Luego de meses de discusión, el proyecto de ley corta de ISAPRES fue aprobado por el senado. La norma tiene como objetivo dar viabilidad al cumplimiento del fallo de la Corte Suprema que obliga a las ISAPRES a aplicar la tabla única de factores de riesgo y devolver los cobros en exceso a los afiliados que se hubiese cobrado en exceso, además de dar nuevas facultades Superintendencia de Salud y crear el denominado “fonasa plus” (Modalidad de Cobertura Complementaria).

El enredo para el gobierno vino luego de la votación en general (que fue aprobada por 40 votos a favor, uno en contra y una abstención) ya que una vez entrado al articulado, la derecha junto a demócratas hicieron bloque para aprobar una modificación a la norma para habilitar la mutualización de la deuda, lo que permite a las ISAPRES a prorratear la deuda entre sus afiliados y así reducir la deuda desde los US$1180millones a US$451millones.

¿Qué es la mutualización?

Según detalla la norma, “para el cálculo de dicha deuda, cada Isapre deberá calcular para la totalidad de los contratos que cada una administraba al 30 de noviembre de 2022, la diferencia entre el monto efectivamente cobrado y lo que hubiese cobrado si todos sus afiliados y beneficiarios hubieran empleado la Tabla Única de Factores. Dicha diferencia corresponderá el cobro en exceso que realizó cada ISAPRES. Dicho cobro en exceso, se distribuirá a prorrata entre los afiliados cuyos pagos fueron superiores a los que se hubieran realizado de haberse empleado la Tabla Única”, es decir: Las ISAPRES podrán “socializar” la deuda entre quienes pagaron menos, y los que pagaron más. Los que pagaron de menos, la Isapre asumirá que ya pagaron la diferencia descontando dicho monto de la deuda y a los que pagaron de mas, una parte de lo que se les debía se entenderá como pagado para cubrir a los que pagaron de menos.

Esta socialización de la deuda no es más que la forma en que el capitalismo y las empresas privatizan las ganancias mientras que socializan las pérdidas, en este caso, esa socialización es a través de los propios afiliados de la Isapre. Según la derecha, esta era la única forma de hacer viable el sistema (negocio) de la salud privada.

No contentos con aprobar este cachetazo contra los afiliados a las ISAPRES, también se aprobó el alza de hasta el 41% en los planes de salud, lo que entregará más recursos para facilitar el pago para la industria, este artículo fue aprobado por 28 votos a favor (desde Chile Vamos hasta Socialismo democrático), 11 en contra y 2 abstenciones.

Gobierno apelará al TC

Senadores del oficialismo señalaron que la mutualización de la deuda será llevada al Tribunal Constitucional ya que atentaría contra el espíritu del fallo de la Corte Suprema, lo que lo obligaría a ser revisado por dicha instancia. Además, se cuestionó el accionar del gobierno que dejó que la norma fuera aprobada sin darle mayor importancia, de hecho en relación al alza de los planes, ni la ministra Ximena Aguilera ni el ministro Álvaro Elizalde intervinieron en oposición a dicho planteamiento aun cuando estaban en la sala al momento de su discusión.

Este silencio no es casual, la actitud cómplice de ambos ministros pertenecientes al Socialismo Democrático, es totalmente compatible con la actitud histórica que este sector tuvo con la industria privada de la salud en Chile.

Durante los 2000 no faltaron los militantes de los partidos de la exConcertación que salían de los gobiernos para ir directamente a los directorios de estas empresas, como lo fue en su momento la misma Rincón entre otros. Ahora solo están devolviendo favores.

Con todo esto los únicos felices son los dueños de las ISAPRES. Grupos como Banmédica, Consalud, Colmena Golden Cross, Cruz Blanca entre otros, son los grandes beneficiados con el proyecto aprobado en el Senado y que a partir de marzo deberá ser discutido en la Cámara de Diputados.

Terminar con las ISAPRES y el negocio de la salud

La estafa que acaba de ser aprobada en el senado debe terminar, la votación de ayer no es más que el reflejo de lo que siempre señalamos desde estas páginas: Los grandes partidos políticos tradicionales, son partidos al servicio de los intereses de las grandes empresas y no defienden los de la clase trabajadora y los sectores populares.

Es fundamental poder conquistar un sistema de salud único, gratuito, de calidad garantizado por el Estado, dónde no exista una salud para ricos y pobres, financiado por impuestos a las grandes fortunas.

Para eso quienes tienen un rol de dirigir organizaciones de trabajadores y trabajadoras de la salud y como la CUT también, tienen la responsabilidad de poner estás, a disposición de frenar este ataque, porque no se puede permitir este atropello.