La mañana de este lunes las calles y avenidas de la ciudad de La Paz y la Ceja de El Alto amanecieron con un contundente bloqueo por parte de los transportistas de la empresa Chajmani, que exigen continuidad de operaciones con la estatal YPFB. La protesta, sostenida por intereses particulares, fue confundida con la persistente escasez de combustibles que se han traducido en las últimas semanas en interminables filas para abastecer de combustibles al parque automotor.

La estatal YPFB emitió un breve comunicado explicando las razones de la contunde protesta de transportistas que bloquean el prado paceño y la ceja de la ciudad de El Alto. Afirman que la empresa Chajmani, habría sido vetada para operar con la petrolera estatal debido a tener causas pendientes por tráfico de sustancias ilícitas, situación que habría motivado la protesta. Esta fue confundida por parte de la población, en un primer momento, con las protestas que han empezado a visibilizarse por la persistente escasez de combustibles, que se tradujeron en bloqueos de carreteras en Caranavi y otras regiones rurales del país.

Es que la precaria estabilidad económica, siembra el temor y la inseguridad entre las y los trabajadores y la población en general que percibe que la ausencia de dólares se está traduciendo en dificultades para el gobierno de Luis Arce en mantener los subsidios al combustible, y por lo tanto en dificultades para garantizar no solo la estabilidad económica sino los tan anunciados proyectos gubernamentales sobre la industrialización de los RRNN.

El gobierno de Luis Arce, en boca de su ministro de economía, Marcelo Montenegro, ha afirmado que dólares hay, solo que estos estarían en manos privadas, intentando de esta manera poner un paño frío sobre las crecientes preocupaciones de la población y sobre las tendencias especulativas de la moneda verde. Sin embargo, la tendencia creciente a especular con los billetes norteamericanos esta provocando que esos dólares en manos privadas lleguen en cuenta gotas a las arcas estatales dificultando la compra y subsidio de los combustibles en el país, y alentando de manera creciente las manifestaciones de protesta de diversos sectores como transportistas, agroindustria, etc.

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