Una nueva oportunidad para construir un gran partido revolucionario como herramienta necesaria para vencer
La emergencia del “liberalismo/libertarianismo” hoy en el gobierno que, como muestra su programa de guerra, defiende desembozadamente un capitalismo desenfrenado sobre la base de la crisis del “capitalismo regulado” del peronismo y la centroizquierda, plantea el desafío de que el programa, la estrategia y los fines socialistas sean vistos como alternativa por amplios sectores del pueblo trabajador. Se impone entonces la necesidad de ser parte de todas y cada una de las luchas defensivas que comenzaron, pero levantando un programa transicional y una lucha ideológica que busque el desarrollo de la conciencia política anticapitalista y socialista en los sectores más activos y avanzados de la clase trabajadora, las mujeres y la juventud.
La experiencia con el gobierno de Alberto Fernández deja importantes lecciones que desde la izquierda tenemos que remarcar, sobre todo la imposibilidad de encontrar una solución progresiva a la crisis nacional en los marcos impuestos por el capital financiero internacional y la gran burguesía. Los intentos de regateo con un capitalismo internacional que profundiza sus tendencias agresivas, incluyendo en esto a China como competidora de EE. UU., se demuestran impotentes y no hacen más que alimentar la persistencia de las tendencias de extrema derecha, incluso cuando pierdan.
La herramienta que históricamente ha demostrado ser indispensable para batallar por aquel programa contra todas las instituciones que fomenta la burguesía para dominar (partidos, burocracias, medios masivos de comunicación, Estados) es un fuerte partido de trabajadorxs socialistas que sea una palanca para promover la autoorganización de la clase trabajadora y el pueblo oprimido para la lucha. Un partido internacionalista, porque la lucha de la clase obrera contra el dominio imperialista debe ser internacional. Por esto somos parte de la red de 15 diarios en 7 idiomas, donde compartimos batallas día a día junto a la práctica militante en cada lucha internacional: contra la guerra en Ucrania, contra el genocidio sionista en Gaza, con las rebeliones como la de Chile en 2019 y la lucha por las jubilaciones en Francia de este año.
El objetivo de construir esta herramienta lo expresamos ante millones en el propio debate presidencial cuando Myriam Bregman planteó
…la necesidad de poner en pie una nueva fuerza política independiente de la izquierda, de la clase trabajadora, una alternativa a los viejos partidos y los que se presentan como nuevos, pero son la vieja derecha que viene por todo. Una fuerza política que sirva para unir a los de abajo, para pelear por una nueva sociedad sin opresión ni explotación. Donde gobiernen los que nunca gobernaron: los trabajadores y las trabajadoras.
Somos, al mismo tiempo, parte del Frente de Izquierda y de los Trabajadores-Unidad (FITU), que ya lleva 12 años de existencia como coalición electoral de independencia política frente a todas las variantes patronales y con un programa que culmina en la lucha por un gobierno de las y los trabajadores y el socialismo. En este frente convivimos organizaciones que tenemos acuerdo en defender el programa general del FITU y que impulsamos actos y movilizaciones comunes. Pero también, debatimos abiertamente nuestras diferencias, algunas de las cuales se profundizaron en el último período [1]. Apostamos a que frente a los desafíos que plantea la nueva situación, el debate franco y la práctica lo más común posible en la lucha de clases nos lleven a avanzar en mayores acuerdos y clarificar diferencias. No creemos que un fuerte partido revolucionario con decenas de miles de militantes surgirá del desarrollo evolutivo del PTS, sino de procesos de fusiones con compañeros y compañeras que provengan de otras tradiciones alrededor del programa y la estrategia que se demuestren como adecuadas a las batallas por venir. En este camino, construir “partido” implica formar nuevas generaciones de dirigentes y militantes de la clase trabajadora, del movimiento de mujeres y de la juventud, con las herramientas del marxismo revolucionario.
Los “territorios” de lucha y organización
La guerra que el gobierno de Milei le está declarando a las mayorías del país, comenzando a romper la pasividad, tenderá a mostrar la necesidad de construir esa fuerza política que definimos al inicio de este artículo. La necesidad de un partido que actúe en cada uno de los “territorios”: los de la lucha de clases con política de “frente único obrero” pero sin subordinarse a las direcciones sindicales, el desarrollo de la autoorganización, la lucha política contra las estrategias de conciliación de clases y la lucha ideológica. Lo que ayer era contra la corriente puede cambiar en el próximo período con el surgimiento de sectores combativos o que giren a izquierda ideológicamente, al calor de nuevas experiencias de las más variadas formas de la lucha de clases.
Es claro el contraste con la situación de extrema debilidad con la que llegó la izquierda a la anterior gran crisis nacional que desembocó en las jornadas del 2001. En el caso del PTS, venimos de un año de duras batallas políticas en las que hemos desplegado como nunca antes nuestra intervención. Es un hecho que, más allá de los ritmos, de los avances y retrocesos, se abre una etapa donde se jugarán peleas decisivas. Como sabemos, los resultados electorales son una expresión de la relación de fuerzas pero distorsionada, mucho más en un balotaje. El resultado de la izquierda no solo hay que analizarlo con el mismo método, sino tomando en cuenta que es más el terreno de las clases dominantes que el nuestro.
El rol de la izquierda y organizaciones sociales en la jornada del 20 de diciembre, desafiando por un lado el protocolo y la campaña de aterrorizamiento de Bullrich y, por otro, la campaña del miedo por parte del peronismo y la dirigencia sindical en todas sus expresiones, es un ejemplo de que, al inicio del cambio de la situación, la izquierda fue la avanzada y la única oposición política consecuente al gobierno derechista de Milei. En la marcha y acto en la Plaza de Mayo donde participaron diversas organizaciones como el Polo Obrero, el MST, entre otras, en especial el PTS aportó la principal columna partidaria con miles de trabajadorxs, mujeres y jóvenes, a pesar de las dificultades del horario por los trabajos, que enfrentaron las reaccionarias restricciones al corte de calles. De la misma forma nos movilizamos en todo el país.
Hemos hecho el esfuerzo en todos estos años de relativamente baja conflictividad, de actuar en los "nuevos territorios" donde se despliega la lucha política e ideológica. Por esto nuestro sistema de medios, desde La Izquierda Diario hasta las redes, y en especial la ubicación de Myriam Bregman (que, con su participación en los dos debates de cara a las elecciones generales se transformó en una de las grandes personalidades de la escena nacional junto a Nicolás del Caño –nuestro referente más reconocido en los últimos años–, Alejandro Vilca, Christian Castillo –recientemente elegido diputado nacional–, entre muchxs otrxs compañerxs), nos permitieron llegar con nuestro programa a millones de personas con una agitación política permanente, que son una condición fundamental para incidir en los giros a izquierda de la situación y de la lucha de clases, más allá de los modestos resultados electorales.
En relación a las fuerzas partidarias, a diferencia de otras agrupaciones de izquierda, también desafiamos la pasividad que conspira contra el desarrollo de la militancia partidaria buscando formas de organización adecuadas con múltiples iniciativas políticas e ideológicas, poniendo en pie una nueva institución partidaria que son las Asambleas Abiertas que se vienen desarrollando desde hace más de un año y medio en todo el país, donde miles de militantes debaten y actúan colectivamente junto a compañeros y compañeras simpatizantes que comparten aspectos centrales de nuestro programa y orientación, colaborando con las campañas electorales, organizándose en los lugares de trabajo y estudio, tomando en sus manos la lucha del pueblo jujeño, donde nuestro partido y nuestrxs dirigentes públicxs cumplieron un importante rol, contra el genocidio sionista en Gaza participando de diversas movilizaciones, entre muchas otras peleas. Esto es solo una parte de la organización de nuestro partido que lleva adelante charlas, talleres, actividades culturales, en las que se desarrollan diversas experiencias de militancia colectiva contra todo tipo de presiones individualistas.
Con las propuestas que presentamos en este artículo, nos proponemos seguir asumiendo la necesidad de revolucionar nuestra organización para contribuir a poner en pie una gran fuerza que, al calor de los procesos de lucha que surgirán, se prepare con una estrategia para vencer.
PTS como fuerza militante en la clase trabajadora
La magnitud del ataque, que abarca prácticamente a todos los sectores, une lo que la mayoría de las direcciones sindicales, sociales y políticas se empeñan en dividir, apelando a la estatización de las organizaciones y su fragmentación detrás de las ventanillas de los diferentes ministerios y hoy desde la oposición.
A pesar de los límites impuestos por la baja lucha de clases de esta última etapa, con la excepción de Jujuy, nuestro partido cuenta con militancia e influencia en 60 gremios, con dirigentes experimentados en diversas formas de lucha que cobran vital importancia ante los cambios de situación. Por tomar algunos ejemplos, en los últimos meses, y al calor de un largo proceso de lucha por la reducción de la jornada laboral y contra el asbesto y sus consecuencias para los usuarios, avanzamos en las últimas elecciones de delegados como la principal oposición a la dirección kirchnerista en el Subte, con reconocidos referentes como Claudio Dellecarbonara. O en ferroviarios, donde contamos con una corriente que está impulsando la coordinación con las listas opositoras que se preparan frente a la amenaza de privatización y contra los aumentos de tarifas que afecta a millones de usuarios, igual que en la UTA. En aeronáuticos, desde el cuerpo de delegados de GPS en Aeroparque (tercerizada de Aerolíneas), entre otros. En el movimiento obrero industrial, en condiciones muy difíciles como en Mondelez-Kraft, avanzamos en organizar una fuerte corriente de oposición a la actual Comisión Interna, con denuncias sobre la “condición obrera” que llegaron a millones de trabajadorxs en todo el país. Intervenimos activamente junto a nuestrxs compañerxs de la agrupación Granate en el importante gremio del neumático. Somos parte del proceso de organización de los y las trabajadoras rurales de Ledesma en Jujuy que conquistaron la Seccional 877 y pelean contra la empresa y la dirección de la UATRE Nacional, contra el trabajo temporario y también por los derechos sindicales y de organización democrática, en una situación de asedio permanente. También avanzamos al calor de duras luchas entre los vitivinícolas de Mendoza y el citrus en Tucumán. Siempre luchando por la unidad de las filas obreras, de los contratados dejados a su suerte por las direcciones oficiales de los sindicatos. En Salud, avanzamos en la construcción de una corriente dinámica en varias provincias, y más concentrado en el AMBA, en particular en la Cicop (con la marcha del 20D logramos un gran frente único con sectores independientes con los que peleamos por movilizar enfrentando el protocolo de Bullrich y la necesidad de un paro para derrotar el paquetazo del Gobierno). Participamos e impulsamos el espacio Unidxs por la cutlura entre diversos sectores de trabajadores y estudiantes de las distintas ramas de la cultura y medios de comunicación públicos y comunitarios.
En docentes, donde contamos con una fuerte corriente en todo el país con la 9 de abril, somos parte de la Comisión Directiva del Cedems de Jujuy (también en Adep, sindicato de base de CTERA en la provincia con congresales), ocupamos la Secretaría Adjunta en el combativo Aten Capital en Neuquén y también estamos en seccionales como Plottier; somos parte de la CD de Amsafe Rosario, de la reciente y recuperada UEPC Córdoba, contamos con secretarías en Ademys de la Ciudad de Buenos Aires y delegados y delegadas en UTE-CTERA y en las directivas del Suteba Tigre y Bahía Blanca, entre otros. No solo nos preparamos para enfrentar el ajuste del presupuesto, sino que lo hacemos tomando la relación con la comunidad, porque no somos indolentes ante los crecientes problemas para que todos los chicos puedan tener un plato de comida, especialmente en el verano, y por eso docentes, familias y nuestra bancas trabajan en conjunto. Organizamos cientos de nuevxs trabajadorxs en la agrupación Marrón de estatales que están en una de las mayores pulseadas contra los miles de despidos anunciados por el gobierno, impulsando una respuesta a la altura de estos ataques con asambleas y medidas de lucha para unir lo que las conducciones de ATE dividen.
Frente a los posibles cierres o despidos masivos como consecuencia de la recesión, la gran experiencia y tradición de lucha de la Cerámica Zanon y las gestiones obreras en Neuquén, Chilavert en CABA, de WordColor y de Madygraf en la zona Norte de la estratégica provincia de Buenos Aires, adquieren una vital importancia para los y las trabajadores. Así como las y los valiosos compañeros y compañeras de las Asambleas Permanentes de desocupadxs y precarixs que luchan por la vivienda en Guernica, Magaldi, Mendoza, La Plata, etc. Como es sabido, históricamente nos hemos opuesto a organizar nuestra fuerza militante en torno a la construcción de colaterales piqueteras "por tendencia", que es como el propio Estado viene organizando la distribución de los planes y la asistencia social. Por eso impulsamos estas experiencias donde sean los propios trabajadorxs beneficiarixs de los planes quienes se autoorganicen, con libertad de tendencias, que podrán ser un ejemplo frente al desarrollo de la crisis de la crisis social.
Estos son solo algunos ejemplos de lo que fuimos sembrando, no sin dificultades, en la clase trabajadora, y que se pondrá en valor en el próximo período fusionándose con los sectores avanzados que comienzan a surgir. Nuestra corriente no solo tiene experiencia de lucha, de las que aprende y saca lecciones, sino que se organiza de la forma más variada. Participa de las Asambleas abiertas del PTS, o de las agrupaciones, en grupos amplios utilizando todos los medios a disposición. Este "recuento globular de fuerzas" es un punto de apoyo que es necesario fortalecer y ampliar si realmente queremos contribuir a la emergencia de la fuerza social y política de la clase trabajadora, las mujeres y la juventud, e incidir decisivamente en los próximos acontecimientos.
Paso a las mujeres y la juventud
Como escribió Trotsky en el Programa de Transición:
La marcha de las cosas lleva a todas las organizaciones oportunistas a concentrar su interés en las capas superiores de la clase obrera y, en consecuencia, ignoran tanto a la juventud como a las mujeres trabajadoras. Ahora bien, la época de la declinación del capitalismo asesta a la mujer sus más duros golpes tanto en su condición de trabajadora como de ama de casa. Las secciones de la IV Internacional deben buscar apoyo en los sectores más oprimidos de la clase trabajadora, y por tanto, entre las mujeres que trabajan. En ellas encontrarán fuentes inagotables de devoción, abnegación y espíritu de sacrificio. ¡Abajo el burocratismo y el arribismo! ¡Paso a la juventud! ¡Paso a la mujer trabajadora!
Las mujeres fueron, indudablemente, la avanzada de la lucha de los últimos años, especialmente desde el 2015, contra la violencia machista y por el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo. Pero fueron y son también protagonistas de importantes gestas, como en la lucha de Jujuy, en Guernica, y están en primera fila en las barriadas populares, la mayoría de la docencia y del personal de Salud, todos sectores especialmente atacados.
Nuestra apuesta es la organización más amplia posible de las mujeres y la juventud como fuente de fuerzas renovadas de la clase trabajadora. Desde la corriente feminista socialista organizada en torno a Pan y Rosas queremos volver a poner en pie el poderoso movimiento de mujeres para que recupere el protagonismo que supo tener. Que defienda un feminismo que no separe la lucha contra los ataques “económicos” de los derechos democráticos. Eso fue lo que hizo el feminismo kirchnerista, no solo pasivizando el movimiento sino dejando la gestión económica en manos de Guzmán y Massa, al servicio del FMI y las grandes patronales; por eso peleamos por un movimiento independiente del gobierno y el Estado. Milei unió lo que ellas separaron y puso al feminismo como parte de los responsables de la catástrofe del gobierno, ampliando así la base de apoyo de la derecha reaccionaria. “Pan y Rosas” une el “pan” (demandas económico-sociales) con las “rosas” (derechos democráticos, contra toda forma de opresión y por el derecho a la vida plena, al arte y la cultura) como bases de un feminismo socialista que pueda garantizar así ser consecuente en el combate al capitalismo y al patriarcado.
Impulsamos las formas más amplias de organización, como las comisiones de mujeres en los lugares de trabajo, en los sindicatos y centros de estudiantes, en los conflictos, en las barriadas populares, como parte de una clase de conjunto que se prepara para grandes batallas. Las mujeres pueden ser no solo vanguardia de las luchas sino también –especialmente las jóvene– en las batallas políticas e ideológicas contra la ofensiva reaccionaria machista que representan Milei y la juventud “liberal-libertaria” (mayoritariamente, varones). Una batalla que abarca desde el programa para que la crisis la paguen los capitalistas, hasta los valores que contrapongan las experiencias colectivas contra el individualismo que busca que cada cual se salve pisándole la cabeza a otro explotado u oprimido; que muestre que así solo habrá libertad para explotar y oprimir, y que solo proponiéndonos conquistar una sociedad donde no exista un puñado de millonarios dueños de los medios de producción y de cambio, se podrán desarrollar las capacidades individuales y conquistar la verdadera libertad.
Contamos con una agrupación de extensión nacional e internacional, con veinte años de lucha por los derechos de las mujeres, alentando la organización democrática de las trabajadoras, dialogando y debatiendo con las teorías feministas desde el marxismo. Una experiencia militante que nos permitió ganarnos el respeto y reconocimiento como ala izquierda del movimiento de mujeres de Argentina. Y también permitió destacar a muchas compañeras que son referentes de distintos sectores de la clase obrera, de la juventud, intelectuales como Andrea D’Atri, y donde Myriam Bregman ha ganado la simpatía de miles de jóvenes de la marea verde y es una referente indiscutible –en la política nacional– del movimiento de mujeres. Y al mismo tiempo, revalorizar el rol que cumplen referentes feministas de generaciones anteriores que provienen de otras tradiciones políticas, con las que venimos actuando en común, como “puente” en la transmisión de experiencias históricas del movimiento de mujeres, sus luchas y su participación en las grandes crisis nacionales.
La juventud estudiantil y trabajadora tiene el desafío de organizar ampliamente a las y los jóvenes refractarios al avance político e ideológico de los libertarios. Contamos con una corriente nacional que está en 26 universidades del país (73 facultades), en 42 terciarios y decenas de escuelas secundarias, con una amplia camada de dirigentes políticos e intelectuales que no tiene ninguna otra corriente de la izquierda –quienes, ante las dificultades de la pasividad, han preferido abandonar los claustros o dedicarse centralmente a ofrecer servicios–. Nuestra hipótesis es que, frente a la ofensiva derechista del gobierno, el ajuste presupuestario y en defensa de los derechos democráticos que están siendo cercenados, podrá resurgir el movimiento estudiantil como una fuerte oposición, retomando las mejores tradiciones de lucha, como en el Cordobazo. Contamos a su vez con la experiencia de las y los compañeros que en plena pandemia impulsaron la RED para organizar una corriente de los jóvenes trabajadorxs precarizados dejados a su suerte por las direcciones sindicales y que ahora queremos retomar con fuerza. En el terreno de los movimientos culturales juveniles estamos desarrollando diversas experiencias desde los locales de CABA, comenzando por “El Cordobazo”, que se está transformando en una institución donde se llevan adelante actividades políticas e ideológicas, donde se nuclean artistas como los de la crew “insurrectxs”. A partir de esta iniciativa también surgió el programa “Tiempo libre”, compañerxs que compusieron los jingles de campaña que tuvieron tres millones de reproducciones, o videos de denuncia a las patronales con compañerxs de universidad, con la apuesta de que se transforme en un organizador de sectores de izquierda de la juventud trabajadora. Esta experiencia se empieza a generalizar.
Construir una nueva “cultura de izquierda” al calor de la lucha de clases y la experiencia política
La emergencia de Milei como fenómeno político ha sido acompañada de una amplia ofensiva ideológica y cultural para radicalizar muchos de los sentidos comunes propios del neoliberalismo. La lucha por poner en un pie un gran partido revolucionario también está estrechamente vinculada a estos combates en el terreno de las ideas. Es en hecho reconocido en el público amplio de la izquierda, y más allá de ella, la importancia que el PTS y nuestra corriente internacional le ha dado desde sus orígenes a la elaboración y producción teórica. Gran parte de la misma está plasmada en los libros que publica Ediciones IPS, en el semanario de teoría y política Ideas de Izquierda, en la revista mensual de la juventud Armas de la Crítica, en el Centro de Investigaciones y Publicaciones León Trotsky, en el Campus Virtual de La Izquierda Diario, el programa radial El Círculo Rojo dirigido por nuestro compañero Fernando Rosso, junto con las elaboraciones que pueblan las páginas de La Izquierda Diario en sus secciones de Cultura, Historia, etc. En el último tiempo, venimos impulsando diversos ámbitos de intercambio con intelectuales socialistas con el objetivo de redoblar la batalla contra los sentidos comunes que impone la clase dominante, elaborando desde respuestas políticas más inmediatas hasta diversos ángulos de la lucha ideológica, dándole continuidad al ciclo "Argumentos para el socialismo" con investigadores, docentes e intelectuales, etc., buscando desarmar los prejuicios que se difunden contra el socialismo con la reciente publicación del folleto ¿De qué hablamos cuando decimos socialismo? –que próximamente saldrá editado como libro–. Todo esto apunta a la indispensable lucha ideológica que reivincaran Engels y Lenin, o lo que también podríamos llamar la construcción de una nueva "cultura de izquierda" –para tomar la idea de Horacio González desde nuestro ángulo– al calor de las batallas políticas y la lucha de clases.
La pelea en el terreno de las redes sociales
Contra toda práctica rutinaria, desde el PTS venimos poniendo un especial esfuerzo en la utilización de las redes sociales que se han transformado en un medio privilegiado para la comunicación, la lucha política y también la lucha ideológica, especialmente utilizadas por la derecha. Las cuentas de nuestros referentes públicos, constituyen una gran tribuna para sembrar las ideas de la izquierda que llega a millones. Frente a los cambios de la situación, el apoyo a aspectos parciales de nuestro programa o denuncias contra la reproducción de valores y sentidos comunes reaccionarios, constituye una importante conquista. Así como el uso cada vez mayor de las plataformas por parte de la militancia y especialmente entre las y los trabajadores para llegar ampliamente a la base de los establecimientos de trabajo y estudio. Un muy buen ejemplo es el video de una de nuestras compañeras de Mondelez Pacheco (ex Kraft) denunciando las condiciones laborales en una asamblea, o los que muestran el malestar de la calle frente a la acuciante situación económica que en pocas horas tienen cientos de miles de reproducciones. Nos proponemos utilizar con audacia estos medios para las peleas político ideológicas que tenemos planteadas. Para esto alentamos a lxs jóvenes y compañerxs a desarrollar toda su creatividad y sin miedo a equivocarse.
El rol de La Izquierda Diario
La Izquierda Diario, que cuenta con un gran reconocimiento en amplios sectores, viene multiplicando la producción audiovisual ligada a las redes sociales para amplificar las luchas pero también las propuestas de la izquierda ante la crisis y la “batalla cultural” contra las ideas de la derecha. En las redes sociales los videos de La Izquierda Diario están creciendo con miles de nuevos seguidores pero también con millones de reproducciones de videos en Tik Tok e Instagram con el reflejo de las luchas y lo que pasa en la calle, las intervenciones de los diputados del PTS-Frente de Izquierda Unidad o las columnas audiovisuales que discuten día a día los temas de coyuntura, desnudan las mentiras del nuevo gobierno y abordan y los debates de fondo. Estamos abriéndonos paso a nuevos públicos a los que queremos llegar con las ideas de la izquierda.
En pocos días, desde el triunfo de Javier Milei en el balotaje, nuestro medio se pobló de una gran cantidad de denuncias desde abajo, de la situación que se vive en lugares de trabajo y en barrios. Las notas más leídas en nuestra página web en las últimas semanas –con decenas de miles de visitas cada una en muchos casos– son las corresponsalías que reflejan la organización para la resistencia y las que señalan atropellos y despidos en fábricas, dependencias estatales y otros lugares. Nuestro medio es distinto a todos los demás: de cara a la etapa que se abrió, le proponemos a todos y todas nuestros lectores la siguiente consigna para multiplicar todo esto aún mucho más: un celular, un corresponsal. Seamos miles mostrando el ajuste, la resistencia y las ideas de la izquierda, ante lo que callan los medios amigos del poder.
Prepararnos para lo que viene
Frente al “plan de guerra” de Milei y la AEA, las fuerzas de izquierda se pondrán a prueba. El desafío de poner en pie un gran partido socialista revolucionario es una interpelación amplia, en primer lugar, a todos aquellos y aquellas que se referencian en el Frente de Izquierda, que comparten con nosotros agrupaciones (sindicales o estudiantiles), o con quienes confluimos en el movimiento de mujeres, o en diversos procesos de lucha y organización de la clase trabajadora. Es con esas fuerzas que esta perspectiva se puede llevar adelante. Todo lo conquistado por nuestra organización en la etapa previa, tanto en militancia como en influencia política, estará en función de los combates que nos plantea esta nueva situación.
Este artículo es producto de una elaboración colectiva a partir de un texto presentado por la autora a la reunión de dirección nacional del PTS del 17/12 y debates y enmiendas posteriores en función de los nuevos acontecimientos. |
