www.laizquierdadiario.com / Ver online / Para suscribirte por correo hace click acá
La Izquierda Diario
19 de febrero de 2024 Twitter Faceboock

Especial Transporte
Rafael Skiadaressis: “Un boleto a $1500 sería insostenible en términos sociales y comerciales”
Guadalupe Bravo | Economista | @GuadaaBravo

El economista especializado en temas de transporte, Rafael Skiadaressis, compartió su mirada sobre los recientes aumentos de tarifas y quita de subsidios anunciados por el gobierno de Milei. ¿Cómo impacta a los pasajeros? De norte a sur del país, el sistema de transporte atraviesa una crisis que da lugar a pensar una salida distinta a la actual, que subsidia la ganancia empresarial.

Link: https://www.laizquierdadiario.com/Rafael-Skiardaressis-Un-boleto-a-1500-seria-insostenible-en-terminos-sociales-y-comerciales

Luego de los tarifazos del 250% para el transporte de trenes y colectivos del AMBA, la Secretaría de Transporte comunicó que se “ha decidido terminar con el congelamiento de tarifas que había heredado de la gestión anterior en trenes y colectivos del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) para líneas de Jurisdicción Nacional”. También la eliminación del Fondo Compensador del Interior.

La Izquierda Diario entrevistó al economista (UBA) especializado en transporte, Rafael Skiadaressis. Conversamos sobre el impacto de los tarifazos y la quita de subsidios que iban destinados a las empresas del transporte, del AMBA y del resto del país.

  •  Desde el 6 de febrero rige un nuevo cuadro tarifario para pasajes de colectivos y trenes del AMBA, ¿Cuál es la relación entre tarifas y los salarios?

    Si nos paramos en diciembre de 2023 y comparamos la evolución de tarifas al transporte y salarios, vemos que las tarifas superan con creces a la inflación, más del 400%, mientras que los salarios han quedado bastante rezagados.

    Con una mirada más amplia, lo que se observa durante los últimos años es todo lo contrario, salarios creciendo y tarifas congeladas por más de 2 años.

    Ahora bien, cuando tus ingresos caen en términos reales (e incluso nominales para ciertos casos), todo ajuste es dramático.

  •  Con la reducción de los subsidios al transporte en AMBA y (de alguna manera) la liberación de las tarifas que podrían llegar a los $1500, según amenazaron desde el sector empresario. ¿Qué consecuencias trae este anuncio para los millones de usuarios?

    Llevar el boleto a $1.500, dado el nivel actual de salarios, sería insostenible en términos sociales y comerciales, porque veríamos una fuerte caída de la demanda de transporte y, probablemente, un incremento de la evasión.

    Debe tenerse presente que, en promedio, por usuario transportado se realizan más de dos viajes, lo que da cuenta de la alta incidencia de la combinación entre distintos modos, como el colectivo, subte y tren.

    ¿A cuánto se irá el boleto? Bueno, eso lo determinará Transporte en función del análisis de costos del sistema. Por lo pronto sabemos que se quiere migrar de un esquema de subsidios a la oferta hacia la demanda, quiénes entran en el componente demanda será clave para conocer el impacto sobre la gente.

    Creo que sería conveniente repensar el componente demanda. Que no se limite a tarifa social o boleto integrado, pensar un esquema de abonos mensuales o canasta de viajes subsidiados, como se observa en varias ciudades del mundo.

  •  También se anunció la eliminación del Fondo Compensador a las provincias. Vos señalabas que estos subsidios representaron en 2023 aproximadamente 0.06% del PIB. Según tu visión, ¿qué hay detrás de este recorte y cómo afecta a las tarifas del interior?

    El anuncio del Fondo Compensador fue algo sorpresivo, sobre todo porque el gobierno comenzó su gestión diciendo que quería equilibrar la relación de subsidios entre el AMBA y el interior y esta decisión genera lo contrario, agrava la disparidad a nivel federal.

    La participación de Nación en los sistemas de transporte del interior es mucho menor al AMBA, llega hasta un 35% según la localidad que se analice, el resto de los subsidios provienen de la provincia o del propio municipio.

    Más que nada los intendentes, porque sobre ellos recae el transporte urbano de sus localidades, deberán analizar cuánto deberán compensar con tarifa y cuánto vía subsidios, sea resignando el gasto o recurriendo a nuevas fuentes de financiamiento.

  •  En los medios se señala con frecuencia la disparidad de subsidios entre lo que se destina al AMBA y al resto del país, ¿Cómo se explica esta diferencia?

    Hay dos puntos a distinguir, si lo miramos por cantidad de viajes realizados, tamaño de flota o población, es razonable esperar que el AMBA concentre un porcentaje de subsidios mucho mayor al resto del país.

    El problema es la regla de asignación, salvo para el caso del gasoil hasta el año 2018, los subsidios que recibía el AMBA eran superiores a los del interior medidos por pasajero y/o por flota. ¿Qué lo explica? La creación de un régimen especial para el AMBA a partir del año 2006, ahí es cuando se empieza a notar una brecha pronunciada entre la tarifa media del AMBA y la cobrada en las ciudades del interior.

    Soy partidario qué el rol de Nación en materia de subsidios debería ser más equitativo a nivel nacional, mientras en el plano local debería haber mayor injerencia de los gobiernos provinciales y municipales. Para el AMBA me refiero a la Provincia de Buenos Aires y CABA.

  •  La respuesta de los empresarios del transporte sigue siendo la de aumento continuo de las tarifas, ¿hasta dónde es viable este sistema? Mientras el acceso a los costos de esas empresas es casi imposible, ¿seguir subsidiando la ganancia empresaria es la única alternativa? ¿Existen ejemplos que planteen otra organización del transporte y que al mismo tiempo no haga recaer los costos sobre los usuarios?

    Los empresarios han pedido una recomposición de tarifas porque los ingresos por pasajeros cubrían una parte ínfima de los costos calculados por la Secretaría de Transporte, hasta el mes de enero era del 8%. Dichos ingresos resultaban insuficientes para abonar el costo del combustible, principal costo variable de la operación, cualquier demora en el pago de subsidios era un problema para enfrentar los costos relevantes del sistema: combustible y salarios. Lo que podés retrasar es mantenimiento, repuestos y renovación de flota, pero eso termina impactando en la calidad del servicio.

    Esta información está al alcance de todo el mundo, la calcula el Estado Nacional y, si bien existen discrepancias con las empresas, es una buena base de referencia. Hay mucha menos opacidad en el ámbito del transporte de lo que se suele creer. Al menos para el AMBA.

    El gobierno apuesta por una suba de tarifas, pero también por un ajuste de los subsidios que perciben las empresas, pese a los mayores costos que enfrentan.

    Eso decanta en servicios percibidos como caros por los usuarios y cuya calidad no se condice con lo que están pagando. Para tomar dimensión, el recambio de flota, es decir, la compra de unidades nuevas, viene demorada hace varios años, lo que se traduce en un parque automotor más viejo y en peor estado.

    Más que reducir subsidios, habría que mejorar su asignación, en vez de dirigirlos a las empresas, poder transferirlo al usuario mediante la tarjeta SUBE. Algo de eso estaría en curso, pero si sólo se limita a beneficiarios de la tarifa social te queda un importante sector de los usuarios afuera, incluso cuando se trata de sectores de bajos ingresos.

    Una tarifa desproporcionada tampoco sería bueno para las empresas, el equilibrio comercial depende del equilibrio social.

  •  En relación al resto del mundo, ¿en Argentina se paga mucho o poco para llegar al trabajo respecto a los ingresos promedios?

    Una tarifa libre sin subsidios, en dólares se asemeja más al valor de las principales metrópolis de la región, pero cuando lo comparamos contra salarios pasaríamos a tener el sistema más costoso de todos, superando el 30% para una cesta de viajes representativa, mientras la media regional oscila en torno al 10%.

    No existe país de ingresos medios y altos que no subsidie al transporte. La discusión no debería ser si estamos a favor o en contra de los subsidios, sino como puedo utilizarlos para mejorar la calidad del sistema y maximizar el uso del transporte público frente a otras opciones, a la par de proteger a los sectores más vulnerables de la población.

    Es difícil hablar de Argentina como un todo dado que las tarifas varían en el país, pero, en líneas generales, incluso cuando ni habían subsidios, siempre tuvo una tarifa asequible relativa a salarios comparado al resto de la región. Y esto a pesar de que el transporte del AMBA es el sistema de transporte formal más grande de América Latina, con una extensa cobertura territorial y operación las 24 horas (salvo subte y trenes).

    Claro que en el último tiempo, se ha tornado demasiado barato y no porque considere que este mal que lo sea, sino porque ha significado un deterioro del material rodante. Mientras en otras ciudades de América Latina se discute cómo modernizar al sistema de transporte, acá nos quedamos en como sostenerlo y evitar que se caiga.

    Nos debemos un debate sincero del esquema de subsidios, definir como sociedad cuánto nos parece un costo razonable y establecer mecanismos para financiarlo (por ejemplo, con mayor aporte del sector empleador como ocurre en Francia o Brasil).

    Te puede interesar: Abajo el tarifazo: por un sistema de transporte público y de calidad, bajo control de trabajadores y usuarios

  •  
    Izquierda Diario
    Seguinos en las redes
    / izquierdadiario
    @izquierdadiario
    Suscribite por Whatsapp
    /(011) 2340 9864
    [email protected]
    www.laizquierdadiario.com / Para suscribirte por correo, hace click acá