La diputada del PTS-FITU denunció este lunes que aún se desconoce el texto final del proyecto de ley ómnibus que el gobierno de Milei quiere empezar a tratar este martes en Diputados. A la vez denunció el objetivo de fondo de la ley, “muy perjudicial para el pueblo trabajador, para las mujeres, para la niñez y para el ambiente”. E insistió en la importancia de la movilización popular, “el único lenguaje que pueden entender” quienes desde el Congreso buscan colaborar con los planes oficialista.
La diputada nacional del PTS en el Frente de Izquierda Unidad habló la mañana de este lunes en el programa “De acá en más” de Radio Urbana Play. Allí le consultaron sobre el tratamiento del proyecto de ley ómnibus que este martes, supuestamente, tendría una sesión inicial en la Cámara de Diputados.
El jueves pasado, la bancada del FITU que preside Bregmanreclamó a las autoridades de la Cámara baja que se declare la “nulidad de todo lo actuado” por las Comisiones de Legislación General, Presupuesto y Hacienda y Asuntos Constitucionales. En una nota enviada a Martín Menem, la diputada y sus compañeros Nicolás del Caño, Alejandro Vilca, Christian Castillo y Romina del Plá, denunciaron “la enorme cantidad de vicios de funcionamiento” de esas comisiones, que decantó en el escandaloso “dictamen de mayoría” del que aún se desconoce el texto.
Bregman contó algunos pormenores escandalosos tanto del proyecto en sí como de las diversas maniobras de los últimos días entre el gobierno de Milei y la oposición colaboracionista.
“Lo que estamos viendo dentro del Congreso, en los hoteles que lo rodean, en los despachos cerrados, es una vergüenza. La referencia más cercana para quienes tenemos algunos años es la ‘Ley Banelco’, porque tenemos un presidente insistiendo con que se piden coimas”.
“No nos olvidemos cuál es el origen que tienen estas normas, no son normas que cualquiera votaría contento, levantaría la mano y volvería feliz a su barrio. Son normas que perjudican enormemente la vida de todos los que se levantan a laburar todas las mañanas”.
“Ésta es una ley rodeada de escándalo desde que se empezó a tratar. Un escándalo producido por el propio presidente. Y esto se va replicando en distintos temas. Se olvidaron de ponerlo en el tratamiento de la sesiones extraordinarias, es decir llaman a extraordinarias y se olvidan de poner esta ley, que es la que quieren que se trate. La agregaron después”.
“Así se fue sumando una serie de irregularidades, llegando a la máxima que es que no sabemos cuál es el texto que se va a tratar mañana martes. Los propios firmantes del dictamen de la mayoría tampoco saben. No lo sabe la ‘oposición dialoguista’ u ‘oposición amigable’ (este nuevo término que se ha acuñado en nuestro país y que para mí es ‘cómplice’, no tiene otra traducción). Ellos mismos dicen que no saben qué firmaron”.
“Creo que el propio Milei se creyó la ilusión del balotaje (esa herramienta que se ha creado en las democracias capitalistas para crear la ilusión de una legitimidad). Un candidato que empezó con alrededor de un 30 % de apoyo y después se creó la ilusión en el balotaje de que el 55 % del país lo apoya. Y con esa ‘fortaleza’ creyó que podía avanzar arrasando con todo”.
“Pero esa fortaleza no la tiene. Ya se vio con el paro y movilización de hace unos días, se ve con los cacerolazos permanentes y creemos que se tiene que seguir expresando. Es lo único que puede frenar a la ‘oposición dialoguista’, ‘amigable’, cómplice; a la que no le interesa cómo va a vivir la población después de que salga esta ley”.
A esa oposición “no les interesa el desastre ambiental que va a provocar esta ley, que me horroriza y, a veces, como hay tantos otros temas, va quedando un poco relegado. Pero ves los incendios en el sur, ves todo lo que le van a permitir a las empresas para almacenar gas en los pozos, ves un montón de cosas y decís ‘¿a dónde va a parar nuestro país, nuestro planeta, si siguen promoviendo y votándole las leyes a un tipo que es negacionista climático y que nos quiere llevar a este desastre?’”
“Es una ley muy perjudicial para el pueblo trabajador, para las mujeres, para la niñez . El que vote esto no está dando gobernabilidad, está ayudando a que nos destruyan mucho más de lo que ya se viene haciendo en los últimos años”.
“La sesión debería durar días, porque esto no se puede tratar rapidito. Es una ley que trata desde temas ambientales, electorales, de género, jubilatorios, fiscales, impositivos, regímenes de promoción industrial para los sectores más concentrados de la economía nunca vistos”.
El proyecto de ley “cambia el sistema electoral para que esta gente, que llegó hablando contra ‘la casta’, se alíe a la casta económica directamente y en las próximas elecciones sólo se puedan presentar aquellos que consigan una enorme cantidad de recursos. Están imponiendo el ‘modelo Donald Trump’, donde sólo millonarios que tengan muchísimo apoyo económico puedan presentarse a elecciones y el resto no nos vamos a poder presentar”.
“Es literal, porque vas a tener que pagar hasta tu propia boleta para que alguien te vote. Lo mismo con la publicidad en radio y televisión, que hace que aquellos que no tenemos recursos ni nos promueven empresarios o narcos, podamos estar en la tele en lugares donde tenemos menos representación. Si hay un candidato que está en la tele mañana, tarde y noche, obviamente que va a tener más posibilidades de ser conocido y, por ende, elegido; pero la participación en los espacios gratuitos que promueve el Estado es un piso mínimo, recontra mínimo, de igualdad. Eso lo eliminan y, a su vez, cualquier privado va a poder hacer aportes en forma indiscriminada. Están buscando que las campañas sean para millonarios y que nadie más pueda presentarse”.
“Es gente que llegó hablando contra ‘la casta’ y lo que está haciendo es repetir todos los métodos de la casta, todas las trampas de la casta y gobernar para la casta económica”.
“Si tengo que definir a esta ley, es sacarle una nueva tajada a los trabajadores y trabajadoras de nuestro país y transferirla a los sectores más concentrados de la economía, no solamente en términos económicos sino también en términos de derechos, destruyendo absolutamente todos los derechos que nos ha costado muchísimo tiempo conquistar”.
“Estemos en la calle, que es el único lenguaje que pueden entender, sobre todo quienes se dicen ‘dialoguistas’ y que están haciendo un daño enorme acompañando las medidas de este gobierno”.
