Escudado en el injustificado concepto de "la izquierda iguala para abajo" el sindicalista coquetea con la derecha (peronista y no peronista), reivindicando al capitalismo que defienden desde Javier Milei hasta Cristina Fernández. Discute con las ideas que desarrolla dentro de su propio espacio Juan Grabois. Facundo Moyano, el “niño bien”, criado en Mar del Plata por su madre, una ex militante de Guardia de Hierro, el ala más dura de la derecha peronista, tomó al pie de la letra los conceptos conservadores de ese sector, viendo siempre el enemigo en el marxismo, o en el trotskismo, al mejor estilo del actual presidente.
En las últimas horas el conductor del Sindicato de trabajadores de peajes y afines (SUTPA) atacó una vez más a la izquierda en una nota brindada al medio digital Infobae. En su afán por confrontar dentro del peronismo con el ala más progresista de su espacio, hoy encabezado por Juan Grabois, declaró que “en tiempos de bonanza económica, te crea un sistema de precarización laboral al que llaman economía popular”. No inocentemente el sindicalista hace un tiro por elevación para golpear a toda la izquierda por igual, sin tener en cuenta al hacer estas declaraciones la postura histórica que tuvo la izquierda trotskista de nuestro país con respecto a la precarización laboral, al trabajo no registrado, y la tercerización laboral.
Si hay una bandera que levanta la izquierda, y el PTS en particular, es la de mejorar las condiciones de trabajo, discutir de una vez la arcaica jornada de trabajo de 8 horas (12 en más de una actividad), y pelear por una jornada laboral de 6 horas, que genere puestos de trabajo genuino para quienes sufren al día de hoy la desocupación, afectando la ganancia patronal. Otra lucha histórica de la izquierda, que incluso le costó la vida al compañero del Partido Obrero Mariano Ferreyra, es la de terminar con el fraude de la tercerización laboral que llevan adelante empresas muchas veces ligadas a las burocracia sindicales de los gremios afectados. En ellas por un mismo trabajo los trabajadores perciben mucho menos salario que el que corresponde a la actividad del convenio.
Poniendo en contexto este tema, ¿qué piensa el líder de los peajitas, que se vanagloria hablando de los derechos laborales, sobre la intempestiva tercerización que sufrieron el sector administrativo de Autopistas del Oeste y de Autopistas del Sol? Tercerización que amenaza con propagarse en toda la actividad de peajes, sin consulta previa, sin asambleas para debatirlo, y sin posibilidad de organización alguna. Los trabajadores fueron notificados por la Comisión Directiva de SUTPA a fin de diciembre del 2023, para que a partir del 2024 pasar a ser de una tercerizada. Ante los cuestionamientos de las bases, las respuestas fueron siempre las mismas, “es esto o la calle”, “confíen en SUTPA, nunca los dejamos tirados” y “ afuera la cosa está difícil”, llamativas excusas para un sindicato que dice defender a sus afiliados.
Ese mensaje tiene la evidente finalidad de imponer la resignación en las bases para evitar todo tipo de lucha, la misma resignación a la que nos tiene acostumbrado el peronismo desde hace décadas. Imponen la política del malmenorismo, y empujan en las elecciones a elegir entre los verdugos de siempre; algunos más ajustadores que otros, algunos más “progres” que otros, pero todos sometidos a las políticas del FMI, y a las grandes corporaciones económicas.
El resultado, es que crisis tras crisis recaen los costos sobre la espalda del pueblo trabajador, y se niega la posibilidad de discutir las condiciones reales de explotación que son la base de este injusto sistema capitalista. El capitalismo en la década ganada de CFK, el gradualismo de Macri, o el ajuste brutal y liberal de Milei, sigue garantizando la concentración económica en unos pocos, mientras la mayoría padece este sistema salvaje que solo hambrea y le arrebata el futuro de las manos a la población.
Aunque resulte una obviedad, desde la izquierda, estamos en la vereda opuesta de esa historia, reivindicamos la lucha de clases, tenemos posturas irreconciliables con esos que se adueñan de nuestra sangre y nuestra vida, a cambio de un mísero salario. Es por ello que nos van a encontrar siempre en la calles, al frente de cada pelea que del movimiento obrero, calle que ni el peronismo en su conjunto, ni SUTPA en este caso en particular, han pisado en estos meses de Gobierno ajustador y anti derecho de Javier Milei y compañía.
Cualquier persona interesada en cambiar la realidad adversa que viven los trabajadores día a día, puede sumarse a las asambleas barriales de autoconvocados que se organizan en todo el AMBA, y de las que participan simpatizantes y militantes del más variado color político. Estos espacios, en los que se construye una verdadera democracia, con debate fraternal, y con votaciones a mano alzada para decidir cualquier tipo de acción y plan de lucha, representan una verdadera arena dónde pueden vivir en carne propia el rol que juega cada partido y cada ideología política al momento de enfrentar a un gobierno ajustador y represor como el actual. |