Fotografia : Esquerda Diario
El Ministerio de Hacienda prepara una nueva legislación para agilizar las concesiones, Sociedades Publico-Privadas (PPP por sus siglas en portugués) y obras públicas. Bautizados de “PPP más”, el proyecto busca garantizar una especie de fast track (vía rápida) a las inversiones. Funcionará como una PPP con turbina para proyectos prioritarios seleccionados por una comisión especial.
Esas obras serán blindadas. Con la ley, el gobierno quiere garantizar mejores proyectos, contratos y mayor seguridad jurídica a los inversores. La idea es formar un consorcio público especial, con la participación de órganos de la administración pública que tienen algún tipo de intervención en los proyectos, como el Instituto Brasilero de Medio Ambiente y Recursos Naturales Renovables (Ibama), la Fundación Nacional del Indio (Funai) y el Instituto del Patrimonio Histórico y Artístico Nacional (IPHAN).
Según recabó Boadcast, servicio de tiempo real de la Agencia Estado, se creará la figura de “estructurador jefe”, persona responsable por seguir la obra de comienzo a fin, pasando por las fases de aprobación, contratación y ejecución. El proyecto le da el poder de convocar los órganos intervinientes en el proceso.
“Es para que el proyecto de concesión logre salir del papel mejor y más rápido por medio de un consorcio especial”, dijo un integrante del equipo económico. Según la fuente, el consorcio público será formado antes del remate.
El proyecto prevé que una comisión seleccionará las obras de infraestructura que integrarán el programa “PPP más”. Las obras podrán ser sometidas a la selección de la comisión por los ministerios, gobernadores y otros interesados.
El ministro de Hacienda, Joaquim Levy, está empeñado en el proyecto para rodar el programa de concesiones. La propuesta de proyecto de ley ya está siendo discutida informalmente por el ministro con líderes del Senado Federal y es parte de la llamada Agenda Brasil para retomar el crecimiento.
PPP son privatizaciones
Los medios patronales y el gobierno buscan argumentar que las PPP serían inversiones y no privatizaciones. Eso no es verdad. Muchas PPP involucran instalaciones públicas ya existentes, y aun nuevas instalaciones y autopistas siempre prevén inmensas inversiones públicas que sirven a las ganancias privadas. Un buen ejemplo son los aeropuertos, la ampliación del Galeão de Rio de Janeiro, por ejemplo, con una PPP llena de dinero del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) y de Infraero (la empresa estatal brasilera de infraestructura aeroportuaria) para que el consorcio ganador (Odebrecht) se quede con la ganancia de la operación.
Blindaje para ayudar a las constructoras y al imperialismo
El proyecto busca también blindar los contratos de concesión. La propuesta exigirá que los cambios que ocurran después del contrato establecido tengan que ser siempre negociadas en adendas. Ellas solo entrarán en vigencia después de una consulta pública y del establecimiento de los costos necesarios para compensarlas en el contrato. Actualmente, los cambios ocurren y el consorcio emprendedor de la inversión tiene que buscar reequilibrio financiero. O sea, solo se pueden hacer cambios si incrementan la ayuda a las empresas que ganan los concursos, es decir, las constructoras y empresas imperialistas que quieren entrar en el inmenso negocio de las obras públicas en Brasil.
El “PPP más” también prevé la creación de un mecanismo específico de contratación de las empresas para la elaboración de los proyectos de infraestructura, sin necesidad de licitación. Si hubo inmensos desvíos y robos en Petrobras con licitaciones, imaginémoslo sin ellas.
La excepción de la Ley 8.666, que trata de las reglas para licitaciones públicas, tiene como objetivo la contratación de proyectos de mejor calidad, con más detalles. El diagnóstico es que la ley no es buena cuando se busca calidad.
En la evaluación del gobierno, los proyectos, por ejemplo de una autopista, tienen hoy un grade de generalización muy grande, lo que ha generado contratos también genéricos, propicios a una renegociación subsecuente. “Lo que queremos es que el grueso de la negociación ocurra antes del concurso. En vez de concertar después de él”, dijo la fuente.
Estas negociaciones pueden perfectamente ser de bambalinas como lo demuestran los mails de Odebrecht que involucran a Lula.
Respuestas de Dilma a la crisis: entrega al imperialismo
Esquerda Diario reflejó cómo Dilma había negociado primero con Barack Obama, después con el primer ministro chino y finalmente con Angela Merkel de Alemania una mayor participación de estos países en las obras públicas en Brasil. En medio de la crisis económica y crisis política del país, la respuesta está siendo la entrega de los recursos naturales y obras estratégicas para que Odebrecht y otras constructoras involucradas en el escándalo de corrupción de Petrobrás, la operación Lava Jato, o sus contrapartes extranjeras, lucren. El slogan “Dilma cambia más” se está transformando, día a día, en una preparación para el “privatiza más”. Este proyecto anunciado ayer es para dar mayor “seguridad” y mejores ganancias a los involucrados.
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