Llegó luego de numerosas irregularidades como el haber sido firmado en blanco y modificado posteriormente en reuniones que tuvieron lugar fuera del Congreso, en hoteles y departamentos privados. El Gobierno pretendería sesionar el martes. Es necesario preparar la movilización para ese día o el día que se trate.

El escandaloso dictamen impulsado por el oficialismo llegó a Diputados en la tarde del miércoles pasado, tras un recorrido completamente plagado de irregularidades. Precisamente por eso está ampliamente cuestionado. Uno de los sectores que pidió la nulidad del mismo fue el Frente de Izquierda Unidad, que presentó una impugnación denunciando esas mismas irregularidades.

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Como se recordará, el oficialismo apostó por la presión y convocó el pasado martes al plenario de comisiones de la Cámara de Diputados, buscando lograr dictamen del proyecto de la Ley Ómnibus para llevarla al recinto. La negociación se prolongó durante muchas horas y, ya de madrugada, se arribó a un dictamen que tenía más firmas en disidencia que a favor.

El escándalo escaló cuando se supo que el dictamen había sido firmado “en blanco” por parte de varios legisladores. Es decir, con un compromiso que solo habilitaba seguir la rosca. Sin embargo, posteriormente, un legislador cordobés (Carlos Gutiérrez) denunció que se habían realizado modificaciones al dictamen que parecía haberse acordado.

Posteriormente, se conocieron reuniones secretas que se realizaba en un departamento del barrio porteño de Recoleta. En las mismas habría participado Federico Sturzenegger. Allí también se habían realizado modificaciones.

Estas irregularidades tienen la finalidad de avanzar lo más rápidamente posible con una norma que es parte de un plan de ajuste feroz, ordenado centralmente en función del ajuste que pide el FMI y de los intereses del gran empresariado. En la misma, el Gobierno vuelve a pedir el otorgamiento de súper-poderes, avanza contra el derecho a la protesta y se garantiza la posibilidad de avanzar en la privatizaciones de empresas públicas.

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Es necesario prepararse para enfrentar este ataque en las calles. El oficialismo intentaría tratar la ley el martes en Diputados. Hay que preparar desde ahora mismo movilizaciones para ese día, exigiendo un nuevo paro nacional a la CGT y las CTA. Hay que derrotar el ajuste en las calles.

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