Chile sigue transitando la crisis orgánica, es una crisis de tiempos largos, el mayor dinamismo continúa estando en la superestructura política; mientras por abajo aun no se rompe la pasividad, las condiciones de las masas empeoran (desempleo, inflación, etc) y los conflictos gremiales que estallan son rápidamente contenidos o desviados por la burocracia sindical, que aún no rompe su tregua con el Gobierno. Las mediaciones burguesas y pequeñoburguesas se preparan para “el choque constitucional definitivo”, jurando ante los empresarios y el país que cerrarán el proceso, para lanzarse en búsqueda de la estabilidad perdida, pero deliran. Ningún resultado electoral traerá de vuelta los acuerdos noventeros en Chile, el régimen se encuentra irremediablemente quebrado en este punto: el propio resultado del Consejo Constituyente, que partía de los 12 bordes (que era ya una claudicación total para la centro-izquierda) mostró blanco sobre negro, que la época de los grandes acuerdos ha pasado ya y que la crisis atraviesa la espina dorsal de la casta política.
En el capitulo anterior de esta serie mostrábamos cómo la declaración de los partidos de Gobierno y Democracia Cristiana "EN CONTRA PARA CERRAR EL PROCESO" no solo constituye un giro a derecha de la campaña oficialista de conjunto, sino que pondría a todas las mediaciones a competir por el discurso pro-estabilidad y así ha sido, ambos bloques se imputan mutuamente mantener el proceso abierto e impedir al país estabilizarse. Es una comedia casi, si no se tratara de ataques concretos contra el pueblo trabajador. Ambos bloques se acusan de favorecer narcos, de ser blandos con la migración o de no centrarse en los pesares de las masas. Pero el mayor de los insultos es ser acusado de que la opción propia mantendrá la incertidumbre abierta, contribuyendo así a la inestabilidad; esa acusación es intolerable.
Pero dicha estabilidad que ofrecen a izquierda y derecha, es una farsa. Prometen algo que no pueden entregar y conducen todo, casi “involuntariamente” y arrastrados por la crisis misma, a un callejón sin salida. Felipe Harboe lo decía claramente hace unas semanas en Tolerancia Cero, “Ningún texto garantiza estabilidad porque hoy en chile tenemos más pobreza, mas delincuencia, mas desempleo, crecimiento estancado por tanto las condiciones sociales del 2019 están presentes aún” Finiquita su reflexión diciendo que la estabilidad llegaría vía “2 o 3 reformas que le cambien la vida a la gente”. Pero condiciona esas “2 o 3 reformas” al sistema político, o sea, es nuevamente un callejón sin salida.
El baile de la derecha
Si bien la derecha mantiene el timón firme en el A Favor, no todo es color de rosa. La opción oficial de los grandes empresarios, ha logrado remontar en las encuestas, aunque no logró superar al En Contra en las últimas mediciones. Algunos reveses como el discurso del “Que se jodan”, inspirado en el influjo de Milei en Argentina y su “¡Viva la Libertad Carajo!” no constituyó un golpe importante y de hecho, algunos sectores lo siguen usando. Los audios recientemente filtrados de Republicanos, donde reconocen que nunca quisieron una constitución de consensos, tampoco parece haber golpeado en profundidad a Republicanos.
No obstante, esa fortaleza es aún superficial y tremendamente inestable. Chile Vamos camina disciplinadamente tras republicanos. Desde la UDI, Isabel Pla planteaba a The Clinic que había que construir un gran frente desde demócratas a republicanos. Matthei pasó del “no tengo tiempo para la campaña”, a encabezarla como espolón principal contra Bachelet. Republicanos ha enfilado correctamente a toda la derecha tras de sí. Pero con extrema dificultad y a un costo enorme. Para Tere Marinovic, la derecha comienza a mimetizarse y eso es extremadamente peligroso para Republicanos. Detengámonos aquí por un momento.
En la primera parte de esta serie de articulos, [ https://www.laizquierdadiario.cl/El-baile-de-las-mascaras ] cuando nadie anticipava un eventual quiebre en Republicanos nosotros escribíamos: “Pero el PR está muy tironeado por derecha, tanto interna como externamente (...) Quien crea que estas pequeñas sectas de ultraderecha no traccionan a gran parte de la base republicana, no ve la encrucijada en la que está atrapada la mediación que hoy dirige a la derecha.” Semanas después escribíamos -en la segunda parte de esta serie- tambien antes del quiebre de Rojo [ https://www.laizquierdadiario.cl/Nunca-mas-un-proceso-constituyente ] “En el mismo sentido, la declaración pública de 9 parlamentarios de derecha que van por el En Contra, muestra lo que la fracción de Rojo ha escalado, más allá incluso de las fronteras de Republicanos” Planteamos alli tambien que la tensión se incrementa en el PR y reafirmamos a Kast como el ala moderada del mismo. Hoy Rojo ha roto ya públicamente con el PR y junto a otras figuras de la ultra derecha, buscan construir un nuevo referente político, su primer paso ha sido nuclear en torno al En Contra de la derecha. No podemos anticipar cómo se desarrollará a partir de aquí, ya que se trata de una jugada arriesgada que depende mucho del resultado del plebiscito, pero algo podemos decir claramente ya, de ganar el En Contra, Kast verá fortalecida dos alas en su propio sector, a su “izquierda” Matthei (como presidencial), y a derecha, el grupo de Rojo (como referente a su propia base). El PR respondió de la única forma que podía hacerlo, diciendo que Rojo representa un grupo minoritario, eso es hasta el momento cierto, y que su salida servirá para ordenar mejor al partido, eso está por verse.
Rojo Edwards fue presidente del PR durante toda la crisis derivada de la rebelión y durante la Convención, allí defendió y encarnó el discurso contra el proceso de forma principista. Se transformó en el abanderado de las “urgencias sociales” versus el proceso constituyente, y hoy plantea que la dirección de republicanos ha caído presa de las ilusiones constitucionales y se ha visto obligada a hacer demagogia del texto, un texto que no solucionará nada de lo que dicen (seguridad, migración, etc) y que como contraparte, siguiendo a Rojo, abrirá todo un proceso de discusión parlamentaria que mantendrá la inestabilidad e incertidumbre.
Es la recta final, el A Favor ha centrado su discurso en los temas de seguridad e inmigración, que son sus puntos fuertes en relación al clima político y al sentir de amplios sectores de masas. Los medios explotan groseramente cada punto que estimule la discusión de seguridad y que comprometa al Gobierno. Hay toda una operación comunicacional en curso en este sentido
Las máscaras del En Contra
La declaración del EN CONTRA PARA CERRAR EL PROCESO, marca un vergonzoso giro a derecha de la campaña. Hemos vistos discusiones aberrantes estos días, como la del ex Ministro Vidal que señala que el texto no podría encarar el problema de la inmigración, ya que crea una policía fronteriza que no puede usar armas de fuego (monopolio de la violencia) o sea, apela a un sentimiento reaccionario para sacar réditos electorales, el resultado de esa política es el fortalecimiento de la xenofobia en la conciencia del pueblo trabajador. También la discusión del Senador Daniel Nuñez, del PC, que argumentaba contra la constitución de Republicanos ya que el no pago de contribuciones afectaría las arcas municipales, impidiendo así la inversión municipal en seguridad, cámaras y guardias. O la discusión de la Narco Constitución, en la que también se metió de lleno el PC, llegando incluso a la corte suprema, discusiones por derecha que marcan el giro de la campaña.
Pero no todo es por derecha en la campaña oficial. A Bachelet le tocó jugar el rol de espolón “de izquierda” en esta discusión, saliendo en defensa de los derechos de la mujer y contra la Constitución de Kast, es una estupenda oportunidad para que toda la concertación se lave la cara. O el propio ex Ministro Vidal, que en un arranque de honestidad planteó que este 17 no se plebiscita la constitución de Kast, sino “la profundización de lo que queda de la constitución del 80” agregaba, de sus elementos más conservadores y neoliberales; resulta impactante esta frase viniendo de Vidal, por el descaro, un alto jerarca de la concertación, o sea, un responsable político de la mantención y perfeccionamiento del régimen heredado de la dictadura.
El resto de la izquierda no lo ha hecho mucho mejor. La diferenciación política en el campo del En Contra es un crucigrama chino; La Lista del Pueblo se ha sumado a una política criminalizadora del migrante, el Partido Igualdad no ha ido tan lejos, pero culpa a Piñera y la derecha de facilitar e impulsar la migración Venezolana en busca de réditos políticos, coqueteando peligrosamente con el clima antiinmigrante. Pero todo esto es juegos de niños comparados con los Gutiérrez y los Jadue, denominados “ala izquierda del PC” y quienes defendían un tercer proceso y no pasaron de ser el ala de la impotencia.
Así lo dijimos desde el primer artículo de esta serie, antes incluso de la declaración unitaria del EN CONTRA y cuando aún hacían declaraciones altisonantes; comparados con Rojo Edwards, los Jadue y los Gutiérrez palidecen en determinación develando lo que son en realidad, una pose de izquierda para recubrir un giro a derecha de su partido, son apenas díscolos funcionales. La burocracia sindical oficialista, la CUT y el CDP por ejemplo, no pasaron de declaraciones electorales. No realizaron asambleas de base, ni desarrollaron la discusión en los sindicatos. La burocracia portuaria tampoco lo hizo; en el caso de los movimientos sociales, la Coordinadora 8M, tampoco apostó por poner la fuerza del movimiento de mujeres en las calles para enfrentar la constitución de Kast, algo similar puede decirse de la Coordinadora No+AFP. Esta política hace de pata izquierda de Apruebo-Dignidad y mantener la pasividad.
La vieja centro izquierda aprovecha este momento para aparecer como amigos del pueblo, siendo los responsables y cómplices de la implementación de este modelo en general, y de este fraude constituyente en particular. Hoy aparecen haciendo un doble juego, se ubican como garantes de que se cerrará el proceso frente a la burguesía, y se suman al corillo que hace demagogia con de la estabilidad y combatir la incertidumbre. Votan En Contra para cerrar el proceso y conducir toda discusión al parlamento y los mecanismos del viejo régimen. Votan En Contra para que nada cambie, y para poder capitalizar ellos la derrota a la derecha. Alberto Undurraga, presidente de la Democracia Cristiana, declaraba en Tolerancia Cero que una vez finalice el plebiscito hay que avanzar a una temporada de acuerdos, nostálgico de la Comisión Experta y su espíritu, plantea que se necesita abrir esta temporada de acuerdos en temas de pensiones, seguridad, etc. O sea, votan En Contra en la perspectiva de reeditar la política de consensos. Nuevamente, un callejón sin salida.
Desde el PTR no nos perdemos un segundo. Votamos En Contra de toda la herencia de la dictadura y su profundización, votamos En Contra de la constitucionalización de las AFPs y las Isapres, votamos En Contra de la Xenofobia, porque migrar no solo es un derecho, sino una realidad concreta hoy, un problema a nivel planetario derivado del propio capitalismo, votamos En Contra de los ataques a los derechos de las y los trabajadores, nosotros votamos En Contra de toda la política subsidiaria y proempresarial de Lagos que esta constitución de Kast profundiza. Pero somos conscientes que para derrotar de verdad a la derecha y los empresarios no basta votar, sino que hay que organizarse, con independencia del Gobierno, y retomar el camino de la movilización.
El triunfo del En Contra -de ocurrir- no puede ser visto como un triunfo popular si es capitalizado por la centro-izquierda, y porque desde ya quedará en pie toda la herencia de la dictadura. Votamos En Contra porque los intereses de clase tras la Constitución de Republicanos, son burgueses y reaccionarios, y porque la clase afectada y restringida en derechos de triunfar el A Favor será la clase obrera, y los sectores oprimidos como las mujeres y los migrantes.
La ilusión constitucional ha dado todo lo que podía dar de sí, o sea, una enorme decepción. Es necesario construir una izquierda consecuente, que en base a estos balances muestre un camino y estrategia viable para el pueblo trabajador, toda la estrategia del PC y el FA nos ha traído hasta acá, a las fauces de Republicanos.
Solo con la movilización, rompiendo la pasividad impuesta, podremos conquistar nuestras demandas postergadas, no con procesos constituyentes por arriba que separan las luchas del pueblo trabajador de la discusión política, subordinando nuestras demandas a los mecanismos y tiempos del régimen. Es la movilización revolucionaria de las masas la que hará caer este régimen, que sostiene a las AFPs, que precariza nuestros trabajos, que avala el saqueo imperialista sobre nuestro cobre y los recursos naturales, y en esa perspectiva una Asamblea Constituyente sobre las ruinas del régimen que discuta, sin ningún tutelaje, los principales problemas del pueblo trabajador y los oprimidos, como puente y experiencia a un Gobierno Obrero y popular, única solución definitiva de los pesares de las masas.
PARTE I "El baile de las máscaras"
PARTE II "Nunca más un proceso constituyente"
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