Era sábado a la tarde y comenzaban a entrar mujeres con sus hijas a la Casa Socialista del PTS y Pan y Rosas en el Frente de Izquierda, en Alsina y 9 de Julio. Algunas llegaban en grupo porque era su primera vez y querían interiorizarse y empezar a conocerse, otras se sumaban después de sus trabajos.
La palabra circuló entre más de veinte de ellas. Contaban los debates entre sus compañeras de trabajo, sobre cómo hacer parar el 24 de enero, cuando no hay cobertura sindical, para que las empresas no tomen represalias, cómo cuidarse las espaldas y transmitir apoyo y que fuerza hay. Las estatales del Ministerio de Economía, INDEC, Capital Humano (ex Ministerio de Trabajo) y CONICET, relataban cómo se están organizando en comisión de despedidas y despedidos, producto de la política de Milei de vaciamiento de las dependencias públicas, cómo superar las trabas de las conducciones burocráticas de los gremios que intervienen y la pelea porque se pongan al frente de la lucha. También hubo trabajadoras del GCBA, donde Jorge Macri despidió a miles mientras disfrutaba de sus vacaciones en Punta del Este. Durante las dos horas que duró el intercambio, circuló el fondo de lucha que impulsan en distintas dependencias porque para organizarse, para recuperar su puesto laboral, es necesario contar con recursos para llevar la comida a la casa. Se reunieron decenas de miles de pesos entre todes y todas las presentes para bancar esa pelea.
Milena, estudiante de la Universidad Nacional de las Artes, transmitió cómo vienen encarando la organización en el colectivo Unidos x la Cultura, quienes la semana pasada llevó adelante cacerolazos en decenas de provincias y en la Ciudad de Buenos Aires, una gran acción frente al Congreso. También participó una abogada, mamá de una escuela en Villa Pueyrredón que conoció la actividad a través de La Izquierda Diario y quien viene reclamando por la calidad de la alimentación en las escuelas públicas de la Ciudad.
Hubo dos diálogos que reflejan los ánimos entre las trabajadoras para ponerse al frente del paro. Una profesora de colonia dependiente de la UBA, explicó a las demás, que ella trabaja por la mañana y que con sus compañeras quieren parar, van a movilizarse por la tarde pero no sabe cómo impulsar la medida de lucha, ya que el paro comienza a las doce del mediodía. Lorena, delegada de Economía y referente de la agrupación Marrón en el gremio de ATE, le propuso que organicen una hablada con las familias de los chicos y chicas que van a la colonia, que se pongan de acuerdo en cómo hacer para poder parar todas y todos, ya que solo entre quienes trabajan pueden ponerse de acuerdo y fortalecer lazos de unidad.
Una joven trabajadora de una reconocida cadena de supermercados, intervino: “Yo voy a parar, pero vengo charlando con dos compañeras que tienen miedo de que las echen y la verdad, no sé cómo hacer para convencerlas, incluso para que participen de la movilización”. Andrea D’Atri, dirigente nacional del PTS y fundadora de Pan y Rosas la alentó: “Es muy importante lo que señalas porque en esas situaciones para que ustedes no estén solas tienen que buscar fuerza. Por ejemplo, en ese barrio funciona una asamblea barrial, qué bueno sería si ustedes se acercan a pedirles que las banquen, que el día del paro haya un piquete más temprano en la puerta del supermercado y que no puedan entrar, ¿qué patronal podría decirles algo?”. Allí quedó resonando en el aire una de las propuestas que más tarde sería votada como una de las resoluciones, fortalecer la unidad entra las trabajadoras de un sector con otras y otros de las asambleas barriales.
Catalina Balaguer, referenta obrera de la enorme lucha de las trabajadoras y trabajadores de Pepsico, del PTS y Pan y Rosas, planteó la importancia de ir construyendo el paro desde abajo, porque no se puede confiar en la CGT y las CTAs, que si convocaron una medida de lucha es porque la bronca y el malestar con la situación económica y social no se aguanta más. Reivindicó el rol de las y los diputados del Frente de Izquierda: Myriam Bregman, Nicolás del Caño, Christian Castillo y Alejandro Vilca en las comisiones del Congreso Nacional, donde se debate la Ley Ómnibus, como los más plantados para denunciar el carácter ultra neoliberal del paquete de medidas que La Libertad Avanza, junto con el macrismo intentan imponer. Transmitió las conclusiones de la experiencia de su lucha pos 2001, donde en los primeros pasos de la organización en la fábrica fue fundamental la coordinación con las asambleas populares de los barrios aledaños a la empresa.
D’Atri aportó al intercambio algunos elementos políticos que sumaron para fortalecer los debates en todos los ámbitos. Empezó a enumerar algunos de los principales artículos del DNU y la LO que ponen en cuestión el funcionamiento de la democracia capitalista argentina, maximizando poderes al Ejecutivo y que entonces lo que está en juego es una serie de ataques que combina, ataques estructurales a las condiciones de vida de la mayoría del pueblo trabajador, con un mecanismo de gobierno casi policial. A través de algunas anécdotas y paralelismos con las luchas durante los años 90’ y el 2001, invitó a reflexionar sobre el principal punto de apoyo que tienen ellas para luchar, para sumar más compañeras a la organización y para enfrentar el individualismo y el ‘sálvese quien pueda’ que instaló durante décadas el neoliberalismo en el país: lograr la masividad, la coordinación y unidad de sectores. Para ello, aseguró que una de las principales tareas es la construcción de un paro activo en cada lugar junto a pelear por una multitudinaria movilización. Es decir, no confiar en las conducciones burocráticas de las centrales sindicales.
Las propuestas que resolvieron fueron construidas a partir de las diferentes intervenciones durante el debate y al finalizar se hizo un repaso de todo lo dicho y más trabajadoras sumaron ideas:
Preparar el paro en los lugares de trabajo apostando a unirse con las asambleas barriales. Sumarse a participar a la que cada una tiene en su barrio.
Participar de la convocatoria para preparar una movilización que represente a los sectores independientes de las conducciones sindicales. Reunión 17/01 convocada por Unidos por la Cultura, Ademys, Encuentro Memoria Verdad y Justicia, entre otros.
Movilizar con Pan y Rosas el día del paro y preparar un protocolo de cuidados y seguridad entre trabajadoras de la salud, abogadas y profesionales idóneos.
Participar de la Asamblea Feminista que convoca el colectivo Ni Una Menos el 18/01.
Impulsar el fondo de lucha de las trabajadoras y trabajadores estatales nacionales y municipales de la Ciudad en los lugares de trabajo, plazas y cuando comiencen los cursos de verano, en las facultades. |