Este martes, la Ciudad de Buenos Aires y el AMBA amanecieron en el medio de una fuerte tormenta. Según un comunicado del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), la situación es de alertas de nivel amarillo y naranja en distintos puntos de ese territorio. Las alarmas se extienden, además, a otras seis provincias.
En la Ciudad de Buenos Aires, pasadas las 10 h, habían caído unos 120 milímetros. A lo largo de la mañana se denunció que hay escuelas totalmente inundadas y sin luz. Es solo una muestra de las consecuencias del ajuste en Educación y su presupuesto. Se trata de escuelas sin condiciones edilicias para hacer frente a semejante tormenta. A nivel domiciliario, según la información oficial, son casi 100.000 los usuarios que no tienen servicios de energía en el territorio del AMBA, en las zonas que corresponden a las concesiones de Edenor y Edesur.
La catástrofe implicó la inundación de calles, avenidas y casas en múltiples puntos del conurbano. Además de la enormes pérdidas materiales, ya hubo que lamentar una víctima fatal. En la localidad de Valentín Alsina apareció el cuerpo de un hombre flotando en una zona que estaba totalmente inundada. Aún no se saben aún las causas del deceso.
Con respecto al transporte en la región del AMBA, el Premetro de la Ciudad de Buenos Aires no está funcionando. Por otro lado, los trenes comenzaron a funcionar con normalidad alrededor de las 10 hs. cuando parecía que la tormenta amainaba. Los vuelos aéreos están siendo cancelados y demorados. Tanto Aeroparque como Ezeiza se encontraban sin funcionar.
Como siempre denunciamos desde este medio, cuando suceden este tipo de catástrofes quedan a la luz las consecuencias de las políticas de ajuste de los Gobiernos, que no invierten lo necesario en la infraestructura capaz de poder hacer frente a tormentas de esta naturaleza. Los platos rotos lo pagan las mayorías trabajadoras y populares, que tienen que sufrir en carne propia las consecuencias de quedarse sin casa y pertenencias, y hasta perder la vida en algunas casos.
Frente a esta situación, desde las asambleas barriales que hay tanto en CABA como en diversas ciudades de PBA, empezaron a organizarse colectas solidarias para acompañar a las personas que fueron damnificadas.
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