El día viernes el embajador de EEUU Marc Stanley visitó la ciudad de Bahía Blanca. Dentro de su agenda, realizó una conferencia de prensa en la Municipalidad, en la que anunció una donación para dos escuelas afectadas por el temporal. Posteriormente se reunió con autoridades del Consorcio del Puerto, recorrió el DOW Center y las instalaciones de la multinacional norteamericana DOW Chemical en el Polo Petroquímico local.
La pregunta que surge ante su llegada es ¿a qué vino y en función de qué intereses? En su intervención en la conferencia de prensa, el embajador no dio ninguna precisión sobre los motivos de su visita. Quien se encargó de dejar en claro a qué vino Stanley fue el propio intendente de Unión por la Patria, Federico Susbielles.
En los escasos minutos que duraron sus intervenciones (sin posibilidad de preguntas de los periodistas), el intendente abordó dos temas centrales. El primero, profundizar los negocios de las empresas norteamericanas en nuestra ciudad. Planteó que “estamos en un momento que las oportunidades de inversión las tenemos que terminar de cristalizar, y en esa línea poder trabajar con la embajada en presentarle las oportunidades comerciales es importante”. Hablándole a Stanley en inglés señaló que: “Bahía Blanca es una tierra de futuro y oportunidades, y espero que su visita sea el inicio de un intercambio comercial y cultural entre su país y nuestra ciudad”.
Hay abierta una puja de intereses de grandes actores globales, y el gobierno norteamericano viene jugando fuerte para lograr las mayores concesiones para las multinacionales de su bandera.
El arribo del embajador a nuestra ciudad se da en momentos que el gobierno de Milei busca lograr la aprobación de la Ley Ómnibus, que involucra un paquete de medidas exigidas por el FMI y el gobierno de EEUU tendientes a una mayor desregulación de la economía, favoreciendo el ingreso o mayor participación de capitales extranjeros en la misma. Hay abierta una puja de intereses de grandes actores globales, y el gobierno norteamericano viene jugando fuerte para lograr las mayores concesiones para las multinacionales de su bandera. El interés de las empresas de energía y derivados por el Puerto de Ing. White y el negocio del petróleo y gas de Vaca Muerta viene creciendo en los últimos años.
Dow Chemical es un actor estratégico de peso internacional y en nuestra ciudad es la “nave insignia” del complejo industrial del Polo Petroquímico. Es tanto el poder político y económico que manejan que, a modo de ejemplo, tienen garantizado el abastecimiento de agua por encima de las necesidades de la propia población, aun en medio de la importante crisis hídrica y climática que atravesamos.
Quizás el aspecto novedoso de esta primera parte de su intervención sea la referencia al intercambio cultural, que involucra lo educativo como demostró la donación y el recorrido por una escuela dañada por el temporal. Aunque el intendente no se explayó sobre el tema, debería empezar a ser parte de la agenda de discusión de todos los sectores, dado el contexto que atraviesa nuestro país. ¿Qué implicaría mayor “intercambio cultural” y presencia de EEUU y sus corporaciones en la ciudad?
Uno de los grandes puntos de disputa en nuestro país es justamente el educativo. Esta en debate el papel del Estado, y a quién le corresponde garantizar el derecho a la educación de su población (siempre que se la entienda como derecho). Los capitales tanto nacionales como internacionales vienen presionando para avanzar en aun más reformas y desregulación del sector, buscando tener mayor protagonismo e injerencia, corriendo al Estado de su rol de garante, prestador y proveedor, con la consecuente desfinanciación y desinversión en el área.
El gesto de la embajada yanki de donar 50 mil dólares para refacciones escolares no puede esconder que EEUU es el principal impulsor de las reformas que han dinamitado nuestro sistema educativo público y nacional desde los ’90 hasta la fecha. No se necesitan dadivas, donaciones o mayor injerencia privada. Lo que se necesita es mayor inversión estatal y participación democrática de la comunidad educativa en la toma de decisiones.
Avanzar en ese camino implica aumentar la injerencia de EEUU en los asuntos internos de nuestro país, reforzar el control sobre la población, nuestros puertos y fronteras.
El segundo punto abordado por el intendente en su intervención, tiene consecuencias directas sobre el tema de nuestra soberanía y seguridad nacional. Susbielles señaló que “también hemos conversado acerca de poder tomar el conocimiento y la experiencia que Estados Unidos tiene en materia de combate contra el narcotráfico y en materia de seguridad, para poder mejorar nuestra experiencia positiva en la materia, sobre todo en el ámbito portuario”. Es por demás conocido el rotundo fracaso de la política de “guerra contra el narco” de las distintas administraciones estadounidenses desde Ronald Reagan en los ’80 hasta la actualidad. No solo ha crecido el peso de los grandes cárteles en América Latina, sino que se han visto amparados por distintas fuerzas como la DEA o la CIA.
Avanzar en ese camino implica aumentar la injerencia de EEUU en los asuntos internos de nuestro país, reforzar el control sobre la población, nuestros puertos y fronteras. Es darles mayor protagonismo a miembros de las fuerzas de ese país en nuestro territorio a través de consejeros, especialistas, personal para entrenar a las fuerzas federales argentinas. Incluso permitir mayor presencia de miembros de sus FFAA en operativos “conjuntos” con inmunidad diplomática para no ser juzgados por nuestras leyes. No podemos perder de vista que uno de los puntos que se está discutiendo estos días en el Congreso Nacional con la Ley Ómnibus es el relativo al “ingreso y egreso” de tropas extranjeras a nuestro territorio.
El interés geopolítico y económico de EEUU por nuestros recursos estratégicos y ubicación en el Atlántico sur es histórico. Hace poco tiempo, reunida con la ex vicepresidenta Cristina Fernandez, la jefa del Comando Sur resaltó el interés de su país por los minerales como el litio presente en nuestra cordillera. Un día después de la visita del embajador a nuestra ciudad, la periodista Natasha Niebieskikwiat en nota de Clarin informa que EEUU enviaría un portaaviones a la argentina en Mayo, como un gesto para reforzar su presencia en medio de la disputa con China por la influencia en la región.
Un mes antes, en abril, se realizarían operaciones conjuntas entre un buque de la Marina norteamericana y la Prefectura Argentina. Estas acciones involucran a nuestra región por ser Puerto Belgrano la principal base naval de la Armada Argentina, (desde donde se realizan las principales operaciones de la fuerza), y por tener la Prefectura Argentina una fuerte presencia en el Puerto de Ing. White. Estas actividades forman parte de los preparativos para celebrar en noviembre la “Primera Cumbre de Defensa del Hemisferio” a realizarse en Buenos Aires.
En síntesis, como señaló Daniela Rodríguez, la visita del embajador estuvo en sintonía con la política pro norteamericana que viene impulsando el gobierno de Milei, de avanzar en el sometimiento de nuestro país y su economía a los intereses de ese país. En el caso de nuestra ciudad, esto se da acompañado por un intendente de signo opositor a la Libertad Avanza, que llegó al municipio haciendo valer su capacidad de gestión del Consorcio del Puerto de Bahía Blanca como principal motor de campaña, con récord de exportaciones y ganancias obtenidas por las multinacionales cerealeras y petroquímicas. | 
