Israel sigue atacando con brutalidad la Franja de Gaza. Lo hace tanto en el norte como en el sur, lugar al que había arrastrado a más de un millón de palestinos tras darle un ultimatum para que abandonaran las ciudades del norte. Al mismo tiempo lleva a cabo redadas y ataques contra ciudades y campos de refugiados en la Cisjordania ocupada.
Al menos 27 personas murieron durante los bombardeos nocturnos de Israel sobre la ciudad de Rafah en el sur de la Franja de Gaza. Las autoridades gazaties tambien señalaron que aún hay victimas bajo los escombros, en su mayoría niños.
Según Ashraf al-Qudra, portavoz del Ministerio de Salud palestino, Israel llevó a cabo 18 ataques entre miércoles y jueves, tanto en el norte como en el sur de la Franja, y que en total se habían contabilizado 179 palestinos asesinados y 303 personas heridas.
En el comunicado, al-Qudra añade que 70 miembros del personal médico han sido arrestados y que 12 bebés en cuidados intensivos están pasando apuros debido a la falta de recursos en los hospitales. Según el ministerio, 102 ambulancias han sido destruidas por las agresiones israelíes, agravando la situación sobre el terreno.
En total, desde el 7 de octubre el número de palestinos asesinados asciende a 18.787, la mayoría mujeres, niños y ancianos, mientras que 50.897 palestinos también resultaron heridos en el mismo período.
Por su parte Melanie Ward, portavoz de la organización Ayuda Médica para los Palestinos (MAP) señaló que "El personal sobre el terreno dice que cada día que pasa se hace cada vez más difícil mantener la vida humana en Gaza, esto se debe a la negación sistemática de alimentos, agua, medicinas y combustible a la población civil".
Ward también dijo que los bombardeos indiscriminados israelíes pronto habrán provocado la muerte de 10.000 niños. "La situación no podría ser más sombría", añadió.
Los ataque de Israel no se limitan solo a la Franja de Gaza sino que se vuelven cada vez más duros en la Cisjordania ocupada donde realizan incursiones en aldeas, ciudades y campos de refugiados. En algunas ocaciones se trata incluso de acciones conjuntas con colonos israelíes, llegando a llevar adelante pogromos contra la población palestina, atacando sus viviendas y vehiculos, rompiendo las carreteras, deteniendo y asesinando a sus habitantes.
La más asediada en los últimos días es la ciudad de Jenin, al norte de Cisjordania, que ya se están quedando sin suministros y alimentos.
Durante los últimos tres días, el Ejército de Israel ha impedido a los residentes salir de sus hogares. Al menos 12 palestinos, incluido un adolescente, han sido asesinados y, según la Sociedad de Prisioneros Palestinos, 500 hombres han sido detenidos.
Las fuerzas israelíes han estado impidiendo que los palestinos heridos vayan al hospital. Según Médicos Sin Fronteras, también se ha impedido que las ambulancias lleguen a los palestinos heridos.
A pesar de los llamados internacionales a un alto el fuego inmediato, el Estado de Israel ha multiplicado los ataques y el primer ministro Benjamin Netanyahu anunció que no estaba dispuesto a parar hasta "terminar con Hamas". Esta afirmación no encubre más que la profundización del asesinato masivo de palestinos en la Franja de Gaza, ya que como quedó claro el Ejército israelí considera a todos sus habitantes como un objetivo posible. Al castigo colectivo que busca sembrar el terror entre la población se le sumó la limpieza étnica que significan los permanentes ultimátums por los que más de 1,5 millones de gazatíes ya se convirtieron en refugiados dentro de la Franja de Gaza. Como lo denuncian distintas organizaciones y se grita en movilizaciones alrededor del mundo se trata de un geniocidio y hay que pararlo. Las acciones de solidaridad se vuelven más urgentes que nunca. | 
