A poco menos de dos años de gobierno, el acuerdo de Boric y SQM respecto al litio ha sido muestra de un mandato totalmente subordinado a los intereses capitalistas.
No solemos encontrar esta afirmación en los medios de prensa tradicionales ni independientes, el populismo de izquierda ha tomado todo por "fascismo" y el progresismo, del cual Convergencia Social (CS) y el conjunto del Frente Amplio (FA) forman parte, ha santificado con prejuicios una serie de subordinaciones al capital nacional y foráneo, justificándose detrás del "realismo" y la "democracia".
La llegada de CS al timón del gobierno, ha puesto a su "socialismo" por una prueba de ácido, corroyendo sus palabras sobre "dignidad", "justicia social" y dejando al descubierto, su proyecto de "Estado popular", el cual ha aplicado a su paso, antiguas recetas neoliberales para problemas sociales profundos provocados por la sociedad capitalista. Cuidando y manteniendo también, su carácter de "maquinaria de dominación del proletariado por la burguesía".
Partamos por la actualidad, post triunfo del "en contra" el 17 de diciembre, David Águila -vicepresidente- y Catalina Lufín -presidenta- de la Fech escribían aliviados en sus redes sociales, no haber "retrocedido en derechos" en materia de educación ¡cuando la propuesta de Republicanos constitucionalizaba lo que actualmente existe en Chile! Es el reino de la "libertad de elección", del mercado de la educación, del sálvese quien pueda.
En la educación pública y privada, lo que predomina es el endeudamiento de lxs trabajadores y la acumulación de riqueza de la banca, gracias al sistema educativo financiado por voucher, con acceso restringido a los estudiantes de familias trabajadoras.
David Águila, militante de CS y estudiante de Administración Pública en la Universidad de Chile, hace un balance del año y propone una perspectiva para el movimiento estudiantil. Su balance apunta a su propio gobierno: "no ha existido un avance significativo en materia de educación superior por iniciativa de éste. Al contrario, se ha pasado por grandes victorias mínimos dignificantes, como la extensión de la BAES para las prácticas profesionales que se
desarrollen en temporada estival(...)". Propone una perspectiva a lxs estudiantes que leen; “la necesidad de que la Confech y las federaciones universitarias abandonemos la pasividad (sic)” y que se tiene que hacer “fuera del alero de la actividad gubernamental, construyendo al calor de la movilización, la crítica, la discusión y la propuesta política respecto de las condiciones que día a día enfrentamos como estudiantes.”
La actualidad de la educación pública y el conflicto de intereses de Convergencia Social
La educación pública se encuentra debilitada, no de manera coyuntural, sino estructural. Años de beca de gratuidad han extendido el acceso a la educación superior, más no la mantención de sus estudiantes y menos su calidad, simplemente entran más estudiantes, pero les cuesta un mundo egresar y no endeudarse en el camino.
Las causas de esta debilidad han sido ampliamente estudiadas, incluso desde antes de la existencia de una beca para la educación superior. Estudiar es una acción material, que requiere de un gasto material, intelectual, requiere de transporte, alimentación, infraestructura, condiciones. Además de lo anterior, es un sistema educativo, donde trabajadores y estudiantes principalmente, hacen posible lo que llamamos "aprendizaje".
La concepción neoliberal de la educación y la que llamaremos "heredera de los estados de bienestar" son dos proyectos nacidos de la sociedad burguesa pero en momentos distintos del capitalismo, una cumplió una función de gravar a la población a través de lo que antes se concebía como un derecho, permitiendo el acceso al endeudamiento y mercantilizando el sistema educativo y la otra ayudó a edificar lo que llamamos "sector especializado y profesional de la clase trabajadora". Si miramos el panorama desde la perspectiva de los intereses de lxs trabajadores, adscribimos a la educación como un derecho, pero más allá del acceso, este debe ser un proyecto para el desarrollo de la sociedad de conjunto, en perspectiva de superación del capitalismo por una sociedad sin clases y sin Estado. Esto claro, no es tarea simplemente del sistema educativo.
¿Cómo llegamos a un punto en el que los primeros 10 colegios con mejores puntajes en la famosa prueba de selección universitaria superan el valor del sueldo mínimo (algunos hasta 7 veces) al año? ¿Por qué hay pruebas de selección para estudiar? Es la realidad de la educación pública y urge cambiarla. En ese sentido podemos estar de acuerdo con el vicepresidente de la Fech, pero, como buenos socialistas, nos preguntaremos ¿Qué hacer?
Actualmente 250 profesores y trabajadores de la educación se encuentran luchando por su reincorporación en Ñuñoa, despedidos por la corporación municipal, fueron dejados en la calle con el visto bueno de Emilia Ríos, alcaldesa de la comuna y militante de Revolución Democrática. Su justificación es la "justicia social" alegando que unos pocos colegios municipales contaban con "más profesores" que los demás, cuando los centros de alumnos de los establecimientos en cuestión, denuncian la falta de trabajadores de la educación.
¿La solución? Al más puro estilo liberal, se descargó la crisis educativa sobre los salarios de los trabajadores, cortándolos totalmente y dejándolos fuera de sus puestos de trabajo. Una disminución del salario para aumentar las ganancias.
Maquiavelo escribió en el capítulo 3 del célebre libro "El príncipe"; "Quien se acusa de que otro se vuelva poderoso, obra su propia ruina; Por que con su propia industria y con su fuerza ha causado aquel poderío".
Actualmente Convergencia Social y las Juventudes Comunistas presiden la Fech y llaman a un "frente unido por la defensa de la educación pública" pero desvían la mirada ante esta heroica lucha de lxs profesores despedidos en Ñuñoa. ¿Será que la unificación del Frente Amplio ya está plenamente asimilada por Convergencia Social en los hechos? ¿Será que el frente educativo sólo vale para dirigentes y Rectoría? Quién sabe. Lo evidente es que, con su política en los organismos del Estado están desmantelando la educación pública y abren paso a la derecha para ubicarse como los "defensores de la educación" obviamente, de la educación de mercado.
Por un frente educativo en defensa de la educación pública
Teniendo un lugar prioritario en los organismos estudiantiles históricos, presidiendo la Fech, con puestos en el Confech, en Feusach, centros de estudiantes, las juventudes del gobierno se han ido de vacaciones. Además, quien impone la agenda política es su gobierno, pero echando manos a viejas recetas neoliberales, que perjudican la educación pública y como menciono más arriba, hacen un regalo a la derecha, para levantarse como los "defensores de la educación".
Ante la situación de crisis de la educación pública, no basta con palabras a la izquierda, como estudiantes necesitamos un movimiento estudiantil independiente del gobierno y sus derechadas, capaz de defender en los hechos la educación pública con sus principales aliados, trabajadores y apoderados, no las autoridades que sostienen el aparato educativo neoliberal desde la transición a la democracia.
Es urgente que las federaciones tomen la tarea de articular este frente educativo, con los principales afectados por la educación de mercado, convocando a asambleas de emergencia con les profesores despedidos en lucha y sus estudiantes, para organizar a todos quienes queremos dar la pelea contra los despidos, por la educación superior gratuita, con acceso irrestricto, financiada con aportes basales del Estado y con la nacionalización de los recursos naturales como el litio y el cobre.
Es por esto que desde las agrupaciones anticapitalistas Vencer, Pan y Rosas y Nuestra Clase te invitamos al encuentro abierto por un frente educativo, este próximo lunes 8 de enero a las 17.00 hrs. Para organizarnos y discutir cómo enfrentar los ataques, para coordinarnos y compartir experiencias de distintas comunas y trabajadores de la educación y estudiantes que hoy estamos enfrentando despidos. Dirección Verdi 112, “Casa Marx”, en la comuna de San Joaquín. |