Después del acuerdo a nivel del staff entre el gobierno argentino y el FMI por la séptima revisión del Programa de Facilidades Extendidas, el directorio del organismo mantendrá un encuentro el próximo miércoles 31 de enero para aprobar el desembolso de U$S 4.700 millones.
El nuevo acuerdo con el FMI incluye un ajuste recargado y plantea alcanzar un superávit fiscal primario del 2% para este año y una acumulación de reservas netas de U$S10.000 millones. El Gobierno lanzó un plan de guerra contra el pueblo trabajador, con medidas que le gustan al Fondo como ajuste, devaluación, reducción de subsidios y suba de tarifas, entre otras.
El Fondo en el comunicado oficial apoyó el proyecto de la ley Ómnibus que envió el oficialismo al Congreso, pero las negociaciones con la oposición continúan y el Gobierno no tiene garantizada su aprobación. Un proyecto que es una combinación de ajuste de shock contra las mayorías trabajadoras y grandes beneficios para las grandes empresas y corporaciones.
El acuerdo con el FMI implica la subordinación total de nuestro país a las órdenes y mandatos de ese organismo. Las consecuencias de pagar esa hipoteca recaen sobre el pueblo trabajador, más pobreza y una inflación imparable. Hay que rechazar el acuerdo con el FMI y movilizarse por el desconocimiento soberano de la deuda. |