Este lunes 11 de marzo debían empezar las clases en las aulas rionegrinas. Sin embargo, la docencia decidió ir al paro en defensa de sus escuelas, en reclamo de mejoras salariales, edilicias y presupuestarias ante los gobiernos nacional y provincial que declararon la guerra a la educación pública.
En Rio Negro, les docentes reciben el mismo salario que cobraron en el mes de noviembre. No hubo aumentos, sino pagos en negro que poco impactan ante la creciente inflación. Así, los sueldos siguen quedando por debajo de la canasta básica familiar: una familia necesitó $600.000 para no ser pobre en febrero, mientras una maestra de grado cobró menos de $350.000 y un profesor menos de $500.000 por un doble cargo. Mientras, el gobernador priorizó pagar el primer bono de su deuda con el Plan Castello, fugando de la provincia 46 millones de dólares la semana pasada.
Sin embargo, el salario es tan solo uno de los reclamos. En Bariloche, hubo hoy concentraciones en diferentes barrios de la ciudad en las que sus trabajadores mostraron el estado de las escuelas, con graves problemas edilicios, pastizales con basura en sus predios, falta de agua o gas; como es la situación de la Escuela Especial n° 6 que hace años pelea por un edificio propio y adecuado para los jóvenes con discapacidad que allí asisten.
Se suma el ataque a los trabajadores auxiliares de las escuelas, las y los porteros; que implica la posibilidad de quedarse sin trabajo mes a mes, porque sus contratos dejarán de tener una renovación anual. Para los trabajadores de organismos estatales, el ajuste es enorme; precarización, falta de insumos y despidos.
De conjunto, vemos un ataque a la educación; presupuestario, político e ideológico, porque también busca atacar conquistas tales como la Ley de Educación Sexual Integral. Sin embargo, la crisis golpea al conjunto de las familias trabajadoras del país. La inflación de los primeros dos meses del año, suma el 41,8% mientras acumula un incremento del 282,3% en los últimos 12 meses. Así la pobreza alcanza al 60% de la población. Este impacto se siente en las escuelas que reciben a las hijas e hijos de esas familias. En este marco, Milei tomó la resolución de eliminar las partidas presupuestarias destinadas a comedores escolares dejando sin su alimento diario a miles de estudiantes. Esta denuncia se hizo presente en la concentración realizada en Bariloche.
En la capital provincial se realizó otra importante movilización que nucleó alrededor de mil docentes de algunas ciudades rionegrinas. A Viedma fueron llegando desde temprano delegaciones de las seccionales de Cipolletti, Fiske, Conesa, Río Colorado, Valcheta, Villa Regina, entre otras. La marcha comenzó en la rotonda del Curza y del Colegio Paulo VI, pasando por el Ministerio de Educación Provincial, oficinas públicas y finalizó con un acto frente a la Casa de Gobierno. Les trabajadores de Cipoletti también se unieron a la movilización de ATE en el puente a Neuquén.
Entre las delegaciones hubo manifestaciones contra el plan motosierra de Milei y al propio gobernador Weretilnek, un actor político fundamental que no fue mencionado por gran parte de los dirigentes oradores del acto. Desde el palco y en la propia marcha hubo además expresiones solidarias con las y los trabajadores de TELAM y su lucha contra el cierre.
Durante la jornada de mañana martes habrá nuevas convocatorias en toda la provincia, cerrando las 48 hs de paro de esta semana. Ante el ataque del gobierno nacional y provincial, es necesario construir un movimiento que se ponga de pie en defensa de la educación pública.
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