El gobernador del estado, Sergio Salomón Céspedes (Morena), habló de inversiones de Volkswagen por 942 millones de dólares para potenciar la reconversión a la producción de carros eléctricos en la entidad. También se refirió a la votación de ayer, por parte de las obreras y obreros de Audi, en la que la mayoría aceptó el nuevo ofrecimiento de la patronal -arrancado con lucha- de 10.2% (7% directo al salario y 3.2% en prestaciones), con lo cual se conjuró la huelga iniciada el 24 de enero. Más adelante, AMLO habló sobre esta votación vinculándola con la reforma laboral de la 4T.

El gobernador de Puebla informó también de distintas obras públicas en el estado, incluyendo instalaciones del Instituto Politécnico Nacional. Además, destacó la recepción de 3,144 millones de dólares por remesas en 2023, lo que representa 15% más en relación al año anterior.

A su turno el secretario de la Defensa, Luis Cresencio Sandoval, dio un informe de seguridad en la entidad, del que destacamos el despliegue de 3,869 elementos del Ejército y la Fuerza Aérea, 187 de la Marina y 2,790 de la Guardia Nacional, como expresión estatal de la militarización del país.

Por otra parte, continuando con la operación de exaltación y limpieza de imagen de las fuerzas armadas que hemos visto durante todo el sexenio, se presentó un video sobre la historia de la industria militar en México.

Respondiendo a la prensa, AMLO planteó que los recursos que se utilizan para los programas de bienestar de su gobierno provienen del combate a la corrupción, pues ya no se permite que las grandes empresas no paguen impuestos, ya no se firman contratos leoninos y el huachicol se ha reducido 95%, aseguró.

En su intervención, el presidente aprovechó para referirse a la “marcha por la democracia” de esta domingo, impulsada por la oposición. Dijo que antes el gobierno estaba en manos de una mafia, que por eso las propuestas y enojos, como la manifestación de ayer, pues los que se beneficiaban con la corrupción están inconformes y quieren regresar.

“Ahora se disfrazan de demócratas”, continuó. “Es como el mundo al revés: ellos son los demócratas, nosotros somos la dictadura; ellos no tienen nada que ver con el narcotráfico, nosotros somos los narcotraficantes”, ironizó, y mencionó a García Luna como una de las pruebas de que “cuando ellos estaban se padeció en México un narcoestado”.

Y con todo encuadrado en la carrera electoral, no faltó la referencia: “La gente no quiere que regresen los corruptos, quiere que continúe la transformación”.

De esta manera el presidente, aunque con críticas ciertas hacia la derecha, presenta un panorama idílico en México, sin corrupción, sin vínculos del Estado con el crimen organizado, algo que dista mucho de la realidad, para presentarse como la mejor alternativa electoral. Sin embargo, a continuación la realidad volvió a hacer de las suyas y ante un cuestionamiento por el ingreso de priistas al Morena en Puebla, López Obrador “prefirió” no hablar del tema.

El mandatario también habló de su iniciativa de reforma constitucional para reactivar los trenes de pasajeros y se refirió a la privatización de los mismos bajo el gobierno de Zedillo: 18 mil kilómetros de vías férreas a dos empresas.

Ahora la intención es utilizar las vías de trenes de carga para los trenes de pasajeros, por parte del Estado, “sin necesidad de expropiar nada”, enfatizó AMLO. La aspiración del presidente es dejar 3,500 km listos para trenes de pasajeros antes de que acabe su mandato, dejando el resto a decisión del próximo gobierno.