación, impulsada por un shock devaluatorio inmediato del 118%, tarifazos y aumento de impuestos.
-Desmantelamiento de Industrias y pymes dolarizando a mayor costo de la energía e subiendo impuestos a la importación y exportaciones del sector.
-Paralización de la obra pública y despido de estatales precarizados que dejará cesantes a miles de trabajadores.
Seguirán con anuncios así y peores para ejecutar una depresión económica disfrazada de "estanflación", subiendo las tasas de interés, aumentando los incentivos a los bancos, privatizadas y buitres financieros. Y depreciando los presupuestos de la educación y la salud pública.
Impulsan el crecimiento de la pobreza, la indigencia y la desocupación para crear nuevos negocios sobre la ruina del pueblo, la reducción a la servidumbre de la clase trabajadora, el remate de la capacidad instalada, el robo de bienes comunes y montar nuevas zonas de sacrificio.
Las grandes empresas y los bancos se asociarán al saqueo del gran corredor financiero del JP Morgan que retomó el control del Ministerio de Economía y el Presidente de la extrema derecha, para socializar sus deudas, blindar la fuga de capitales y enriquecerse con este pillaje.
La casta política (con macristas, radicales y peronistas haciendo fila) se asocia también a este saqueo histórico, entrando al loteo del gabinete, las embajadas y los cargos políticos, y al intercambio de favores legislativo y judicial, para salvar sus negocios y cuotas de poder.
Sólo la clase trabajadora, las mujeres y la juventud pueden articular una nuevo bloque histórico para derrotar este saqueo y la catástrofe social y económica que implica. Organizando asambleas y comités de lucha y solidaridad en cada lugar de trabajo y estudio. Creando una gran red de coordinación y solidaridad para la lucha. Imponiendo a los sindicatos y centrales sindicales la convocatoria y organización de una gran huelga general por la indexación de todos los sueldos, jubilaciones y la eliminación de impuestos a la canasta básica. El control de precios y abastecimiento mediante comités populares y apertura de todos los registros contables. La prohibición de despidos y la recuperación de las empresas que cierren bajo el control de sus trabajadores. El aumento del presupuesto de Educación y Salud públicas. El control público y la nacionalización de los bancos y el comercio exterior para derrotar a los que quieren saquear el país. Una escala de impuestos progresiva sobre las grandes fortunas. Y el desconocimiento soberano de la deuda odiosa y la expulsión del FMI del país.
Ningún político fariseo, ningún falso mesías traerá luz y salvación celestial. La fuerza vendrán de la solidaridad y la dignidad de la resistencia desde abajo, con una nueva gesta histórica de la clase trabajadora y la juventud, las mismas que una y otra vez, se han puesto de pie para derrotar a quienes durante más de cien años quisieron someternos a la esclavitud y saquear el país durante, sobreponiéndose a gobiernos y regímenes capitalistas de todo tipo una y otra vez.
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