En las elecciones de este reciente domingo 17 de diciembre, perdió el intento de Kast y la derecha neoliberal, de instalar una constitucion de ataque a los derechos de las y los trabajadores, las mujeres, la disidencias sexuales y la juventud, que profundizaba los pilares del neoliberalismo.

El triunfo electoral del "En Contra" no significa que legitimamos la herencia de la dictadura ni su Constitucion, al contrario queremos no exista.

No nos tragamos la mentira de los con los "grandes acuerdos" entre el oficialismo y la oposicion, que Lagos y Bachelet estos días han salido a plantear como guía a seguir, resolveremos nuestras demandas y necesidades. Nada bueno para el pueblo trabajador y pobre ha resultado de receta.

El resultado alcanzado ayer, nos muestra que la profundización del cansancio y la impugnación del régimen político actual es profundo.

Por lo mismo creemos fundamental en primer lugar creer en nuestra fuerza, desde el movimiento de mujeres, en unidad con la clase trabajadores, estudiantes y pobladores. Ayer en las urnas quedo claro que no permitiremos que se nos arrebaten nuestros derechos, aunque mínimos sean estos.

Llamamos a organizarnos para terminar con toda la herencia de la dictadura, que desde la ex Concertación, hasta la derecha han profundizado los últimos 30 años, levantando una fuerza organizada, en nuestros lugares de trabajo, de estudio y en los barrios, de manera independiente del gobierno de Boric. 

Retomando el camino de la movilización, poniendo al centro nuestras demandas, luchando por conquistar salud, vivienda, pensiones, el derecho a huelga, el amuleto de nuestros sueldos, educación y el aborto legal, libre, seguro y gratuito, demandas que nos representan a millones.

Quienes somos parte de Pan y Rosas, nos preparamos para seguir luchando en una perspectiva de una AC Libre y Soberana, basada en la movilización, contra todo régimen heredado de la dictadura de Pinochet.

Para este objetivo necesitamos tomar el ejemplo de la fuerza que millones han puesto estás semanas en las calles, en el mundo, apoyando al pueblo palestino. Y la fuerza que miles de mujeres en Argentina están dispuestas a levantar para enfrentar a Milei, con el objetivo de levantar una izquierda, feminista de los y las trabajadoras, revolucionaria, internacionalista y anticapitalista para enfrentar los nuevos desafíos, en el desafío de conquistar para nosotras un gobierno de las y los trabajadores.