El último lunes, en la madrugada, el Estado de Israel comenzó otra brutal ofensiva en Gaza, esta vez en Rafah. Se trata de la última ciudad del sur de la Franja de Gaza, fronteriza con Egipto, donde huyeron las familias palestinas que fueron expulsadas por el ejército israelí desde el norte y centro de ese territorio. Sin agua, sin comida, sin medicamentos (contando apenas con la poca ayuda humanitaria que entra desde Egipto), con los hospitales destruidos, los gazatíes ya no tienen dónde huir. Un verdadero genocidio a manos del Estado sionista de Israel.
Ante esto el Comité Argentino de Solidaridad con el Pueblo Palestino junto a organizaciones solidarias y partidos de izquierda realizaron una caravana que recorrió parte de la Ciudad de Buenos Aires, pasando por las avenidas Callao, Santa Fé, Paseo Colón, por la Plaza de Mayo, y culminó en el Obelisco porteño.
Al igual que en muchos países de todo el mundo, en Argentina se realizó esta manifestación contra el genocidio que está llevando adelante Israel en Gaza, pero también contra el anuncio del gobierno de Javier Milei de trasladar la embajada argentina de Tel A Viv a Jerusalén, territorio apropiado por Israel en 1967 (Jerusalén Este), que actualmente ni siquiera la ONU reconoce como parte de su territorialidad.
La caravana culminó con la lectura de una Declaración de Solidaridad con Palestina en la Plazoleta de la República, donde se reunió un amplio y diverso arco de organizaciones sociales, de DDHH, instituciones culturales y referentes de organizaciones de izquierda, entre ellos se encontraba presente Alejandrina Barry, Legisladora de la Ciudad de Buenos Aires por el PTS en el Frente de Izquierda. |