Este viernes 23 de febrero se celebró en el barrio un corso organizado por la Asamblea Colectiva de la Villa 21-24 y Zavaleta. Las calles se tornaron de alegría, festejo y resistencia en forma de arte.
Cientos de familias disfrutaron del festival y corso organizado por la Asamblea Colectiva de la Villa 21-24 y Zavaleta el pasado viernes, donde se hicieron presentes artistas y murgas locales y de barrios cercanos del sur de la ciudad. La ocasión sirvió también para invitar a las familias a sumarse a la asamblea y realizar una colecta de útiles y alimentos no perecederos de cara al inicio de clases, en el marco de la crisis que azota a las familias trabajadoras de los barrios populares.
La apertura corrió por cuenta de los raperos Lucas Santillán + Sinfonía @dnr.clik, quienes de entrada destilaron rebeldía homenajeando a Maxi Kosteki y Darío Santillán en sus versos. A continuación, fue el turno de Alto Guiso + Jano, dúo de rap y hip hop que desplegó unas rimas llenas de combatividad y llamados a la unidad de la juventud trabajadora contra la explotación patronal.
Luego del rap, con la presencia creciente de familias que se acercaban, llegó el turno de las murgas. Garufa de Constitución, Murga Padre Daniel de la Sierra y Gambeteando el Empedrado llenaron de melodías, baile y colores la noche que caía, desatando la fiesta entre grandes y niños, que bailaban y jugaban lanzándose espuma.
Entre murga y murga, un grupo de vecinas de la asamblea barrial compartieron un comunicado expresando cómo peligran derechos conquistados, contando cómo se organizan desde abajo en comunidad para enfrentar el ajuste que el Estado ha realizado a través de los años a los sectores populares. También denunciaron cómo afectan las deficiencias estructurales con las cuales deben convivir como el riesgo eléctrico, el cese de la obra pública, los recortes en educación y salud dentro del territorio. Se expresó una fuerte crítica al Gobierno de la Ciudad que este año decidió cortar los corsos callejeros, ‘‘El carnaval no es un corte de calle, el Carnaval es el arte popular por excelencia. ¡Feliz carnaval! Nadie nos va a sacar de las calles, porque las calles y la alegría son nuestras’.’
Alrededor de 600 personas coparon las calles para disfrutar. Entre cantos, bailes y espuma, varies vecines nos fueron contando sus impresiones del corso y la importancia de una instancia de organización como es la asamblea: ‘‘La Villa 21 es especial para mí (…) Hace bien hacer festivales en el barrio, a toda la gente le hace bien’’., nos contó un vecino que su hija participa en una de las murgas.
‘’El corso que se armó desde la asamblea me parece un espacio hermoso para que la gente del barrio pueda compartir (...) Siento que es la forma más sana que tenemos de reclamar lo que nos corresponde, que invita a mucha gente del barrio a expresarse y me encanta. Me parece muy importante que la gente se reúna a debatir, a plantear cosas para poder solucionar de manera colectiva justamente todo lo que nos está afectando como sociedad y más a nosotros que somos un sector re vulnerado y nadie nos da pelota’’ fueron las palabras de una vecina que se acercó al escuchar la música.
Cerca de la medianoche, el cierre del festival estuvo a cargo de la 147 Rock & Roll, quienes se despacharon con unos rockanroles picantes que invitaban a seguir bailando hasta el último instante. Una sensación palpable de alegría y moral quedó suspendida en el aire al finalizar la jornada.
El próximo miércoles 28, la Asamblea vuelve a reunirse en el Espacio Orilleres. Con renovadas energías luego del éxito del festival, nos seguiremos organizando desde abajo con la fuerza de les trabajadores y vecines de la Villa 21-24.
Esperamos que se sumen muchas caras nuevas para compartir y debatir en un espacio abierto y democrático. Como ya lo expresaron las vecinas en el comunicado: “La Villa resiste y se organiza”.
