La ministra Maisa Rojas reconoció, a través de la plataforma del lobby, que participó en más de una comida en la casa del UDI Zalaquett. En dichas comidas participaron no solo empresas salmoneras, sino también representantes de Antofagasta Minerals, la CMPC e inmobiliarias como Besalco (responsables del edificio Kandinsky, en Con Con) entre otras. Un total escándalo considerando que al parecer la política de los “consensos” del gobierno estaría dado por dejar tranquilos a los empresarios más que otra cosa. |
El reportaje publicado por CIPER el 29 de diciembre sigue teniendo repercusiones en el congreso. Y es que la concomitancia entre empresarios y políticos de gobierno y oposición era conocida pero el detalle de estas citas privadas, pocas veces había salido a la luz como ahora.
El principal afectado de este escandalo sigue siendo el gobierno, sobre todo porque las y los involucrados son ministerios clave para Boric, sobre todo por el debate legislativo en zonas sensibles como pensiones, minería y medioambiente. Por eso, la última afectada por la polémica fue la ministra del medioambiente Maisa Rojas, que debió tragarse un “desaire” en la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Diputados. El rechazo por parte de los miembros de la comisión se produjo por el reconocimiento de tres reuniones/comidas de las que participó Rojas y que habían sido omitidas en las primeras declaraciones.
De forma transversal parlamentarios desde el PC hasta Republicanos rechazaron la actitud de la ministra que, solo días antes, había concurrido a la misma comisión a explicar las reuniones del 28 de agosto y 13 de noviembre. La reunión omitida, ocurrida el 19 de octubre, tuvo la concurrencia de representantes de Salmones Blumar S.A., a nombre de Andrés Santa Cruz López y Sergio Sarquis Said; de Antofagasta Minerals, Iván Arriagada Herrera; de CMPC, Ximena Corbo y Claudia Sánchez; y de Colbún S.A., Hernán Rodríguez, de PWC, Renzo Corona; de Besalco, Paulo Bezanilla; de Exxacon Inmobiliaria, Nicole Sole; de Multi X, José Ramón Gutiérrez; y de AT Agrícola Ltda., Ricardo Ariztía Tagle.
Pero con total hipocresía los representantes de las distintas bancadas rasgan vestiduras con la transparencia y la falta de pudor de la ministra, cuando otros parlamentarios de sus mismos partidos han incurrido en prácticas similares a las antes descritas. Así lo han demostrado las informaciones que han salido a la luz estos días, pero incluso durante gobiernos anteriores todos los partidos actualmente representados en el parlamento han incurrido en estas prácticas.
Y esto último se produce por la naturalización en la forma de hacer política como si se tratara de un grupo de amigos y familiares, donde hay intereses compartidos en los negocios por lo que se dialoga. Esta naturalización no es algo forzado, como decíamos en una nota el día de ayer, los mismos empresarios han abierto las puertas de sus directorios para los militantes de estos partidos. Desde Republicanos hasta la Concertación, han sido puestos en posiciones claves en directorios de AFP’s, Isapres o grandes grupos económicos. Quizás el Frente Amplio y el PC no han tenido la oportunidad de integrarse a esos directorios pero a lo menos ya comparten la misma mesa.
Por eso el desaire no es más que un tiro en los pies. Ni Melo (PS), ni Santibañez (ex-PC), menos aún Cornejo (UDI) o Meza (Rep) pueden simplemente mirar para el costado mientras sus propios partidos han tenido las mismas prácticas. Finalmente todos juegan, en mayor o menor medida el mismo juego.
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