Respecto a la muerte de Carlos Urzúa, primer ex secretario de Hacienda durante el gobierno de López Obrador por un infarto fulminante, el presidente señaló que era una “falta de escrúpulos por relacionar su muerte con él” por parte de Gabriel Quadri, Fernando Belauzarán y Manuel Clouthier a quienes además calificó de “perversos y zopilotes” por sospechar de su muerte. Urzúa recientemente se había integrado a la campaña de Xóchitl Gálvez como uno de los principales asesores, por lo que los integrantes de la oposición de derecha realizaron publicaciones en X insinuando que no se había tratado de una muerte natural y que debía ser investigada.

El presidente se refirió también a la reconstrucción de Acapulco y celebró la adquisición de 56 predios por parte de la Guardia Nacional en Guerrero. El despliegue de militares en dicho estado fue justificado con la ayuda humanitaria a los damnificados después del terremoto, sin embargo, el gobierno aprovechó para justificar un despliegue sin precedentes de elementos de la Guardia Nacional en un estado caracterizado por altos niveles de violencia y por una persecución histórica hacia normalistas y defensores de derechos humanos.

López Obrador afirmó que tiene toda la confianza en la Sedeña y la Marina y agregó que son las secretarías que “más me han ayudado en el proceso de transformación”. Cuando inició su sexenio, eran también dos de las instituciones más cuestionadas y con mayor crisis de legitimidad en el país por las múltiples violaciones a los derechos humanos y por su innegable rol como garantes de la desigualdad social y los planes neoliberales a través de la represión. Gracias a López Obrador, ambas secretarías han recuperado su legitimidad ante la población, pero su naturaleza sigue siendo la misma.

Como en otras muchas ocasiones, el presidente aseguró que el sistema de salud en México será mejor que el de Dinamarca con las políticas que está implementando su gobierno y sobre todo con el IMSS Bienestar. Cientos de trabajadores de la salud en distintos estados de la república han denunciado que contrario a lo que el gobierno promete, no se están garantizando sus derechos laborales y en muchos casos aún no se les basilical. Además, como distintos analistas han señalado, sin aumento presupuestal a este sector, no hay manera de mejorar el sistema de salud garantizando su acceso universal, gratuito, al mismo tiempo que la dignificación laboral de sus trabajadores.