Desde el 1° de diciembre el Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM) se encuentra estancado en $156.000. La convocatoria del Consejo debería haber sido en diciembre para actualizar el haber desde el 1° de enero, sin embargo se reunirán este jueves 15 de febrero. Con este retraso, al igual que el proyecto de jubilaciones, se descuenta que quedará “salteado” el valor de enero y está en duda si se fijará un nuevo monto retroactivo al 1° de febrero o regirá desde el 1° de marzo.
La Comisión la preside el secretario de Trabajo, Omar Yasín, y reúne a sindicalistas de la CGT y CTA y representantes de las cámaras empresariales como la UIA. Implica una suerte de paritaria nacional de referencia para los aumentos salariales en cada actividad. Además es relevante para la actualización de planes sociales como las Becas Progresar, el programa Potenciar Trabajo (50% del SMVM), jubilaciones y los seguros de desempleo.
Según el centro CIFRA, “durante el gobierno de M. Macri perdió un 25% de su poder adquisitivo, y a ello se sumó una caída adicional del 10% durante el año de mayor impacto de la pandemia, que luego no fue recuperada.” Además, sólo en el mes de diciembre de 2023, “el salario mínimo se redujo en términos reales en 14,8%”. Por lo tanto, “quedó así en un valor que resulta 25,9% más bajo que el de diciembre de 2019 y 42,9% más bajo que el del mismo mes de 2015.” Lo cuál a ésta pérdida hay que sumarle la inflación de enero de este año que se publicará éste miércoles, pero que se estima en alrededor del 20%.
Según la ley de Contrato de Trabajo el salario mínimo es “la menor remuneración que debe percibir en efectivo el trabajador sin cargas de familia, en su jornada legal de trabajo, de modo que le asegure alimentación adecuada, vivienda digna, educación, vestuario, asistencia sanitaria, transporte y esparcimiento, vacaciones y previsión.” Y debe ajustarse periódicamente de acuerdo a las variaciones del costo de vida.
Salario de hambre
Si medimos al salario mínimo en relación a la canasta básica alimentaria, la que marca el límite de indigencia, según el Indec para una “familia tipo” fue de $ 240.679 en diciembre; es decir que los $ 156.000 del salario mínimo sólo cubrieron el 64,8% de la misma.
En relación con la canasta básica total, que define la línea de pobreza y fue de $495.798 en ese mismo mes, “el salario mínimo no alcanzó siquiera un tercio de su valor”, remarca el informe de CIFRA.
En cuanto al Potenciar Trabajo, que se calcula como el 50% del SMVM, el ministro de Economía Luis Caputo en uno de sus primeros comunicados anunció que no preveía aumentos en el programa para 2024 y que lo asignado sería de acuerdo a lo fijado en el Presupuesto 2023. El programa social alcanza a 1,2 millones de personas y desde Trabajo reafirmaron el congelamiento de la partida por $998.000 millones para todo 2024. Sin embargo, sólo en enero, el pago de intereses de la deuda pública superó ese monto, el gasto fue por $1.345.940 millones.
Todo sube menos los salarios, con un derrumbe del 14% en los empleos formales en diciembre, el más alto desde 1994, se le suma el aumento de la tarifa del transporte de 250% y promesas de aumento con el FMI del 200% en electricidad y más 150% en gas a partir de febrero.
A su vez, según un informe del Indec, los trabajadores informales fueron los más perjudicados. Tuvieron una pérdida del 57,5% en sus ingresos en relación a 2016 (desde esa fecha el Indec publica los datos) y se desplomaron un 14.2% solo en diciembre.
Desde la CGT, Héctor Daer, uno de los representantes sindicales ante el Consejo del SMVM, adelantó que pedirá un aumento del 85%. Sin embargo, con este aumento aún el valor queda por debajo de una canasta básica para una familia tipo, que rondará los $600.000, sin incluir el alquiler, de acuerdo a lo que informará este miércoles el Indec.
Es necesario que las centrales sindicales llamen a un verdadero plan de lucha, con un paro no alcanza. Para tirar abajo el plan de ajuste de Milei y el protocolo represivo de Bullrich, sino también para indexar los salarios, jubilaciones y asignaciones a la inflación y recuperar todo lo pérdido. Por un salario mínimo, que de base iguale a la canasta básica familiar. |
