Más de 5.000 personas se movilizaron el pasado sábado 3 de febrero en las calles de Málaga en defensa de la Invisible, contra su intento de desalojo y en contra de las políticas del gobierno municipal. La manifestación recorrió el centro de la ciudad denunciando el modelo de "turistificación" que ha agravado la crisis de la vivienda que sufre Málaga. La Invisible sigue luchando por la cesión del espacio autogestionado y mantener vivo un símbolo contra la gentrificación de la ciudad.
En su manifiesto la Invisible denuncia por un lado los múltiples intentos directos e indirectos de desalojo del espacio, con una actitud de acoso y violencia hacia las militantes y usuarias del espacio. Los meses de acoso policial que ha sufrido el proyecto de la Invisible y la actitud del alcalde de Málaga, Paco de la Torre, que ha renegado de los distintos acuerdos para tratar de imponer por fuerza el desalojo.
Por otro lado, la Invisible ha incidido en su denuncia del modelo de ciudad propuesto e impulsado por el Ayuntamiento de Málaga en las últimas legislaturas basado en el turismo y en la especulación inmobiliaria. Un modelo que ha agravado el coste de vida y ha expulsado a miles de habitantes fuera del municipio debido a los altos precios de alquiler combinado con los trabajos basura que genera la industria local. Lo que ha provocado que Málaga sea una de las principales ciudades, además de Madrid y Barcelona, dentro del Estado Español donde la crisis de la vivienda es más salvaje.
La Invisible ha vuelto a reivindicar la lucha contra el modelo de especulación y precariedad propuesto por el Ayuntamiento de Málaga buscando un modelo de ciudad inclusivo donde el rentismo y la especulación no expulse a sus habitantes. |