Seguimos su huelga que cumple más de 20 días y sabemos que cuando los trabajadores
nos organizamos y comenzamos a luchar, enfrentamos la presión de la patronal para
intentar hacernos desistir en nuestras demandas.

Al igual que ustedes, en los últimos años los telefonistas vivimos el apriete patronal de la
familia Slim, con aumento a los ritmos y las jornadas de trabajo para cumplir la
productividad que exige la empresa, que cada año se niega al aumento salarial solicitado y
acorde al aumento al costo de la canasta básica y la inflación. En 2023 el aumento salarial
pactado en Telmex fue del 5.6%, a pesar de que la petición sindical fue del 17.7%.

Lamentablemente, la dirección del Sindicato Nacional de Telefonistas de la República
Mexicana (STRM) no actúa acorde a las necesidades de la base, pues cada que
planteamos la posibilidad de luchar y de movilizarnos, desalienta ese camino y nos pide
disposición con la empresa, llevándonos a tortuosos procesos de negociación y a debilitar
nuestra fuerza.

El 21 de julio de 2022, los telefonistas del país estallamos una huelga en defensa de las
jubilaciones y nuestra fuerza de 22 mil trabajadores y trabajadoras llevó a que toda la
prensa hablara de nosotros, mientras las Cámaras empresariales alertaban del poder
organizado de la base telefonista. Sin embargo, al día siguiente la dirección sindical impulsó
el levantamiento sin solución a nuestras demandas, a cambio de una promesa de
negociación futura en una mesa tripartita entre sindicato, empresa y Secretaría del Trabajo.

Y así, perdimos condiciones de jubilación para las nuevas generaciones de telefonistas,
obtuvimos un aumento salarial muy abajo de lo solicitado y la promesa de 2 mil vacantes
que dan a cuentagotas.

Mientras nuestro dirigente Francisco Hernández Juárez celebra este tipo de acuerdos como
el mejor posible, algunos de los telefonistas aprendimos que sólo luchando y
organizándonos desde la base de forma democrática para superar a estas direcciones
sindicales, podremos obtener nuestras demandas.

Sepan que los consideramos un ejemplo de lucha, pues a pesar de enfrentar a la patronal
multinacional de Audi, muestran a los trabajadores del país que cerrando filas en unidad y
con sus propias formas de lucha, radica la fuerza que doblará la mano a la patronal, pues, si
por ellos fuera nos harían trabajar sin aumento alguno. No por nada Carlos Slim, el dueño
de Telmex, es el más rico del mundo. Sepan que no están solos, ni solas, sepan que hay
miles de trabajadores que seguimos con atención su lucha, que su lucha es nuestra lucha y
estamos por su triunfo y que logren todas sus demandas sin ninguna represalia.

Viva la lucha de los trabajadores de Audi. Viva la unidad de la clase trabajadora en todo el
país.