Es inocultable: la huelga del personal de Salud de toda la provincia y el profundo proceso de huelga por tiempo indeterminado en el Hospital Zonal de Bariloche obligaron a Weretilneck a dar una respuesta usando los medios masivos de TV, radio, diarios y redes sociales. Como si fuese un discurso de cadena nacional, el gobernador pasó revista de las medidas que están afectando a la clase trabajadora por los niveles de inflación; así como la caída de la recaudación provincial. Lo hizo sin mencionar en ningún momento a Milei, ni tampoco criticar estas decisiones. Solo fueron menciones para abrir el discurso justificando el ajuste.
La pose del gobernador llega al punto de comparar la situación actual con “la gran crisis de 1995”, año en el que la provincia bajo los gobiernos de Massaccesi y Verani aplicaron un enorme ataque a todos los estatales con represión y persecuciones incluídas. Lo dijo en relación a la huelga de Salud que se mantiene en la provincia a pesar de la enorme tregua de ATE, UPCN y la conducción de UnTER, incluso amenazando con acciones penales y quita de matrícula al personal hospitalario de Bariloche.
Además invito a les trabajaores a irse al sector privado si había mejores ofertas. Descaradamente alienta el vaciamiento del sector publico que ya viene afectado por la falta de recursos e insumos, ahora se quedaría sin profesionales profundizando la crisis del sistema si rechazan continuar precarizados.
Cínicamente Weretilneck también mencionó que su reciente mandato, obtenido con el apoyo del kirchnerismo y los radicales, tuvo que pagar deudas del gobierno anterior, como si no fuese él mismo y su partido quien eligió a Arabela Carreras en la anterior gestión oficialista. Sin vergüenza alguna hizo mención a que en la provincia en estos últimos tres meses cayó la recaudación provincial en unos 34 mil millones de pesos, el equivalente a una masa salarial mensual de todos los estatales provinciales. Lo que el gobernador oculta es que Río Negro pagó en este mes de marzo 40 mil millones de pesos en el pago de la deuda externa conocida como Bono Castello, un préstamo adquirido por la propia gestión de Weretilenck y el exministro de Economía de aquella gestión y hoy Diputado Nacional Agustín Domingo.
Weretileneck redobla la apuesta del ajuste. Si en los primeros meses de su gestión hubo despidos en los municipios ahora el blanco está en provincia. Más que nunca se hace necesario que ATE, UnTER y UPCN rompan su colaboración con este ajuste y ataque anti-obrero y convoquen a un paro provincial en apoyo a la lucha de salud y por el no pago del bono Castello. Que la plata vaya para los sueldos y la generación de empleo, no para los mismos pulpos capitalistas que junto a Weretilneck generaron la crisis. |