En una conferencia de prensa en la que participaron Mónica Silvia González, Margarita Meira (ambas integrantes de la agrupación) Nora Cortiñas, madre de Plaza de Mayo línea fundadora y Miguel Santiago, abogado de la organización, las Madres Víctimas de la Trata dieron inauguración a un local en Constitución para dar asistencia y acompañamiento a familiares de jóvenes desaparecidas. El pliego de reclamos que proponen las Madres va desde la creación de un registro único de huellas dactilares “para que no haya más entierros NN”, el cierre de prostíbulos y la imprescriptibilidad de los delitos de explotación sexual.
A pocos días de conmemorarse el Día Internacional contra la Explotación Sexual y el Tráfico de Mujeres, Niñas y Niños aparece en el cementerio de La Matanza el cuerpo de Maida Castro, quien había sido enterrada como NN. Por ello Margarita Meira, referente de la organización de las Madres Víctimas de Trata, insistió en que “necesitamos un registro centralizado de huellas dactilares para que no haya más entierros NN”.
Maida Castro desapareció el 11 de mayo de 2010 y murió al día siguiente, a los 17 años. La familia la buscó durante cinco años "recorriendo prostíbulos y siguiendo datos erróneos", apuntó Miguel Ángel Santiago, abogado de la agrupación. "La causa tiene 10 cuerpos", remarcó Santiago, "no fue de un entierro clandestino, sino ordenado por la Justicia, de ahí la importancia de un registro nacional de huellas dactiloscópicas".
Meira exigió que los delitos de trata "sean de lesa humanidad porque están involucrados la Justicia y la policía. Hay chicas que reconocieron a su proxeneta 20 años después y no pudieron hacer nada". "Queremos que cierren todos los prostíbulos y que los proxenetas estén presos, queremos abogados querellantes", declaró la dirigente, quien añadió que la agrupación "acompaña a las madres llevando adelante las causas para evitar que las archiven". "En este espacio también le vamos a dar de comer a las madres, quienes para buscar a sus hijas dejan de trabajar e incluso venden sus cosas". "También estamos armando un frente jurídico con abogados militantes, para llevar adelante las causas y evitar que se archiven", añadió.
De la inauguración participó Nora Cortiñas, madre de Plaza de Mayo línea fundadora, quien expresó su "admiración" por la lucha de la agrupación para que "nunca más haya desaparecidos en democracia". Además, Cortiñas consideró que el Banco Nacional de Datos Genéticos debe ser "ampliado" y contener las muestras biológicas de familiares de las personas desaparecidas para contribuir al esclarecimiento de los delitos de trata.
De la conferencia de prensa también participó Mónica Silvia González, integrante de la agrupación y mamá de Milagros, una víctima de trata que se escapó de un prostíbulo hace dos años. "No queremos más desaparecidas en democracia. Milagros estuvo diez días secuestrada y pudo escaparse sola, tiene un retraso madurativo leve y está internada en un psiquiátrico. Su secuestrador la captó en una iglesia evangelista", relató González.
Más tarde se unió al grupo de familiares de víctimas, Pedro Pennacchi, el hermano de Florencia, estudiante de la Facultad de Ciencias Económicas desaparecida en Buenos Aires hace una década.
En la “década ganada” del kirchnerismo, creció la operación impune de las redes de trata que involucra a jueces, funcionarios y aparatos represivos. Pero también el negocio clandestino de la prostitución extendido por los casinos empresarios amigos del gobierno en las rutas de la soja y el saqueo de los recursos naturales. Como se deduce del testimonio de las víctimas de trata que fueron rescatadas, el 75% ha sido obligada a prostituirse en locales habilitados por los municipios. El Estado, lejos de “estar ausente”, es franco partícipe de la actuación impune de las redes de trata.
Fuente: Télam |