Esta semana estuvo plagada de ataques contra nuestros derechos. Empezó Patricia Bullrich intentando impedir la marcha en aniversario del 20 de diciembre, con amedrentamientos, con requisas en colectivos, con provocaciones policiales y acciones ilegales de las fuerzas federales. A pesar de eso, movimientos sociales, sindicales, estudiantiles y la izquierda logramos movilizarnos, sortear los intentos de la policía de acorralarnos en las veredas e ingresamos a Plaza de Mayo para hacer el acto que se hace todos los años. Miles de trabajadores peleamos y defendimos el uso de nuestras libertades democráticas. Entre ellos, algunas decenas de trabajadores del subte, como lo hicimos los compañeros de la Bordo.
Pero lo peor vendría algunas horas después, cuando el presidente Milei presentó el DNU que deroga y modifica 300 leyes, llevándose por delante montones de derechos con los que contamos los trabajadores y el pueblo, mientras se beneficia la supremacía de los grandes capitales extranjeros. Los grandes capitales, los dueños de la casta, quieren reinar sin límites en todo el país y lo hace por decreto.
Una multitud respondió inmediatamente, empezando con las cacerolas, siguiendo con los cortes en las esquinas de los barrios y terminando por reunir a miles y miles en la plaza Congreso, en un enorme acto de repudio, donde también nos encontramos con varios compañeros. Claudio Dellecarbonara, de la agrupación Bordo e integrante del secretariado de la AGTSyP se hizo presente en el Congreso, donde fue claro “Tenemos que unir y poner en movimiento todas nuestras fuerzas, por eso exigimos a las centrales sindicales un paro nacional y plan de lucha para derrotar el DNU de Milei”.
Sobre el DNU, Claudio explicó lo que muchos trabajadores pudieron ver luego de escuchar los anuncios de Milei y que se ratificó al conocer los detalles del decreto, “Lo único que hace es empobrecer aún más a los trabajadores y sectores populares, mientras beneficia a los sectores concentrados de la economía”.
Desarrollar todo tipo de iniciativas
En el subte tenemos que desarrollar asambleas para discutir cómo somos parte de esta resistencia y cómo seguimos peleando por nuestras reivindicaciones, por volver a la mesa de negociaciones en la que se discuta nuestro salario y las demandas pendientes, empezando por todo aquello referido al asbesto y los dos francos.
Lamentablemente la mayoría del Secretariado de la AGTSyP y el plenario de delegados se negaron a convocar a la marcha del 20 de diciembre que enfrentó el protocolo de Bullrich, mientras si votaron una acción de agitación para el 21, levantada posteriormente sin la más mínima explicación.
La CGT ya votó una movilización para el 27, a la que se suman ambas CTA, y empezar a discutir un plan de lucha. Está claro que es necesario de inmediato un paro nacional convocado por las centrales sindicales para empezar a enfrentar en serio el DNU y sus consecuencias. Hay que exigir esta respuesta. Pero ya sabemos que las direcciones burocratizadas de nuestras centrales no van en ninguna pelea hasta el final, que siempre encuentran algo que les sirva y dejan en banda a los laburantes. Por eso, al calor de la pelea más grande que podamos dar los trabajadores de conjunto, debemos desarrollar asambleas y acciones de todo tipo, para fortalecernos en cada lugar de trabajo, coordinar con los compañeros que quieren ganar esta pelea y seguir hasta imponer las reivindicaciones elementales que tenemos los trabajadores. Por eso no podemos dejar todo en manos de la burocracia. Debemos impulsar asambleas en todos los sectores y acciones del sindicato que nos fortalezcan en este proceso.
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