Este miércoles 6 más de 1200 personas participaron y vieron el acto convocado en París por Révolution Permanente (RP), organización que forma parte de la Red Internacional La Izquierda Diario en Francia, bajo la consigna “Volver a poner la revolución en la agenda”.
A las siete de la tarde de este miércoles un cartel colgaba de la puerta del centro cultural y artístico La Bellevilloise, en el vigésimo barrio de París: "Acto de Révolution Permanente: aforo completo". En el exterior una fila de varios centenares de personas llenaba la calle y seguía hasta completar una cuadra entera. Previendo esta posibilidad, se habían reservado dos bares y se había organizado una retransmisión en directo del evento vía youtube. Ambos locales también se llenaron.
Se formaron grupos y la gente se reunía alrededor de los teléfonos para poder seguir el evento en la puerta de los bares. Desde el interior se aplaudía y cantaban diversas consignas ovacionando a los oradores donde se incluyó un amplio arco representativo de muchas de las luchas, las discusiones y debates estratégicos actuales. Entre otros hicieron uso de la palabra el trabajador ferroviario y dirigente de RP Anasse Kazib, el economista y filósofo Frédéric Lordon, el abogado de derechos humanos franco-palestino Salah Hamouri, la militante de la lucha de los sin papeles Mariama Sidibé, el dirigente sindical perseguido Christian Porta, la dirigente de RP Daniela Cobet y la militante de Du Pain et Des Roses (Pan y Rosas), Sasha Yaropolskaya.
Durante casi dos horas, reinó en torno al centro cultural un "aire de final de copa mundial", como dijo un vecino de la zona que acudió para saber qué evento se estaba retransmitiendo. Sin embargo, no se estaba siguiendo un partido de futbol, sino un acto político "para volver a poner la revolución en la agenda".
Lamentablemente muchos de los que viajaron hasta París para acudir al evento no pudieron entrar o tuvieron que verlo desde fuera. Sin embargo, no podemos sino alegrarnos por el récord de asistentes a un evento de Révolution Permanente, con más de 1.000 asistentes, 800 que pudieron entrar a la Bellevilloise y a los bares de la zona, y entorno a unas 400 que siguieron la retransmisión en directo. Una muestra del camino que ha recorrido, tras poco más de un año de existencia independiente como organización política en la extrema izquierda francesa.
En un momento en que parte del mundo y en particular Europa se ve sacudida por la política de las clases dirigentes quieren llevarnos a la guerra y descargan nuevos ataques y crisis económicas sobre las espaldas de la clase trabajadora y destruyen el planeta, el acto de RP fue una demostración de que las ideas comunistas y revolucionarias tienen aún una gran vitalidad, a cien años de la muerte de Lenin.
En un contexto de genocidio en Gaza y de una virulenta oleada xenófoba en Francia y en todo el mundo que genera resistencias, este acto de RP buscaba volver a poner las ideas de la revolución en la agenda actual, y para esto tomaron la palabra las y los protagonistas de estos combates.
Llamando a la necesaria solidaridad total y activa con el pueblo palestino, Salah Hamouri, abogado franco-palestino, antiguo prisionero político y militante en Urgence Palestine habló sobre la situación en Gaza, pero también recordó que "Palestina ya lleva 75 años de un proceso de ocupación y resistencia. El genocidio actual se realiza con la complicidad de los países imperialistas".
Tras sus palabras, Mariama Sidibé, militante de la lucha de los migrantes sin papeles, portavoz de la CSP 75 (Colectivo de lucha de los migrantes sin papeles) y activista en la reciente lucha contra la ley de inmigración destacó: "somos todos hijos de inmigrantes, pero sobre todo hijos de trabajadores y trabajadoras. Macron y su gobierno, así como la patronal nos quiere dividir atacando de una manera salvaje a los migrantes, y no lo podemos permitir".
El movimiento de lucha en apoyo a los migrante y los propios trabajadores y trabajadoras sin papeles han sufrido un alto grado de represión en los últimos meses, así como le ha ocurrido al movimiento obrero.
Luego, los organizadores del acto pidieron un aplauso para la lucha que están llevando adelante por la liberación del preso político de origen libanés Georges Ibrahim Abdallah y en apoyo a los trabajadores y las clases populares de Argentina que están llevando adelante su lucha contra los duros ataques del gobierno de extrema derecha de Javier Milei.
Luego fue el turno de Christian Porta, delegado de la CGT en Neuhauser y militante de RP. Él contó que estaba amenazado de despido y narró su lucha contra el gigante del agrobussiness InVivo. Esta empresa está buscando perseguir y aplastar a la organización sindical que allí se destaca por ser una sección muy combativa, que ha conseguido importantes victorias como la jornada de 32 horas. Porta terminó su intervención apelando a: "Coordinar una respuesta frente a la oleada de persecución y represión nacional que golpea a más de 1.000 sindicalistas de CGT."
Con el 8 de marzo cerca Sasha Yaropolskaya, portavoz de Pan y Rosas y exiliada política rusa comenzó su intervención desenmascarando con humor la falsedad de la "constitucionalización" del derecho al aborto por un gobierno cada vez más derechista. Y defendiendo la necesidad de combatir a dicho gobierno a través de: "un feminismo revolucionario que salga del marasmo liberal y vuelva a sus raíces socialistas, al combate de las mujeres trabajadoras rusas que en 1917 hicieron la revolución y lograron el aborto legal”. Así como el vínculo con el combate contra las tendencias guerristas en curso: "No podemos combatir el patriarcado sin combatir el militarismo y el Estado".
Una referencia a la Revolución rusa que se fue repitiendo en las siguientes intervenciones que giraron sobre la actualidad y posibilidad de la revolución. Frédéric Lordon, filósofo y compañero de ruta de Révolution Permanente, insistió sobre la "necesidad" de la revolución frente a un "capital radicalizado" y a "tendencias a la guerra"... "Porque no hay otra solución", señalando todos los límites que tienen organizaciones como La Francia Insumisa de Jean Luc Melenchon.
Esta apelación de Lordon fue señalada como de "una actualidad absoluta" por Daniela Cobet, dirigente y portavoz de Révolution Permanente, que a su turno señaló que "La situación actual nos permite no sólo actualizar la perspectiva de la revolución, sino también del comunismo”. Tan solo este último permite responder a los desafíos actuales: "El desarrollo de la industria, la robótica, la inteligencia artificial podrían ponerse al servicio del bien común y no del beneficio privado permitiendo reducir masivamente el tiempo de trabajo y la desocupación. Las nuevas tecnologías de la comunicación podrían ser usadas al servicio de formas de democracia directa, inspiradas por los consejos o soviets que eran la base del poder revolucionario durante los primeros años de la revolución rusa. Por otro lado, las estructuras generadas por las grandes multinacionales para manejar las inmensas cadenas logísticas y comerciales podrían utilizarse en servicio de una planificación democrática y más eficaz de la economía, teniendo en cuenta el medioambiente, así como las necesidades y deseos de las personas.”
Anasse Kazib, dirigente de RP y trabajador ferroviario, cerró el acto tomando la idea de "quien" puede y debe tomar en sus manos estas tareas. Así señaló "La clase obrera y la juventud deben hacer política, pero no cualquier política". En su balance sobre la reciente batalla de las pensiones y la situación que le siguió los últimos meses, Kazib dijo que: "Hace falta romper con la lógica que busca contener nuestra ira en los momentos de lucha, y que nos pasiviza el resto del tiempo. Esta lógica impide a los trabajadores, a las clases populares, a la juventud, ser un actor que influya directamente en la situación, en los momentos de lucha y en procesos más amplios".
Continuando con esta idea, Kazib planteó varios ejes y desafíos de una política de los trabajadores, de la juventud y de las clases populares que se plantee desde abajo, con los métodos de la lucha de clases: "Afrontar los grandes desafíos contemporáneos como la crisis climática o la guerra, pasando por el refuerzo autoritario del régimen a través de métodos que permitan construir una correlación de fuerzas superior a las de las clases dominantes; unificar a la clase trabajadora, luchando por ejemplo en contra de la división entre franceses y extranjeros; o conquistar aliados como por ejemplo sectores empobrecidos de los agricultores".
Para finalizar, Kazib terminó planteando el desafió de reconstruir la extrema izquierda como una alternativa política, apelando al NPA-C [el ala del Nuevo Partido Anticapitalista que no llamó a la unidad con La Francia Insumisa] y a Lutte Ouvrière [una de las organizaciones tradicionales del trotskismo francés] sobre la necesidad de constituir una lista común para las elecciones europeas, y sobre todo sobre la necesidad de construir un partido revolucionario.
"Tenemos la necesidad de pelear por un partido que sea intransigente, de combate, que permita superar el corporativismo, el sindicalismo que respeta las instituciones del régimen, las organizaciones meramente electoralistas que después son impotentes en los grandes momentos de lucha donde de decide el destino de la humanidad”, insistió Kazib recordando algunos elementos del programa revolucionario para la clase trabajadora y el llamando a sumarse a Révolution Permanente para contribuir a este objetivo. |
