La jubilación mínima en enero y febrero será de $160.713 entre el haber y el bono, el mismo monto que en diciembre, pero con una inflación acumulada que podría llegar al 100 % en un solo trimestre. Luego de la devaluación de Caputo y de Milei, los tarifazos anunciados y las medidas, la inflación se aceleró y destruye el poder de compra de los haberes. El gobierno busca además suspender la fórmula de movilidad y otorgar aumentos discrecionales, en el marco de un fuerte ajuste.

Según trascendidos, el Gobierno mantendrá el bono de $ 55.000 a las jubiladas y jubilados que cobren el haber mínimo y el piso de haberes se mantendrá entonces en poco más de $160.000. De esta forma las se mantendrán congeladas, a pesar de que la inflación de diciembre se disparó en torno al 30 % mensual y se esperan niveles inflacionarios de 20-25% entre enero y febrero.

Así, los jubilados percibirán la misma suma que Anses pagó en diciembre tras aplicar el último aumento trimestral del año, de 20,87 %, resultando en un haber mínimo de $ 105.000 que por la pérdida frente a la inflación, el gobierno anterior "compensaba" sólo para los haberes más bajos, otorgando sumas fijas discrecionales denominadas bonos. Los haberes superiores a $ 160.000 no percibieron ninguna compensación.

Sin bono, a diciembre la jubilación mínima perdió más de 40 puntos de poder adquisitivo frente a noviembre de 2015 (antes de que asuma Macri), y más de 20 puntos respecto a noviembre de 2019 (antes de que asuma Alberto Fernández).

La "compensación" que gobierno del Frente de Todos intentó hacer con ese bono o refuerzo para la mínima ante la "licuación" de los haberes contra la inflación le dejó servido en bandeja a Milei la vía de eliminar el bono para ajustar, sin necesidad de tocar la movilidad previsional.

Pero el gobierno de Milei se dispondrá a suspender la movilidad previsional y reemplazarla por una fórmula decidida, no en el Congreso, sino por el propio poder Ejecutivo. Así lo estableció en el proyecto de "ley omnibus" enviado al Congreso. Asimismo, hasta tanto se defina la nueva fórmula previsional, otorgará sumas definidas por decreto, a discreción del dinero que consideren "disponible" para pagar jubilaciones. El mismo Milei que plantea que "no hay plata" será quien decida cuánto cobrarán los jubilados, si prospera este proyecto.

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El paquete de ajuste que el Gobierno de Milei presentó al asumir incluye un recorte de 0,4 % del PBI en jubilaciones y pensiones. Esto representa cerca de U$S 2.000 millones e implicaría una pérdida de más de 6 % en términos reales.

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