El viernes por la noche la llamada “Oficina del Presidente” anunció que “desde el mes de abril los jubilados argentinos cobrarán con aumentos mensuales de acuerdo al Índice de Precios al Consumidor”. Una mentira (estafa) que duró poco. Más precisamente hasta este lunes, cuando en el Boletín Oficial el Gobierno publicó un nuevo DNU con el que modifican de hecho la fórmula jubilatoria sin pasar por el tratamiento de una nueva ley en el Congreso nacional.
En el nuevo decreto, Javier Milei y su ministro de Economía Luis Caputo anuncian que el reajuste mensual según la inflación comenzará a regir recién desde julio y, a su vez, el aumento que se dará en abril (correspondiente a marzo) será “a cuenta” del que se determine para junio (según la ley de movilidad vigente hasta hoy).
El DNU explicita que las jubilaciones y pensiones aumentarán en abril un 27,35 %, que es la suma de un 12,5 % de “compensación” por lo "perdido" en enero, cuando en realidad la inflación fue de 20,6 % que el gobierno se negó a dar completo, más un “adelanto de la movilidad” del 13,2 % por la inflación de febrero, “correspondiente al mes de junio de 2024”. A su vez, en mayo se otorgará un aumento "a cuenta" de la movilidad de junio, también basado en la inflación de dos meses previos, es decir la de marzo. Y en junio se aplicará la diferencia por la movilidad actual, es decir, descontando los aumentos a cuenta.
Para poder armar el esquema de los próximos meses, el DNU prorroga por un mes más (de junio a julio) la vigencia de la fórmula de movilidad que se arrastra desde el gobierno de Alberto Fernández.
A su vez, el decreto no incluye en el aumento de abril el bono de $ 70 mil (dado en estos meses de 2024). Y como mantiene el mismo tope total de los ingresos en $ 204.445 para recibir el bono (como en marzo), los montos destinados a ese ítem se reducen de hecho, ya que se achica ese “extra” a cobrar en abril.
Sobre la “transición” de la aplicación de la vieja fórmula (que está por ley) a la nueva (por decreto), el Gobierno mantendrá la ley promulgada por el Frente de Todos. “Para la determinación de la movilidad correspondiente al mes de junio de 2024, resultará aplicable la fórmula vigente a la fecha de dictado del presente”, dice el DNU.
Eso quiere decir que hasta junio los aumentos mensuales se regirán por el IPC, equiparándose en junio con la movilidad actual, y recién en julio regirá la nueva “fórmula” decretada por Milei y Caputo, donde se aplicarán aumentos según la inflación de dos meses atrás. De todo lo perdido por las jubiladas y los jubilados cada vez más, el Gobierno propone hacer borrón y cuenta nueva. Criminal.
El decreto dice que “en julio de 2024 se abonará la variación del Índice de Precios al Consumidor correspondiente a mayo de 2024. En agosto se abonará la variación correspondiente a junio, y así sucesivamente”, explica el Gobierno.
A su vez el DNU establece explícitamente que los aumentos estipulados para abril y mayo (a cobrar en mayo y junio, respectivamente) serán “a cuenta de la movilidad a pagar en junio de 2024” que, como se dijo, se calculará con la fórmula aún vigente.
Eugenio Semino, Defensor de la Tercera Edad, le dijo al periodista Ismael Bermúdez del diario Clarín que “el 12.5 % es un bono consuelo, una tapadera, la ratificación que se siguen licuando los haberes para lograr que los reajustes de abril de mayo y junio los sigan ‘pagando’ los jubilados. Se profundiza, si puede ser aún más, la crisis humanitaria en la cual están sumergidos los jubilados y pensionados”.
Hoy la jubilación mínima es de $ 134.445. En abril se cobrará el haber correspondiente a marzo con un aumento del 27,35 %, lo que llevará la jubilación a $ 171.215, pero habrá una reducción del bono (hoy de $ 70.000) porque se mantiene el tope de $ 204.445 (igual que en marzo) a ser compensado con ese plus dado arbitrariamente. Quien cobre la mínima, ya no recibirá $ 70.000 de bono sino $ 33.229. Ajuste brutal.
Vale recordar que 5 de los 7 millones y medio de jubilados y pensionados cobran la mínima.
Tras la licuación histórica de las jubilaciones que se derrumbaron más de 20 % en tres meses y más de un 60 % desde 2015, Milei y Caputo confirman que comenzará a atar los aumentos a la inflación, garantizando de esa manera que los haberes previsionales queden por el piso. Así, lo que no pudieron pasar con la Ley Ómnibus pretenden establecerlo por decreto sin que nadie se queje. Habrá que redoblar la lucha en las calles hasta derrotar estos planes de hambre y miseria. |