Según información de un medio local (Sitio Andino), a principios de Enero uno de los trabajadores que logró salir de la finca había realizado una denuncia por lo cual se llevó a cabo el allanamiento. Encontrando 10 personas trabajando en condiciones inhumanas.
“En su relato ante la Justicia, el hombre contó que el encargado de la finca lo había contactado para trabajar en la cosecha ofreciéndole una muy buena remuneración económica, por lo que aceptó y viajó a Mendoza desde la provincia de Salta. El problema fue que, una vez que comenzó a trabajar, se dio cuenta de que nada de lo que le prometieron era cierto: la paga era mucho menor a la que había sido pactada y las condiciones habitacionales eran muy precarias.”
En este contexto donde el gobierno de Milei está aplicando un ajuste brutal, las condiciones laborales y de vida de los trabajadores empeoran cada vez más y las denuncias se multiplican en distintas provincias donde el trabajo agrario requiere del trabajo de peones rurales, como en este caso, trabajadores golondrinas que migran de una provincia a otra.
Todos los años, son miles de trabajadores y trabajadoras golondrina quienes llegan a la provincia desde distintos puntos del país para trabajar en la cosecha. Mientras los grandes bodegueros siguen ganando millones, las y los trabajadores rurales son de los peores pagos en la provincia, trabajando bajo el sol en verano y con el frio del invierno, en condiciones precarias.
En San Rafael la explotación y precarización que viven los jóvenes y los trabajadores es cada vez mayor. Las políticas del municipio son a favor de los grandes negocios del turismo, las bodegas y la gastronomía, y no en defender los intereses de las grandes mayorías. |