En un mar de modificaciones propuestas en el mega proyecto de ley que envió Javier Milei al Congreso, algunos artículos buscan fortalecer a los antiderechos. ¿Solo cambios de lenguaje o algo más? Columna de géneros de El Círculo Rojo (jueves a las 22 a 24 en Radio Con Vos FM 89.9).
· En el megaproyecto que el presidente Javier Milei envió al Congreso, algunos artículos dan argumentos y herramientas a los sectores antiderechos.
· Esos artículos no son los únicos que se meten en la vida y la salud de la mitad de la población (las mujeres), ni siquiera son los más vistosos o de mayor impacto hoy, pero es importante exponerlos porque los cambios regresivos no son repentinos.
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No es un invento argentino
· Un camino similar recorrió Estados Unidos durante el medio siglo de vida del fallo de la Corte Suprema Roe versus Wade, que protegía el derecho de las mujeres a decidir sobre continuar o no un embarazo (la principal diferencia con Argentina, es que no contaban con una ley como la nuestra, más difícil de revertir pero posible de limar).
· Entre las restricciones estatales que se votaron durante décadas en Estados Unidos, ninguna hablaba de prohibir un derecho. Todas se llaman ley del latido, ley del corazón o de la ecografía, ley para los derechos del niño por nacer o en defensa de la vida.
· El lenguaje es clave porque quién se opondría a una ley para defender la vida de un niño. Esa es la operación ideológica de los sectores antiderechos (que se autodenominan “pro vida”) para defender su agenda reaccionaria.
Un ómnibus apto antiderechos
· Concretamente, la ley ómnibus se propone modificar la ley 27.611 (conocida como la ley de los mil días), una ley negociada con los sectores antiderechos de los bloques mayoritarios en 2020, cuando se aprobó la ley de interrupción voluntaria del embarazo.
· No es la primera vez que usan esta ley para limar el derecho al aborto. En abril, el exjefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, hizo un acuerdo con el Consejo Social de la Ciudad (encabezado por la entonces diputada antiderechos Cynthia Hotton) que habilitaba la obstaculización del aborto legal. Era una línea gratuita gestionada por grupos antiderechos promocionada en centros de salud públicos para el “acompañamiento emocional y personalizado de mujeres que transiten un embarazo vulnerable”. Tuvieron que retroceder.
· Entre las modificaciones de este proyecto se borra el lenguaje que incluye a todas las personas: niños y niñas, mujeres y personas gestantes. La nueva versión habla de niños, madres y embarazadas. Es simbólico, en sí no anula ningún derecho, pero es una decisión hablar de embarazadas y madres en lugar de mujeres.
Desde la concepción
· El cambio más importante: habla de “los niños desde el momento de su concepción hasta los tres años”. Con esa definición (que no está en la ley 27611) se desafían y anulan muchos debates previos al aborto legal (que incluyó voces a favor y en contra). Recordemos que la ley estipula que el aborto sea legal hasta la semana 14.
· La modificación más polémica, el artículo 523 , indica que los municipios que adhieran (sospecho que será mas de uno) deberán:
“Buscar activamente y detectar embarazadas en situación de vulnerabilidad”.
· Y Para esto, el Ejecutivo deberá:
“Brindar a los gobiernos locales bases de datos en conformidad con la Ley N° 25.326 que les sirvan de fuente y referencia para la ejecución de la presente política pública”.
· Una pregunta posible es: ¿Si tengo útero y soy pobre (el eufemismo que usa la modificación “vulnerable”) el Estado nacional le va a dar mis datos al municipio para que me “detecten”?
· Esta tutela estatal sobre las mujeres pobres va a traducirse en presiones para continuar con un embarazo que no querés o no podés continuar.
· No es algo que empiece ahora: ya hay campañas antiderechos, amparos y grupos religiosos (como los del Consejo de la Ciudad) que trabajan fuera del radar. Ahora lo harán con apoyo del Estado.
· Pero dejar que pase inadvertido porque “hay problemas más importantes” permite que avancen y se consoliden discursos reaccionarios.
· Como decía al principio esta modificación no es la única ni la más vistosa. Pero es una declaración de intenciones y un mensaje a uno de los movimientos políticos y sociales más relevantes desde 2015 con la explosión de Ni Una Menos (pasivizado los últimos años, especialmente después de conseguir el derecho al aborto lega).
· Por eso me parece importante que el movimiento feminista y el movimiento de mujeres empiece a sumarse a las medidas de lucha, al paro del 24 de enero, que exija que su agenda sea parte y haga suya la agenda de la mayoría, la más afectada por el decreto y la ley ómnibus, que son los trabajaodres y las trabajadoras (empezando por las trabajadoras de casas particulares, la principal fuente de empleo femenino, un mercado altamente informal, en el que se elimina las pocas medidas alentaban el registro).
