La sangrienta ofensiva del gobierno sionista de Israel parece no tener límites. Ahora se conoció una investigación del propio Ejército que señala que este viernes en el barrio gazatí de Shejaia (al norte de la Franja de Gaza) tres rehenes israelíes fueron asesinados por los soldados a pesar de que portaban banderas blancas y pedían socorro a gritos.
Viéndose a las puertas de un escándalo de proporciones, el alto mando israelí dijo este sábado que abrió una investigación "al más alto nivel" sobre lo que considera un "trágico accidente". Los tres secuestrados, "iban sin camiseta y llevaban una bandera blanca improvisada", admitió el portavoz militar. Dos de los rehenes murieron en el acto. El tercero, herido, regresó al edificio y los militares comenzaron a escuchar gritos de "¡socorro!" en hebreo. Cuando el rehén volvió a salir del edificio, fue finalmente abatido por un segundo militar.
Ante esta abierta violación a los derechos humanos y a las convenciones internacionales que prohíben disparar contra civiles desarmados, el primer ministro israelí, el ultraderechista Benjamín Netanyahu, salió públicamente a calificar las muertes de estos tres rehenes israelíes como una "tragedia insoportable".
Tratando de contener la bronca de los familiares, Netanyahu volvió a decir que están haciendo todo lo posible por rescatar sanos y salvos a las más de cien personas que Hamás mantiene retenidas. Una mentira flagrante, ya que resulta evidente que es prácticamente imposible conseguir su liberación sin abrir una negociación con la milicia palestina.
Como contó Hen Avigdori, un ciudadano israelí citado por la BBC y cuya esposa e hija estaban entre los liberados, "a menudo escuchaba decir que se podía rescatar a los rehenes ’por medios militares’. Pero ’no hay forma militar’ de traerlos de vuelta sanos y salvos, escribió en un post en X. ’La conclusión para toda persona que tenga corazón y mente es la misma: Israel debe iniciar un acuerdo para traerlos de vuelta vivos y no en ataúdes’".
Por su parte, Hamás acusó al Ejército israelí de haberlos matado deliberadamente. "Los ejecutó intencionadamente", aseguró en un comunicado este sábado, un día después de que las fuerzas de Israel informaran de las muertes “por error” durante su ofensiva en Gaza.
La milicia palestina agregó que Israel "está jugando con las vidas de sus soldados cautivos", sin importarle "los sentimientos de sus familias", pues "prefiere matarlos que liberarlos (...) en un intento desesperado de deshacerse de su carga". Israel "sabe muy bien nuestras condiciones para liberarlos y ni uno de ellos será liberado hasta que las acepten", concluyeron en el comunicado.
Estados Unidos, aliado incondicional de Israel, dijo a través del vocero de la Casa Blanca, John Kirby, que las muertes fueron un "trágico error". Intentando separarse de los hechos, agregó que Estados Unidos no tiene "perfecta visibilidad de cómo se desarrolló exactamente esta operación".
De las más de 240 personas que Hamás secuestró en Israel durante el ataque del pasado 7 de octubre, todavía quedan 128 rehenes, de los que alrededor de una veintena se cree que están muertos a raíz de los constantes bombardeos israelíes.
El foro de familias de los rehenes confirmó este sábado que fue recuperado el cuerpo de uno de ellos, una joven israelí de 27 años. El viernes las autoridades de Israel habían anunciado el rescate de los cadáveres de otros tres, un civil francés-israelí, un sargento y un soldado israelíes en el barrio de Shejaiya, en el norte de la Franja de Gaza.
El foro de familiares volvió a manifestarse este sábado en la ciudad israelí de Tel Aviv, en la conocida como "plaza de los rehenes", para exigir al Gobierno de Benjamín Netanyahu que traiga a casa a quienes siguen cautivos en la Franja.
Tras el ataque de Hamás con la infiltración de más de 3.000 milicianos y el lanzamiento de unos 4.000 cohetes, el Estado de Israel tuvo la excusa perfecta para declarar el estado de guerra y lanzó una ofensiva militar sangrienta por tierra, mar y aire sobre el territorio palestino, provocando más de 18.800 muertos, entre ellos 6.000 niños, y más de 51.000 heridos según el Ministerio de Sanidad de Gaza.
Estamos ante una ofensiva plagada de crímenes de guerra, como impedir a bombazos la entrada de ayuda humanitaria, atacar hospitales repletos de civiles desarmados, arrojar bombas de fósforo blanco, ordenar el desplazamiento masivo de civiles, asesinar civiles fuera del escenario de guerra o humillar a detenidos con tratos inhumanos como vienen haciendo en Cisjordania, o cortar el suministro de agua, luz e internet, entre otros.
Como se ve una vez más, en este caso con el asesinato de estos 3 ciudadanos israelíes, la ofensiva sionista no tiene como objetivo "defenderse" de Hamás, sino aplicar un castigo colectivo contra el pueblo palestino y avanzar en su política estratégica, que viene desarrollando desde 1948, de limpieza étnica y apartheid social.
| 
