Viajar al laburo puede convertirse en un “lujo”. $270 el viaje en bondi. $430 si no tenés la SUBE “nominalizada” (registrada con el nombre y DNI de alguien). $130 el tren y $420 la tarifa plana. Si vivís en Moreno y viajas de tu casa a la estación, después tren y colectivo en Once, se te van a ir entre 700 y 1200 pesos solo de ida. Sumale la vuelta.
Ese es el precio que le parece “justo” a Javier Milei y su Secretaría de Transporte.
Se te irían, en ese caso, mínimo 40 mil pesos en transporte por mes. Para salarios promedio de 150 mil pesos, es más del 25%. Una semana de laburo para pagarte el viaje al laburo. Un saqueo en medio de una crisis que tiene a millones calculando cada centavo para llegar a fin de mes.
La resolución 1/2024 del Ministerio de Transporte se publicó hoy en el boletín oficial. Allí plantea una llamado a una “audiencia pública” muy particular: será solo por mail y con carácter no vinculante. Una farsa.
La otra farsa son los considerandos de la propuesta mileísta. Dice que el objetivo de la política de transporte es “la razonabilidad de las tarifas y la redistribución del ingreso a favor de los sectores de la población que se hallan en una situación de mayor vulnerabilidad”.
El Anexo de la resolución plantea que las nuevas tarifas entrarán en vigencias el 1 de febrero y que invita a la Ciudad de Buenos Aires y los municipios a sumarse al nuevo esquema.
El cuadro tarifazo se podría resumir en los siguientes datos: para viajar hasta tres kilómetros pasará de los actuales $77 a $270. Si hacés de tres a seis kilómetros (el viaje más común) se incrementará de $86 a $300,78. Si no tenés la SUBE nominalizada, se duplica. Acá el cuadro completo:
En el FFCC el boleto mínimo pasará a $130 para el tramo 1 (hasta 12 kilómetros), y para el tramo 2 llegará a $169. Acá el esquema completo:
La política de racionalización es en realidad un saqueo. Busca garantizar las ganancias de las empresas de transporte y recortar todo tipo de subsidios o beneficios a los pasajeros. Ese “ahorro” de parte del Estado no va a ninguna redistribución a los sectores más vulnerables. En realidad es una “redistribución” del salario obrero a las patronales y al Estado capitalista. Una nueva transferencia de ingresos del pueblo a la casta.
La audiencia es una farsa. Hay que rechazar el tarifazo en las calles, uniendo trabajadores y usuarios. Se tiene que convertir en una de las banderas del paro y movilización del 24. En particular de los sindicatos del transporte, que tomaron la polémica decisión de funcionar normalmente ese día, hasta las 19 horas. El tarifazo refuerza la propuesta de la izquierda: el transporte tiene que parar y solamente funcionar para garantizar la movilización. Pero además hay que imponer boleto gratuito ese día, la apertura de molinetes y una agitación masiva en cada unidad y formación con la consigna “Abajo el tarifazo”. Tiene que ser el primer paso a voltear este robo, que mientras tanto hay que desobedecer como hizo la juventud chilena y en los ’90 en Argentina.
Contra la política de las conducciones de la UTA y otros gremios que dejan correr los tarifazos al pueblo, hay que soldar la unidad entre trabajadores y usuarios. |