Javier Milei apuntó contra la "extorsión" de los gobernadores, denunciando que es la "casta política" la responsable de que no salga la ley ómnibus. Un discurso para disimular la falta de apoyo a su plan de ataques a las grandes mayorías, que se empezó a expresar en las movilizaciones frente al Congreso.
Minutos posteriores a la derrota del gobierno en el Congreso, comenzó la nueva campaña libertaria: "la casta contra el pueblo". Primero un posteo de La Libertad Avanza acusó de "extorsión" a los gobernadores, sentenciando "la traición se paga cara". A continuación, salió un comunicado oficial de la Casa Rosada, y tuiteó el presidente, Javier Milei:
Curiosamente, denuncian que la "oposición incumplió acuerdos", y al mismo tiempo, que son la "casta contra el pueblo". Parece que mientras el gobierno los tuviera de su lado votando facultades delegadas para que el presidente tuviera poderes cuasi monárquicos, o justificando la represión y criminalización de la protesta social -comandada de manera brutal por Patricia Bullrich, gran exponente de "la casta" si las hay, no eran "casta". La realidad de las últimas semanas deja al descubierto que todas las negociaciones permanentes entre los bloques de LLA, PRO, UCR, HCF para obtener mayorías que le aprueben esta ley, fracasaron.
En este marco, el PRO, que le dió todo el apoyo a Milei dentro y fuera del Congreso, frente a esta situación salió ahora a despegarse de la crisis con un comunicado desde Juntos por el Cambio, diciendo que "no corresponde que los responsabilicen". Las permanentes negociaciones y acuerdos entre estas fuerzas políticas y gobernadores provinciales fueron en torno a puntos de la ley que implicaban más o menos recursos para sus arcas, no para criticar todos los avances pretendidos por el gobierno sobre los sectores populares.
La caída de la "ley ómnibus" se convirtió en la primera derrota política del gobierno. Por eso de inmediato fue necesario que Milei articule un discurso para disimular lo que es innegable: empezó a mostrar su debilidad.
Pero además, poniendo exclusivamente a "la casta política" como opuesta a la ley, intentan borrar que desde que comenzó a sesionar el Congreso para debatir esta ley, se mantuvo una importante movilización denunciando y enfrentando la violenta represión desatada por las fuerzas federales y Patricia Bullrich. La realidad mostró que desde los primeros anuncios del 20 de diciembre, comenzaron las asambleas barriales en distintos puntos de CABA, Gran Buenos Aires y otros puntos del país, la movilización multitudinaria el 24 de enero en el marco del paro convocado por la CGT y la CTA, y las organizaciones populares y de izquierda que denuncian cada uno de los ataques contra el bolsillo de los trabajadores y las libertades democráticas.
Como dijo Christian Castillo: "Las fuerzas del cielo perdieron la primera batalla contra las fuerzas de la calle".
Las fuerzas del cielo perdieron la primera batalla contra las fuerzas de la calle. Fin
Milei en el mismo posteo anuncia, en tono amenazante, que "vamos a seguir con nuestro programa, con o sin el apoyo de la dirigencia política que destruyó nuestro país". No sería descabellado que continúen ese rumbo de tarifazos, devaluación, y ajuste de jubilaciones, con nuevas medidas anunciadas desde el Ejecutivo. Sin embargo, cada día la inflación desatada, sumado a los aumentos en transporte, servicios de luz, agua, ataque a los derechos laborales, entre muchos otros, empiezan a generar descontento y decepción, el ajuste cayó a las mayorías populares y no a la "casta", como vociferan.
La movilización en las calles de manera permanente cada día que el Congreso debatió esa ley, fue fundamental para hacerla caer y profundizar la crisis. Es el camino a seguir y profundizar para enfrentar el ataque.
