Oscar Maldonado es un senador sin escrúpulos, de un partido añejo que mantiene la hegemonía política del país. Después de un escándalo político en el que lo grabaron amenazando y la acusación que recae sobre Nacho, su mano derecha, Maldonado deberá enfrentar el declive no solo de su vida política sino también de su vida personal.

Pero no es cualquier político, en sus años de juventud lo llamaban “El Bravo”, cuando era un minero de origen indígena, de imponente figura y lleno de odio de clase. El Bravo que enfrentó a la patronal cuando un derrumbe sepultó a sus compañeros y ni la empresa ni el gobernador movieron un dedo para rescatar a los mineros.

Maldonado inició su camino en la política cuando el sindicato minero lo copta pues veían en él una amenaza, un minero que después de su jornada laboral iba a la lonchería del pueblo a intentar convencer a sus compañeros de que las condiciones laborales tan precarizas terminarían matándolos, como pasó con sus compañeros. Un minero que en sus ratos libres trataba de estudiar sobre proletariado y se frustraba por su poco acceso a la educación y la dificultad de entender los conceptos.

La patronal supo hacer lo suyo, ganarse con promesas a un trabajador que bien podría haber liderado una huelga, lo demás lo hizo Maldonado solo. Enamorar a Susana, la hija del líder sindical minero y su futuro suegro, que lo mangoneó lo que pudo para que quedara claro que todo lo que consiguiera era por él. Después de volverse líder minero los puestos políticos se le habían presentado casi en bandeja de plata, pero El Bravo supo moverse, hasta ser uno de los principales representantes de su partido. Hasta que ya no lo fue.

Tragar Sapos es la propuesta de Andrei Peña (@elsrsanto), un escritor y podcaster. Trabajó en marketing político y tiene más obras publicadas, pero definitivamente Tragar Sapos es de sus propuestas más interesantes, pues consigue meterse en la mente de los políticos que día con día deciden sobre nuestra vida, principalmente en detrimento de ella.

Andrei muestra los engaños y las traiciones que se cometen a diestra y siniestra con un solo propósito: conseguir poder. Maldonado no duda en aliarse con su antigua enemiga, “La Coneja”, cuando sabe que perderá el apoyo del presidente y a La Coneja no le tiembla la mano al traicionarlo cuando es necesario.

A escena entran también otros personajes que se ven arrastrados ya sea voluntaria o involuntariamente, como Toña, una comerciante cuyo único interés es que sus hijos tengan una vida mucho mejor de la que ella tuvo, pero se ve envuelta entre los complots y termina como diputada al servicio de La Güera, la líder de comerciantes de un sector del centro histórico, que quiere mantener el dominio sobre la mayor cantidad de territorio posible.

Por su parte, María es la hija bastarda de Maldonado, producto de su profundo amor por Rosaura, una guerrillera que también buscó su camino en la política. María es la prototípica hija de un hombre rico y poderoso: caprichosa y voluble. Le da una sorpresa a su papá anunciando su embarazó con Agustin, profesor de su universidad de paga y quien tiene sus propias ambiciones y ve en la hija de Maldonado un trampolín al éxito.

Las historias de todos estos personajes se entrelazan en la voz de Andrei, quien hace una amena lectura de su novela en los diferentes capítulos que van narrando el pasado y presente de los personajes y la manera en la que se desenvuelve su disputa por el poder, el único deseo que tienen en común.

Sus personajes ficticios resultan ser una amalgama de integrantes de la política de nuestro país, es imposible no pensar en Napoléon Gómez Urrutia cuando nos describen a Maldonado, si bien él nunca pisó una mina como minero. El partido al que pertenece Maldonado, así como su conexión con las mafias que lideran el comercio ambulante nos recuerdan al viejo PRI.

Tragar Sapos resulta una propuesta interesante sobre el panorama político que a pesar de los años no parece haber cambiado mucho, al menos no para mejor.