Según ha trascendido, el PSOE habría filtrado un acta del Consejo de Ministros a los medios para demostrar que Sumar votó a favor de la polémica ampliación del Puerto de Valencia, contradiciendo su posición pública. Una maniobra destinada a destrozar la imagen pública de Sumar.

Para muchos de nosotros no hacía falta una maniobra tan burda para demostrar que Sumar ha hecho de la impostura y la duplicidad un elevado arte, pero en cualquier caso viene a demostrarlo sin lugar a duda. Lo más trágico (o cómico, según se lo quiera ver) es que el penoso oficio de ir a remolque del PSOE ha sido pagado por sus socios con una jugarreta, cuyo objetivo es desenmascarar el doble discurso de Sumar y horadar su base social para consolidar la hegemonía de los social liberales.

La polémica ampliación del puerto de Valencia fue anunciada el diciembre pasado por el ministro de Transportes Oscar Fuentes, tras más de dos décadas de presión por parte de la patronal valenciana y el apoyo del PP y PSOE. Contra este proyecto de beneficios millonarios para la burguesía valenciana se había posicionado tradicionalmente el movimiento ecologista y partidos como Compromís, argumentando que se daría una catástrofe ecológica, algo que Fuentes esquivó diciendo que es algo que los jueces no habían resuelto aún. Finalmente, sin esperar a que los jueces resolviesen si el movimiento ecologista tenía o no razón, Fuentes logró impulsar la inversión necesaria (1.700 millones de euros) para lograr la ampliación.

En aquel momento, Sumar supuestamente se había posicionado en contra de la ampliación apoyando a Compromís y, de hecho, había sido una parte de su campaña en las pasadas elecciones autonómicas y locales en Valencia. Sin embargo, la filtración del acta del Consejo de Ministros demostraría que, una vez más, a los neorreformistas se les va la fuerza por la boca y que por detrás vendieron a su electorado votando a favor de la ampliación en el momento de la verdad.

Otra oportunidad en la que el neorreformismo, ahora Sumar y antes Podemos, desvela que ante el mínimo desafío -y esto no fue ni eso, sino un mero negociado capitalista- se va a plegar a las exigencias y necesidades del capitalismo español. Y otra oportunidad que tiene el PSOE para golpear a sus socios de gobierno con sus propias contradicciones, mientras sigue recuperando el espacio en el bloque de “izquierdas” del régimen capitalista español de cara a un nuevo ciclo electoral.

Hace falta construir una izquierda anticapitalista y socialista que entre lo que diga y lo que haga no haya instancias. En eso estamos.